Ninken [Kiba Inuzuka]

Capítulo 16: Al fin...

🌼 Kaori 🌼

Evadí una, dos, tres y a la cuarta pude sentir su pie contra mi rostro mandándome volar unos cuantos metros chocando contra un árbol.

Lo vi dando pequeños saltos como si aquello fuera lo más divertido del mundo, sonreí de lado y comencé a correr concentrando mi chakra en mi puño cerrado.

Una vez cerca le proporcione un golpe en el abdomen y esta vez no fui yo la que voló lejos, me acerqué a paso lento y sentí su mano tomarme por el tobillo, de un ágil movimiento me elevó en el aire, sin pensarlo mucho di un salto cayendo en cuclillas en el suelo.

Mi pecho bajaba y subía con rapidez, el cansancio ya se hacía presente, sentía mis músculos entumecerse, pero no podía dejar que me venciera, no en su juego.

De un salto aparecí detrás de él intentando dar una patada en sus costillas, mala idea, ya que con una de sus manos evitó mi ataque y con la otra le dio un golpe en mi pecho, dejándome sin aire.

Lo miré enfadada, esto ya no era un juego, él me estaba probando, gruñí, y limpié la pequeña gota de sudor que bajaba lentamente por mi frente.

Se dio media vuelta quedando frente a mí nuevamente en posición de ataque, me acerqué rápidamente proporcionando golpes con mis puños que él bloqueaba como si de un simple juego se tratara, de un giro, mi pie fue a parar en la parte posterior de su cabeza, lanzándolo contra el piso.

Apoye mis manos en mis rodillas recuperando el aliento.

-Gane.- Sentencie mirándolo cínicamente.

-Eso fue genial, sensei.- Mire a Lee sentado bajo la sombra de un árbol, suertudo.

En paso lento me acerqué a Gai estirando la mano para que se pudiera levantar del hoyo que había formado por su caída.

-Veo que has mejorado.- Dijo tomando mi mano.- Asi como tu fuerza.- Se sobo donde le proporcione el golpe, me rasque la mejilla nerviosa.- Estoy orgulloso de ti, mi bella niña.- Me tomó en sus brazos y comenzó a llorar dramático.- Realmente te pareces a mi.

Rodé los ojos y me escapé de su abrazo sofocante mientras caminaba en dirección a Lee.

-Tu resistencia es pésima.- Dijo el cejudo mirando como me tiraba junto a él en el césped, con mi pecho intentando recobrar el oxígeno perdido.

-¿En serio? .- Pregunté sarcástica mientras lo veía de reojo, me incorporé y bebí un poco de agua mientras veía a Gai haciendo lagartijas.

Años de conocerlo y aún no sé de dónde saca tanta energía.

Ayude a Lee a pararse y le pase sus muletas, ya era hora volver a la aldea, comenzamos a caminar a paso lento junto a Gai.

-¿Ya diste una respuesta? .- Voltee a mirar a Lee, su pregunta me desconcertó, simplemente negué mirándolo.- Deberías hacerlo, te ahorrarás los problemas.- Bufé, sabía que tenía razón.

-¿Qué respuesta?.- Interrogó Gai mirándome curioso.

-Mi madre quiere subirme de rango, quiere que sea Jonin.- Vi una sonrisa aparecer en su rostro.

-No le veo problema, ya estás más que capacitada para llevar ese honor.- Negué.

-Cuando me ascendieron a Chunin me mandaron fuera de la aldea por casi dos años.- Suspiré.- No quiero saber qué hará si aceptó este puesto.- Miré al suelo.

-No creo que Anko se atreva a hacerte eso nuevamente.- Habló serio.

-Sensei, esa mujer está loca, claro que lo hará.- Mire a Lee enojada, nadie puede llamar loca a Anko, más que yo.