Capítulo 17: Jonin

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La puerta se abrió bruscamente, sin esperar un permiso. 

Mitarashi Anko entró en la sala con su habitual aire despreocupado, pero sus ojos mostraban un brillo calculador.

Tsunade levantó la mirada lentamente, su expresión seria.

—Anko, ¿sabes que tocar la puerta es una cortesía básica, verdad? —murmuró Tsunade, aunque sus ojos nunca dejaron de analizar a la mujer frente a ella.

—No vine a charlar sobre modales, Hokage-sama, —respondió con un tono que mezclaba desafío y sarcasmo. En sus manos llevaba una carta doblada con cuidado.

La Sannin cruzó los brazos, recostándose en su silla mientras la observaba acercarse al escritorio.

—¿Y qué te trae aquí? ¿Finalmente decidiste hacer algo útil por tu hija?

El comentario fue directo, cargado de reproche. La sonrisa despreocupada de Anko se desvaneció por un segundo, pero rápidamente la reemplazó con una expresión neutra.

—Kaori no necesita que yo sea "útil", —dijo, dejando la carta sobre el escritorio con un gesto exagerado. —Esta carta explica lo que quiero. Léela y te quedará claro.

Levantó la carta, pero no la abrió de inmediato. En lugar de eso, su mirada se endureció.

—Explícame tú. No voy a aceptar esta actitud arrogante cuando hablamos de la vida de una joven que, para ser honesta, ha tenido que aprender a sobrevivir a pesar de ti.

Anko entrecerró los ojos, pero sus labios formaron una sonrisa burlona.

—Sobrevivir, sí. Y lo hace muy bien. Porque yo la hice fuerte, Hokage-sama. Porque no le permití ser una niña mimada como tantas otras.

Tsunade apretó los dientes, su voz baja pero cortante.

—¿Eso es lo que crees que hiciste? ¿Hacerla fuerte? Yo diría que la hiciste cargar con un peso que ningún niño debería llevar.

La jonin bufó, cruzándose de brazos.

—Kaori es una kunoichi, no una niña común. La aldea necesita ninjas fuertes, no débiles que se derrumben al primer obstáculo. Todo lo que he hecho ha sido para prepararla.

Tsunade golpeó la carta sobre el escritorio, haciendo eco en la habitación.

—Prepararla para qué, Anko. ¿Para una vida de soledad? ¿Para que nunca sepa lo que significa confiar en alguien? ¡Kaori no necesita más pruebas! Lo que necesita es una oportunidad de decidir su propio camino.

Por un momento, el silencio llenó la habitación. Anko sostuvo la mirada de Tsunade, pero no respondió. 

Finalmente, la Hokage abrió la carta y la leyó en silencio. Sus manos se tensaron mientras avanzaba en las palabras, su ceño fruncido profundizándose.

Cuando terminó, dejó la carta sobre el escritorio y se inclinó hacia adelante.

—Quieres que Kaori ascienda a jonin. Que asuma más responsabilidades, que esté más expuesta a misiones peligrosas. ¿Por qué, Anko? ¿Para que siga siendo una extensión de ti?

La mencionada se tensó, pero su voz era fría y calculada:

—Porque ella es más que capaz. Lo sabes tan bien como yo, Tsunade. Kaori es mejor que muchos de los jonin actuales, y lo ha demostrado una y otra vez.

—Eso no significa que deba vivir según tus términos, —respondió, su tono casi un gruñido. —Kaori merece tener una vida propia, algo que tú nunca le diste.

Ninken [Kiba Inuzuka]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora