Ecos de Amor

Cap 3. Señora Steinfeld.

Tn se encontraba más torpe de lo normal el día de hoy, había tirado su café en la mañana, se había tropezado cuando salió a correr con Brando y Martini, Val tuvo que recordarle más de una vez sus actividades el día de hoy y perdía todo lo que llegaba a sus manos, en otras palabras está demasiado dispersa. Ya por la tarde su pierna no paraba de brincar de arriba abajo mientras estaba sentada en su silla mientras su vista iba de la ventana al reloj, el sonido del teléfono de su oficina la sacó de su trance y saltó un poco de su lugar por la exaltación.
-¿Bueno? -Respondió sin siquiera fijarse en la extensión.
-Señora Ta, Ya están aquí el pedido que encargó.
-Gracias, puedes hacer que lo suban a mi camioneta, en un momento más voy a salir. Val, ¿Ya confirmaste la cita?
-Sí señora Ta, ya confirme la cita, por segunda vez hoy.
-Lo siento es que… -Val se adelanta.
-Lo sé, y lo entiendo, cualquiera estaría así en su lugar.

Hoy era el dichoso día de la cita en la clínica de fertilidad. Tn nunca pensó que podría alterarla tanto una simple cita, es un gran paso el que van a dar y la ansiedad pudo con ella. Está tan emocionada que no puede manejarlo. Hailee no se queda atrás pero lo disimula mucho mejor que Tn. Habían acordado días antes que Tn pasaría por Hailee para ir a la clínica. Llega al lugar donde se encontraba Hailee ella ya estaba esperándola en la puerta. Ambas super ansiosas por la cita que les esperaba. Tn se estaciona a un lado de la acera donde está Hailee y se baja para abrirle la puerta.

-Llegaste pronto mi amor. - Hailee se acercaba a la puerta de la camioneta que Tn ya había abierto. Al encontrarse se dan un corto pero tierno beso.
-Si… estoy un poco ansiosa.
-Estoy igual, no te voy a mentir. -Tn le extiende la mano para ayudarla a subir, cierra la puerta y rodeando el auto sube en el lugar del piloto.
-Por cierto, antes que nada, tengo algo para ti. - Al subir la mira para decirle esto. Tomó algo del asiento trasero y se lo entregó. Una caja blanca con un moño y un listón del mismo color.
-Sabes yo también tengo algo para ti. Solo que ya debe de estar en casa. -Cuando recibe la caja la toma con ilusión y  la mira de regreso. -¿Qué es esto?
-Bueno, solo lo sabrás cuando lo abras. 

Cuando abre la caja hay una papel dorado muy fino envolviendo el regalo, cuando quita este papel Hailee por fin puede ver de lo que se trata, es un muy lindo álbum de fotos para un bebe.

-Esta precioso amor, gracias. -Se inclina y toma con su mano libre en un movimiento patoso por la caja que está en su regazo y la poca movilidad dentro de la camioneta. Pero aun así no impidiendo que la bese.
-No se cuanto tarde este proceso de ser madres, pero de alguna u otra forma lo lograremos y este álbum algún día será nuestro más valioso recuerdo de este momento.
Al llegar a la clínica entraron de la mano a preguntar en recepción por la cita que tenían. Las pasaron a una pequeña sala de espera en el tercer piso del lugar donde en algunos minutos serían llamadas a un consultorio.

-Amor, basta. -Hailee pone su mano en la pierna de Tn notando como no para.
-Lo siento, he estado así todo el día. - Pone su mano sobre la de su esposa.
-si no te sientes…- tn la detiene en ese preciso instante.
-Hey no, nada de eso. Ni siquiera lo pienses, solo estoy muy emocionada y ansiosa, ya quiero que esto comience, es más si puedo salir con un bebe de aquí hoy por mi esta bien.
-Hey wow, calma, para un segundo y respira. -Pone una mano frente a ella para contener un poco todo
-Si, fui muy rápido. Pero entiendeme, 7 años intentando hacerlo por mi misma sin lograrlo es frustrante. -A hailee se le escapa una risa por las ocurrencias con las que siempre sale su esposa.
-Si bueno…
-Señorita Steinfeld. Puede pasar al consultorio 2. -Las llaman para entrar con la doctora.
-Señora Steinfeld por favor, que fue gracias al momento más feliz de mi vida. -Le contesta divertida a la chica que atendía el piso mientras señala a Tn haciendo referencia a que es por ella.
-Ay dios… mejor entra ya por favor. -Tn se tapa la cara de vergüenza mientras deja pasar primero a su esposa al consultorio.