Cap 23. Un avion.

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La noticia la tomó con la guardía baja, era su Nana, ya sabía que estaba enferma, ya sabía que estaba grave, que estaba mal pero no creía estar lista nunca para decir adiós y estaba en lo correcto. No concebía la idea de un mundo donde ella no estuviera, era su lugar seguro, el último recuerdo que abrazaba su triste infancia, la única persona que le mostró cariño y ternura en sus primero años de vida, formó un vínculo muy fuerte e importante con ella, nunca estaría lista para decir adios. Es egoísta pedir que siga a su lado por el sufrimiento que está pasando pero su corazón duele demasiado también. Ella se va cuando más sola se siente y más perdida está en esta nueva etapa de su vida. Después de colgar con su hermano no se sintió mejor, también fue su Nana pero sus vidas fueron diferentes a pesar de vivir en la misma casa, él era mucho más grande, además de que él era hombre y eso en su casa hacía una diferencia enorme. A él también le dolía lo que le pasaba a Nana, pero nadie podía compartir su dolor. Se dejó caer en el asiento, tapó su rostro y dejó salir el dolor, lloró tan fuerte que su respiración al dejar su pecho dolía, quemaba. Le costaba respirar, su vista estaba borrosa, desenfocada, nublada como sus pensamientos,sujetaba el volante y lo intentaba mover de la frustración, se dejaba caer sobre él y después sobre el asiento. Los balbuceos de Alba la trajeron de vuelta a la realidad. Se limpia las lágrimas con el dorso de la mano y respira profundo, voltea a ver a su hija, esa bebe que juega con sus pies en su asiento para el auto la mira de vuelta, sus balbuceos casi tienen significado para Tn, le extiende las manos a su madre. Tn desabrocha su cinturón y se dirige al asiento trasero con su hija que la recibe con una sonrisa. La saca del porta bebe y la toma en brazos, La bebe lleva sus manitas a las mejillas de su madre y le da un beso muy grande lleno de saliva. Casi como si supiera que lo necesitaba, recuesta su cabeza en su pecho y sus manitas la abrazan.

-¿Qué haremos, mi amor? Te traje a un mundo poco justo donde los momentos felices son efímeros y las pérdidas duran una vida en sanar. - Rodean el auto y tn se recarga en el cofre de su camioneta para ver la ciudad. -En esta ciudad yo viví muchas cosas, hay cientos de historias en los rincones que llevan mi autoría. Espero que tu hagas las tuyas, pero sobre todo que sean más buenas que de esas que duelen… Aunque cuando alguien se va las buenas duelen más. - La bebe movía sus pies simulando caminar mientras la sostenía en brazos. - Te gusta estar afuera, verdad… a mi también… A la mierda lo que diga tu mamá, ella no está ¿Vamos a la playa?. -Como sí pudiera entender lo que le dice su madre la niña se vuelve loca. -¿Eso es un sí? - Los balbuceos de la bebe los toma como una afirmación. -Pasemos primero a la farmacia por un bloqueador solar… una gorra para ti y… lo que se nos atraviese en el camino.
-Maaaa maaaa ii. -Los ojos de Tn se abren como platos, se congelan, no puede creer que su hija acaba de decir su primera palabra.
-¿Qué dijiste? Repítelo mi amor, Mami, Mami. Yo soy tu Mami. -El humor y la felicidad de Tn en este momento era increíble. nunca creyó que una simple palabra podría darle tanto.
-Mmaaamíííí ma mama mammi -La niña jugaba y disfrutaba la atención de su madre por este simple acto. Tn la llena de besos, mimos y palabras de amor. Con este rush de felicidad que le acaba de dar su hija se monta decidida en la camioneta con destino a una tarde con ella en la playa. Mientras iba en busca de una farmacia en su camino a su playa favorita intentó marcarle a Hailee, tenía que escuchar a su hija decir Mamá… Pero no respondió. Simplemente se limitó a ver a Alba por el espejo retrovisor de la camioneta y suspirar… Se sentía sola en este y en ocasiones como esta cuando Hailee no estaba en sus manos ni en los buenos momentos lo creía verdad.
-Alba y Mami tendrán una tarde increíble hoy. -Le habla  al bebe en un alto.
-Mmaaaamí!
-¿Ahora es tu palabra favorita?- Levanta una ceja al espejo retrovisor - Pues que sepas que me encanta, tu siguela diciendo y tendrás todo de mi parte… bueno no, casi todo, ya veremos.

Hailee iba arriba de un avión, apenas hace media hora había subido a la plataforma de abordaje del aeropuerto internacional de Atlanta, llevaba muchas maletas y un ánimo increíble, iba bromeando con sus compañeros de rodaje, sobre todo con cierta rubia con la que llevaba años compartiendo pantalla. Se habían vuelto buenas amigas, Florence era muy graciosa y se acoplaban muy bien al humor de Hailee. Tanto que desde que salieron del hotel olvidó avisar de su partida repentina a Turquía. A la producción le había costado mucho que les otorgaran los permisos de grabación, así que en cuanto los tuvieron, pararon lo que grababan en Atlanta y se fueron directo a Turquía. Fue consciente de que no había avisado a nadie cuando el piloto les pidió poner sus dispositivos en modo avión, que sacó su celular y vio en su fondo de pantalla una foto de Alba. No pasaba nada si mandaba un mensaje rápido. 

Ecos de AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora