Cap 35. Andy.

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-Haz que confíe de nuevo en ti... -Tn estaba en el marco de la puerta de la cocina, había regresado en sus pasos. Con la taza de té entre sus manos. - Aunque quisiera no podría dejar de amarte... -Hailee levanta la cabeza y se gira al instante que la escucha. La esperanza vuelve a ella. Hay una oportunidad, una esperanza
-Ven conmigo a New York, Como en los viejos tiempos, dos chicas volviendo a confiar en las calles de New York. ¿Lo recuerdas? yo sé que si. -
-Hailee... no creo que sea buena idea...
-Déjame hacer que confíes de nuevo. Estar en el lugar donde más te dolió lo que hice no nos llevará muy lejos. Vacaciones. O dime a donde quieres ir.
-Alba es muy pequeña...
-No hay impedimentos de aquí en adelante para ti por cumplir lo que me pidas. Solo di un lugar -Hailee se levanta del banco de la barra de la cocina y da un par de pasos temerosos hacía Tn.
-Lo pensaré, ¿Está bien?
-Esta perfecto, Gracias. - Se acerca un par de pasos más y se para frente a ella, Tn no mueve ni un músculo, es lo más cerca que han estado desde esa noche que durmieron juntas. -¿Puedo? -Hailee sabe que Tn entenderá a que se refiere. La mira con ojos suplicantes, quiere tentar alguna fibra sensible dentro de su esposa para que la deje acercarse. Alguna grieta en sus defensas. Ve en su rostro la duda, la lucha.
-Si... -Lo dice apenas en un susurro pero Hailee estaba tan atenta que en cuanto tuvo una respuesta positiva no perdió tiempo, no quería dejar que cambiara de opinión. Así que le quita la taza de las manos y la abraza.

Al contacto de ambas chicas un escalofrío las recorre, Hailee siente como si alma descansa, da un respiro. Necesitaba tanto esto, lo extrañaba tanto. No podía perder esto, simplemente no podía permitirlo. Inhala el olor de su esposa, le causa estragos en el cuerpo. Hailee la sujeta más cerca de ella, descansa su cabeza en su pecho, deja un beso en su frente y siente en el momento exacto en el que su esposa se rinde y la sujeta fuerte contra ella. Toma su playera de pijama y la aprieta con fuerza.

-Fui una tonta, pero soy una tonta que te ama más que a nada en el mundo. Por favor, no te rindas con nosotras. Déjame arreglarlo. -Tn la suelta y se aleja unos pocos centímetros para mirar a Hailee de frente.
-No presiones. ¿ok? -Hailee solo puede ver esos ojos que la volvían loca y ahora se da cuenta que la mantienen igual, esos ojos que llevaba mucho sin ver así de cerca, esos ojos que sin notarlo ya no estaban vacías, ya le decían algo.
-Sin presiones. -Por inercia Hailee toma el rostro de Tn entre sus manos. Tn pude cara de terror pero Hailee es más rápida y deja un pequeño y apenas perceptible beso en su mejilla. Apenas un fantasma toque que rondará el pensamiento de Tn toda la noche. Se aleja divertida con una sonrisa enorme en su rostro. La esperanza volvió a ella.

Tn se da medía vuelta y aun con el rostro congelado se dirige a paso firme hacía el piso de arriba.

-Oye, amor... -Hailee la llama juguetona, con una sonrisa en su rostro. Recordando aquellos tiempos en los que jugueteaba con Tn y aun no eran siquiera novias. Esta se detiene en seco y gira su cabeza hacía ella.
-Estás tentando a la suerte Hailee.
-Tu té -La sonrisa no se va ni un segundo de su rostro, le extiende la taza que está en sus manos. Está enternecida por esa chica, nunca dejó de estarlo. Se devuelve en sus pies y toma la taza sin mirarla. Vuelve a su camino.

Hailee la ve irse, comenzar a subir las escaleras, un impulso le dice que vaya tras ella, apresura sus pies y se detiene en el primer escalón, la vuelve a llamar.
-Tn... - Puede ver como los hombros de su esposa caen al escucharla. vuelve a girarse y la mira cansada. -Buenas noches... -Los ojos de tn giran y a pesar de la distancia siente como suspira.
-Buenas noches Hailee -Le responde casi con fastidio, aunque sabe que en el fondo si se tratara de una ocasión diferente estaría divertida.
-... Te cielo -No sabe si lo escucho, la estaba girándose de nuevo para irse a la cama pero ella cree haber visto al menos lo que parecía un intento de sonrisa en la comisura de su boca. Hailee tenía mucho que hacer, pero tenía más ganas que nunca. -Necesito hablar con Andy

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