Cap 8. Revelación.

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Las personas invitadas a la velada comenzaron a llegar todos felices y animados mientras se preguntaban entre ellos el motivo de la reunión y las anfitrionas no soltaban prenda de nada. Los padres de Hailee fueron de los primeros en llegar junto con los amigos de ambas.

-Yo aposté 20 dólares a que es una despedida porque se van del país. -Anne estaba convencida con su apuesta. Además intentaba que más personas se sumarán a las apuestas.
-No lo sé, no creo que sea eso… -La mirada de Karen iba de una anfitriona a la otra con un escrutinio que podría casi ser palpable.
-¿Entonces por qué crees que sea? ¿Que ves que nosotras no? -Jess cargaba a Fran en brazos mientras que su otro hijo estaba jugando con Lando en el jardín a la pelota.
-No lo sé, pero podría jurar que… olvidenlo, es solo cosa mía. -Quita la mirada de las chicas que saludaban a la gente y les daba la bienvenida. -Es solo que me recuerdan a otras chicas… Amigas de la universidad. Se miraban con el mismo amor que ellas lo hacen.
-¿Oh eso? Lo llamamos la mirada lésbica. Son intensas esas dos.
-Hey hey ¿a donde crees que vas? -Anne detiene a Tn que pasaba a un lado de ellas en dirección a la puerta principal. Cuando se detienen automáticamente el pequeño Fran que se revolvía en los brazos de su madre le extiende los suyos para que lo coja en brazos. Esta encantada lo toma mientras el niño le hace caras y comienza a chuparle el cachete en su entendimiento de lo que es un beso.
-¿Qué sucede? necesitan algo. -Tenía una sonrisa inmensa por la inesperada muestra de afecto del pequeño. -Oye, no vayas a dejar una marca, no querrás que tía Hailee se moleste contigo. - lo siguiente lo dice en voz baja. -Es un poco posesiva la verdad.
-¿Ya nos dirás por qué el circo de hoy? -Anne se puso en pose dura para ver si así le sacaba un poco de información a su amiga, pero se conocen tan bien que no es posible nada de esto.
-¿cuándo aprenderás que así nunca te dire nada? Además ¿qué importa? tu disfruta de la comida gratis y la bonita compañia. ¿No podemos sólo hacerlo porque queremos reunir a las personas que queremos?
-No te creo nada. ¿Qué hace tu padre aquí? -La cuestiona levantando una ceja.
-Es mi padre, además no te dirá nada sobre trabajo hoy, se lo prohibí. Tranquila. Y si no necesitan nada tengo que llamar a mi hermano que no ha aparecido por aquí y él traerá a Nana. -Le entrega de nuevo su hijo a Jess y se dirige hacía el recibidor cuando se abre la puerta y por esta cruza su hermano con su familia y Nana.
-¡Tu tía tn! - su pequeña sobrina corre a saludarla mientras que tras ella viene el sobrino en plena adolescencia con la vista pegada a la pantalla de su celular.
-Hola hermosa, ¿Cómo estás? Pero qué grande estás. Ya para de crecer por favor.
-Disculpa el retraso, pero había un coche para tomar el freeway de casa de Nana para aca.
-No te preocupes, estaba por llamarte para saber si todo estaba bien. Que bueno que ya llegaron, los estábamos esperando solo a ustedes. -Dice mientras saluda a su hermano y a su cuñada.
-Nana, que bueno que viniste. Ven te llevaré adentro. -La toma del brazo y a caso despacio pero seguro. Atravesaron la casa de la mano con su bastón mientras saludaban en su camino a los demás.
-Mi niña, veo que está tu padre, ¿tu madre también vino?
-No nana, no está aquí.
-Ya veo, no todos están listos para los regalos que les da la vida. Pero no tengas rencor en tu corazón tan precioso que tanto amor da.
-No lo tengo nana. Pero estoy feliz de que estén los que quieran estar.
-¿Y dónde está tu agradable esposa?
-La encontraremos en el camino seguramente. Ella también tiene muchas ganas de verte.

Cuando llegaron al jardín, Tn la dirigió a una silla especial que habían puesto para ella, era un poco más grande y cómoda que la de los demás invitados. Le ayuda a sentarse y deja su bastón a un lado.

-Nana, ¿Que te traigo de tomar o prefieres algo para picar?
-¿Quienes son esos niños? - Señala a los niños que jugaban a la pelota más alejados en el jardín.
-Oh, ellos son Lando, el hijo de Griffin y Antony, el hijo de mi amiga Jess. -Cuando tn gira su mirada de nuevo a su Nana esta tiene una sonrisa en su rostro y la toma de las manos.
-Mi niña, ven aquí. -Su mirada es dulce y fija en la mirada de Tn. Esta da unos pasos pequeños para estar más cerca de su nana y se agacha. -Estoy muy feliz por ti.
-Gracias nana, soy muy feliz.
-Disfruta este proceso mi niña, que es hermoso. Serás una mamá muy comprensiva y amorosa. -Los ojos de tn se abrieron de par en par en un segundo. -Que no te sorprenda lo que una vieja como yo puede saber. Más sabe el diablo por viejo que por diablo. Y yo a ti te conozco bien, yo te cuide toda la vida.
-¿Pero cómo? -Tn estaba impactada, ella podría jurar que apenas con tres meses de embarazo no se notaba su barriga y menos con las prendas holgadas que usaba últimamente.
-Tu mirada, esa mirada solo la puede tener una persona con ese regalo de la vida. Mira que si los milagros no existen. Tu esposa y tú se aman tanto que hasta un bebe podían tener.
-Si nada… no fue solo así.
-Yo quiero creer que así fue.
-Yo también. -Una sonrisa enorme tenía en su rostro y sus ojos estaban cristalinos por las lágrimas que aparecían con las palabras de su nana.
-Muchas felicidades mi niña. Felicidades por sanar y ahora formar un hogar lleno de amor. y ya no diré más porque vas a llorar en un día muy especial para ti.
-Ay nana. -Se levanta y la abraza. -Gracias. Y si, las hormonas no me dejan en paz ni un segundo.

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