cap.1

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Pov. Paula

Hace más o menos diez años desde la última vez que supiste de mí. Tengo mucho por contaros, mi vida ha cambiado mucho desde entonces, ahora vivo en Londres con Alex, un niño de dos años, guapísimo aún que sea un poco trasto.
Pero mejor empezaré por el principio.

Como sabéis me mude a París, en principio fue sólo por el mundial, pero ese mes de faena se convirtió en dos años....

-Amor!-me dijo Alexia atendiendo mi videollamada-. Pensé que hoy no me llamarías, sabes que estoy en una concentración.
-lo sé!-dije con pena-. Es que me han ofrecido un puesto más importante y lo he aceptado...
-eso es genial, me alegro por tí!!-me cortó emocionada-.
-No, Ale, espera.. es que no podré ir esa semana de vacaciones contigo, tendré de trabajar.
-pero tenemos de ir! Tenemos de ver ese lugar para nuestra boda..
-lo siento! De verdad que quiero ir, y lo haremos, vale?! Te recompensaré, lo juro.
-no jurés, Paula!- dijo ya más resignada que enfadada. Y colgó sin despedirse-.

No la culpaba, llevaba demasiado tiempo jurando y perjurando sin llegar a cumplir ni una sola de las promesas. Y si a eso le sumabas la distancia y el tiempo que llevábamos sin vernos, pues todo se hacía más duro. La volví a llamar, sabía que no podía terminar la conversación de esas manera, no sólo por lo mal que había terminado sino porque aún me faltaba contarle la novedad más grande.
La llamé sin éxito. Quise pensar que era por la concentración que había parado el teléfono, así que dejé mensajes de audio pidiendo perdón por no poder ir y sobretodo pidiendo que así que pudiera me llamará. Pasaron las horas y nada, yo la llamaba, le enviaba mensajes por todos lados, sabía que le habían llegado y que muchos de ellos estaban leídos o escuchados, aún así no obtenía respuesta.

Llame a Marina, ella se convirtió en mi gran apoyo y mi consejera.
-no se que más hacer!- le dije preocupada, pues sabía que poco a poco la estaba perdiendo-.
-pero te has disculpado?
-no te he dicho que le he enviado mil mensajes?!- me enfadé por creer que ni me escuchaba-.
- que mensajes y que mierdas!- me gritó enfadada-. De verdad te crees que un mensajito pidiendo perdón solucionaría todos esos días?
-y según tú, que tengo de hacer?
-eres tonta, Paula! Piensa un poco y ponte en su lugar un segundo. -abrí la boca para protestar-. Callate y responde. Cuantas veces has ido a visitarla?
-tres- Marina negó y yo la mire extrañada, pues la había visto tres veces-.
-a ver si así lo entiendes! Cuantas veces has ido a visitarla sin que hubiera algo que ver de tu trabajo cerca de ella?....responde!...no, lo digo yo?! Ninguna, Paula!-noté como sin querer se me empezaba a mojar mis mejillas por una lágrimas que salían decididas-. Ahora dime. Cuantas veces ha venido ella a verte?
-Ocho.
-exacto! Ocho veces ha venido, teniendo partidos, solo para verte o estar ni aún que fuera una hora junto a tí.

Me sentía la mierda más grande del mundo, como podía no haberme dado cuenta de eso, como la había podido tratar al amor de mi vida de esa manera.
Marina seguía a mi lado, las dos sentadas en el sofá de mi casa mientras me abrazaba para calmarme pero yo solo podía llorar.
No se el rato que llevábamos así con mi cabeza en su pecho llorando a moco tendido y ella acariciando mi pelo cuando sonó mi teléfono, dí un bote pensando que por fín Alexia me llamaba.
-Ale!!- dije esperanzada-.
-Paula a tí te mató!!- me gritó una voz femenina- Que le has hecho? Que no ha ni entrenado hoy!-me gritaba enfadada-. Hasta ahora me ha tenido en la habitación del hotel llorando...
-Qué!! De verdad que no quer...
-me da igual lo que quieras, Paula. Ya estás arreglando eso, me oyes!
- es lo que intento hacer. De verdad, Alba.-notaba como mi voz estaba cada vez más quebrada-. No quiero perderla!
-pues lo estas haciendo genial!-dijo lo mas irónicoque pudo-. Sabes que te quiero mucho Pau- me dijo de forma dulce-. Pero estamos hablando de mi hermana, y ella está por encima de todos! Quiero que sepas que le he aconsejado que te dejé.
-QUÉÉÉ! Sabes que yo la amo, como puedes decirle que me deje?- dije con un hilo de voz-.
-esta cambiando, Paula.-oí como suspiraba fuertemente para continuar-. Está volviendo a ser aquella Alexia amargada llena de desidia. Ya pasó una vez por eso y no quiero que vuelva a pasar por allí.
-nosabiaque....-no se entendía nada de lo que decía, solo me quedaba un hilo de voz y unos sollozos-.
-Ven! Y arréglalo. - dijo contundente-. Y si no puedes... te diré lo mismo que a ella, por que también me importas, si no crees poder estar como antes mejor dejala, dejaros marchar, terminad bien y sobre todo no os hagáis más daño.
-donde está? Necesito hablar con ella..
-ahora no Pau, lo siento, ahora está durmiendo y te juro que ahora mismo necesita más descansar que una llamada tuya. Llámala mañana.

Después de esa llamada, si antes ya me sentía una mierda, ahora era una completa basura. Por mi suerte Marina seguía a mi lado. Ella sin decir nada fue al congelador y sacó mi helado de chocolate junto a dos cucharas. Se había aprendido todos los trucos de Sara para calmarme, ella misma se los contó una vez que me vino a visitar y vio que Marina pasaría a ocupar "su lugar" mientras estuviera en el extranjero. Y ahora los estaba ejecutando todo a la perfección.

-Que harás?-me pregunto Marina una vez me calme-.
-me voy a Barcelona!-dije seria-.
-Pau!-me dijo agarrándome del brazo y girando mi cara para que la mirara-. Cariño, escúchame, vale?!. Mañana vienen los de la BBC para que firmes tu contrato, no puedes ir a Barcelona.
-a la mierda la BBC! Me voy, si de verdad me quieren y soy tan importante como ellos dices, no les importará cambiar el día.
-pero y si no te esperan Pau! Es una oportunidad única.
-En que quedamos Marina?!- dije enfadada-.primero lucha, y cuando te digo que me voy a buscarla me dices que no puedo por el trabajo?
-solo quiero que elijas teniendo en cuenta todo, Paula. Uno es tu sueño, tu pasión, por todo lo que has luchado toda tu vida, y luego está el que ha sido el amor de tu vida.
-es el amor de mi vida, nunca ha dejado de serlo.
-perdona no quería decir eso. Tienes de escoger sabiendo que lo más probable es que pierdas el otro.
-Lo sé!!- cerré los ojos y levanté la cabeza como si buscará que me llegara una señal diciéndome que era lo más correcto-.
-Me voy!
-segura?
-sí.
-bien! vamos buscaremos que llega antes a Barcelona, tu busca vuelos, yo buscaré trenes.
-gracias!- dije separándo el portátil de ella para abrazarla-. Te quiero, sabes!
-venga loquita!! Déjate de sentimientos ahora y ponte a buscar, que tienes de hacerte perdonar. -Le di un beso en la mejilla y agarré mi portátil para ponerme también a buscar, la miré feliz y agradecida de tenerla como amiga y fue allí donde pude ver como intentaba esconder una sonrisa sin mucho éxito-.
No estuvimos mucho tiempo buscando, en nada tenía un vuelo aun que me dejara todo el sueldo.

SOLO SI ES CONTIGO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora