SOLO SI ES CONTIGO

cap.22

Pov. Paula

Un més, es lo que he tardado en preparar mi boda. Todo empezó un martes después de que Alexia volviera a Manchester.
Estos días de la semana, ya fuera domingo o lunes que Ale volvía a Londres para estar junto a su hijo y junto a mí, me llenaba el alma, era un chute de energía, pero este chute era proporcional al vacío que sentia al separarnos. Ese martes por la mañana después de separarnos y de dejar a Alex en la guardería fui a comer con Sara. No sé cómo derivó la conversación para terminar hablando de boda.
-joer, que encoñada estas!- decía Sara al oírme hablar de Alexia-. Eso con los años representa que se pasa, deberías ir soltando poco a poco este encoñamiento.
-vamos Sara. Como crees que suenas tú hablando de tu Ana.
-con tan azúcar seguro que no. Que si fuera diabetica ya estaría muerta- se quejaba con gracia-.
-que te lo digo enserio!! Es que correría detrás suyo y me casaria con ella hoy mismo.
-hazlo!
-que dices?!
-hazlo!, casate con ella.
-me encantaría pero la última vez rompimos antes de la boda, no quiero volver a este estrés que nos haga romper de nuevo
-wahh!! Pamplinas!
-Pamplinas?? Jajajaja
-sí, menuda tonteria! Ahora no harás nada por miedo? -no contesté, realmente me daba miedo volver a vivir lo mismo-. Te ayudaré. Tu te casaras con ella.
-pues si no lo organizas tú!
-vale!
Aquí termino nuestra conversación respecto el tema boda. Sin darle mas importancia, o al menos eso creía hasta que recibí una llamada de Eli, la madre de Alexia. Se escuchaba nerviosa y algo molesta.
-se puede saber que es esto Paula?
-perdona Eli, no te entiendo, no sé de qué hablas...
-Ohhh! Si lo sabes, si. Y que sepas que no me parece bien que os casais sin nosotras.
-perdona, qué?

Sara estaba cumpliendo con su palabra, y esa conversación que tuvimos tan cierta como espontánea se estaba llevando a cabo. Fui enseguida a hablar con ella, como se le ocurría decirle a Eli que nos casamos y que ella no estaría.
-es que és todo muy rápido y no le da tiempo para venir a la boda.
-como que no le da tiempo?
-hay una fecha, lo único es que coincide con el cumpleaños del pequeñajo.
-pero esto es ya!!!
-si. Por esto necesitaba documentación de Alexia y tuya. Para mandarlo cuanto antes al ayuntamiento y reservar la fecha. Por esto hable con Eli y con tu madre. -toda esta información se me estaba haciendo una montaña-. Pero, no me mires así!
-estoy flipando Sara!
-a ver que si no quieres, se para todo, eh! Yo solo te estoy ayudando, lo demás es todo tuyo.
-lo sé! Y gracias por estar siempre, Sara.
-así te parece todo bien. Son tres semanas...
-tenemos de buscar otro día, no puedo quitarle su día.
-a ver, Pau. Que hará dos años, de verdad crees que le va a importar?
Me hizo gracia porque esta respuesta era la que le solía dar a Alexia cuando teníamos de hacer algo que eclipsaria al niño.

Pasaron dos semanas, yo estaba tranquila, más que nunca en realidad, sabía que la respuesta de Alexia sería afirmativa. Lo único que deseaba era casarme con ella, solo la necesitaba a ella, lo demás era todo secundario. Pero tampoco queria que fuera algo tan frío com; "vamos, firma aquí. Ya están casadas". No eso nunca lo aceptaría. Sabía que a Alexia no le interesaban las bodas llenas de gente, pero que su familia no estuviera sería un gran hándicap. Así que decidí llamar a Eli y pedirle una videollamada con su otra hija para felicitar a Alexia por la boda. Sara la grabaría y se la enviaríamos. Y en medio año cuando tengamos vacaciones y podamos ir a Barcelona renovariamos los votos y haríamos una gran fiesta celebrando nuestro amor y convirtiéndolo en nuestra gran boda.

-que te parece peque?- le dije a Alex enseñándole la blusa que me ayudaría pedirle matrimonio-.
-si, si- gritaba eufórico sin entender nada-.
-sii? Que bien mi vida- dije aumentando su diversión-.
-si bien mamá bien- decia aplaudiendo entre gritos-.
-bieeen!!-imitó Sara al niño entrando en mi casa-.
-mira- dije enseñando la blusa-.
-vaaaya!
-si! bien!- seguía gritando y aplaudiendo Alex-.
-se lo dirás hoy?
-no, hoy no que han perdido el partido y no estará de muy buen humor...
-venga!! Que no te quedan días- decía impaciente-. Es que al final se lo diré yo
-te mato! A ver, he pensado que le diré al mismo día. -mire a Alex.-A que tu me perdonas por robarte el día, peque.
-que dices, loca?! Como que el mismo día.
-si para que no le de tiempo a repensarlo-dije riendome-.
-ay... Alex mi rey, que madre más tonta te ha tocado
-tonta, tonta- repetía el niño-.
-oye! eso no he.- Le dije haciéndome la enfadada-.
-mama kiss- contestó tirándose encima de mí-.
-miralo, que bilingue está saliendo!

Llegó el día, por la noche, al sentir a mi futura mujer durmiendo a mi lado, unos nervios irracionales se apoderaron de mí, para intentar calmarme y poder dormir, recurrí a mi niño que lo saqué de su camita y lo acomodé en medio de las dos. Y la verdad es que funcionó,  viéndolos dormir tan plácidamente uno al lado del otro me calmó durmiendome en poco rato.

Fue divertido ver la cara de Alexia leyendo la camiseta del niño y más cuando me vio con el anillo.
Y cuando Eli junto a Alba llamaron, Alexia se convirtió en un mar de lágrimas, solo les enseñaba el anillo y tiraba de mi cada vez que salía de pantalla para mostrarles según ella esa mujer tan guapa que se convertiría en su esposa.
Cuando llegamos al ayuntamiento lo primero que vi fue a James junto a su mujer esperándonos. Me sorprendió pues no lo esperaba, no le había contado nada. No porque no quisiera, yo lo aprecio mucho, más que nada fue por que si no estan nuestras familias menos tenían de estar nuestros amigos. Pero Sara lo invitó  a sabiendas de lo importante que era para mí y convirtiéndole en mi otro testigo de boda.

Fue mucho más bonito de lo que esperaba, un poco de ceremonia, con unos anillos llegados desde Barcelona, escogidos por nuestras madres y lo más importante, Alex llevándolos y entregando uno a cada una. Al terminar esta pequeña ceremonia solo faltaba firmar los papeles. Sara no dejaba la cámara tal y como había prometido a Eli, llegando a dejarle esa tarea a un regidor del ayuntamiento mientras ella firmaba como testigo.
Vi a Ana con una tablet en mano, no me habia fijado antes pero por lo que escuchaba estuvo toda la boda con él, estaba hablando con alguien mientras se acercaba a gran velocidad para mostrarnos la pantalla. Abrí la boca alucinada al darme cuenta que estaban allí la familia de Alexia, la mía, compañeras del Barça, Joan, compañeros del periódico y compañeras del Manchester. Todos viéndonos en directo, felices, gritando pidiendo ese beso a las novias. Y riendo al ver como un Alex celoso, nos pedía su beso tirando de nuestros vestidos. 
-gracias por estar aquí- decía entre lágrimas de felicidad-. Sois increíbles- dije abrazando a la vez a Sara y a Ana una vez colgada la conexión-.
-yo, es que, aún no me lo creo-decia Alexia feliz-. Es mi mujer- le decía a Ana señalandome-.
-lo sé, lo he visto. Felicidades Ale!-le dijo abrazandola fuerte-.
-gracias James, ha sido una sorpresa muy bonita.
-suerte de Sara, que si llega a ser por tí ni me entero. Mira lo que tengo de aguantar cada día en el trabajo- le decía a su mujer riendo y haciéndonos reír a todos-.
-felicidades chicas, hacéis una gran pareja- nos dijo la mujer de James-.
-gracias Margaret.
-oye peque!-le dijo Sara a Alex-. Vienes con nosotras y miramos unos dibus?!
No hacía falta comprarlo mucho para que fuera a pasar la noche en su casa, no sería la primera vez y Alex las considerava sus tías. Así que el niño se fue encantado con ellas dos.
-vamos!-le dije a Alexia-.
-donde?
-he reservado una habitación al mejor hotel de Londres. Tenemos jacuzzi dentro y otro en la terraza.
-a-ha! Así que tienes pensado dormir poco.- me dijo colgandose en mi espalda-.
-tengo pensado no dormir-.contesté girandome y dándole un beso que dejaba claro mis intenciones.