cap.24

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Pov. Paula

Último partido de liga y último día de mi trabajo. Fue un día agotador. Cuando llegué a mi escritorio y vi la pantalla de mi ordenador, una sonrisa apareció en mí rostro, me giré en busca de esas miradas cómplices que sonreían al ver mi reacción esperando que leyera todos los post-its pegados en la pantalla.
Gracias por todo. Gracias por enseñarme tanto. Gracias por estar siempre. Simplemente eres la mejor. Te echaré de menos. No te olvides de nosotros. Iba leyendo en voz baja con una sonrisa cada vez mas amplia, hasta que llegué al último que ponía en mayúsculas y bien marcado un te amaré siempre.
-perdona!!-grité enseñando el post-it mientras todos reían al verlo-. A ver, da la cara, no?! Ya que te declaras, que menos que sepa quien eres!
Todos mis compañeros se miraban entre ellos intentando descubrir de quien era la nota, todos reían pero nadie decía nada.
-James!-grité cuando lo vi entrar con un café en mano por la puerta más lejanas de mi escritorio-. Mira -le mostré el post-it-. Tú sabes de quien es?
-pues claro! Lo escribí yo.- El ruido de la sala se silenció de golpe-. No puedo escribir a mi amiga que la amo?! -se quedó viendo la reaccion de la gente-. Oh, venga!! Que mal pensados sois, que es un amor fraternal!!
-claro que sí James. Yo también te amo- me acerqué para abrazarlo-. Y te echaré muchísimo de menos.
-mira, es para tí!-me tendió el café-. Como te gusta, largo de café con un poquito de leche y sin azúcar-.
-joder! Has tenido de esperar al último día para acordarte de cómo me gusta el café? Gracias- le di un sorbo-. Por fin me traes un café bueno! Ya había perdido la esperanza.

-Paula, puedes venir un segundo, por favor?-gritó el jefe desde su despacho-.
Deje el café encima de mi escritorio, junto a los post-its. Mire a James torciendo la boca mostrando mi desagrado al tener de ir al despacho mientras el se reía de mi reacción.
-Adelante, puedes sentarte.
-usted dirá.
-solo quería despedirme de tí, ha sido un honor tenerte en mi equipo-le sonreí agradecida-. Me gustaría que en esta última columna te despidieras de nuestros lectores. Tu marcha ya está siendo un rumor entre ellos y se que apreciarán más unas últimas palabras tuyas a una columna diaria.
-claro! Será un placer poder hacer una columna dando las gracias por el apoyo que he recibido estos años. Pero necesitaré un trocito más, tengo una exclusiva que me gustaría regalaros.
-porque no sabía nada de esa exclusiva?
-perdón jefe pero no sabia si llegaría a tiempo. Mire, estoy esperando que se anuncie una salida para anunciar una llegada al Barcelona.
-no me digas!!-dijo atando cabos-. Y sabes donde irá Jonathan?
-por supuesto!
-quiero las dos!-sonreí porque no esperaba menos viniendo de él-.
-jefe, espero que entiendas que no voy a avanzar nada. Estoy hablando con el Barça para que anuncie la salida cuanto antes y así pueda publicar la llegada de Alexia pocos minutos después. Solo me falta su ok para el anuncio.
-y el otro?-refiriéndose a Jonathan-.
-ya hable con él, y así que el Barça anuncie su salida, podré también informar de su incorporación a la selección española como seleccionador femenino, de hecho estoy terminando de redactarlo.
-bien! Quiero estas dos noticias también en la versión papel, así que lo tengas envíalo ya a imprenta. Puedes irte!-me levanté y cuando estaba a punto de salir-.Paula!- me giré a ver que quería- gracias por darlo todo hasta el último momento. Te deseo lo mejor para tí y tu familia.
Asentí y salí del despacho directa a trabajar. Mi teléfono empezó a sonar, era Martí el responsable de prensa del fútbol club Barcelona, ahora lanzaba la bomba, la despedida del míster. Era el momento en el que yo lanzaba la mía. Alexia nueva entrenadora del Barça femenino, para que cinco minutos después, el mismo Barça hiciera un post en redes dándole la bienvenida al club.
James se acercó riendo a mi con el móvil el mano.
-antes de irte me tendrás de contar tu secreto.- me susurro enseñándome la pantalla del teléfono-. Mira tanto el nombre de Alexia como el de Jonathan son tendencia en el Reino Unido, ya ni te cuento lo que se mueve en España.

Era el momento de escribir mis últimas palabras. Se me hacía mucho más difícil de lo que pensaba, nunca antes me había costado tanto despedirme de un lugar, Londres se había convertido en mi hogar casi sin darme cuenta.

Fe, gratitud y alegría.
Así cierro este momento.
Cierro esta etapa para continuar con nuevos desafíos. Vuelvo a mi tierra, donde nací y crecí, pero eso no hace que me sea más fácil, porque gracias a vosotros queridos lectores, conseguisteis convertir este trocito de la tierra en mi hogar.
Siento nostalgia, por despedirme de este segundo hogar del que me llevo grandes y maravillosos recuerdos...bueno, y alguno no tan maravilloso... pero de los que me han dejado huella en el alma y en el cuerpo. Llegué a Londres sola y me voy con una maravillosa familia, con un hijo que no puede ser mas Londinense.

Aún que se que no es un adiós, sino un hasta luego, porque aprendí a convivir con ustedes, mi familia Inglesa, sé que regresare a ella tarde o temprano.
Me siento honrada de haber formado parte de vuestro día a día. Y solo me queda daros las gracias tanto a mis compañeros como a mis queridos lectores, por vuestro apoyo, vuestros comentarios, pero sobretodo por convertirme en una más de vosotros. Siempre os llevaré en mi corazón.

Cuando envié este pequeño escrito mi cuerpo me pido recoger todo el aire que había a mi alrededor, intentando amortiguar esas lágrimas pero sin poder evitar que ese nudo en el cuello creciera tonto que parecía que había perdido la habilidad de tragar. Toda esta sensación augmentó cuando noté unos brazos abrazandome, era James que estaba tanto o mas sensible que yo.

Me fui a casa con los ojos rojos de toda esa emoción de la despedida con mis compañeros pero sobretodo por la despedida de James. Esta noche cene con Sara y Ana, lo que más daño me hacía era dejarlas a ellas, si por mi fuera las empaquetada y me las llevaba a casa. Como sabéis no es la primera vez que me alejo de Sara, pero si era la primera vez en la que sentía que la perdía y eso me hacía mal. Ella me animaba diciéndome que era una dramas y que estamos a pocas horas de vuelo, se que tiene razón pero ya no será lo mismo ni por mi ni mucho menos por Alex que dejaría de ver a diario a las que a dia de hoy considera sus tías favoritas.

Y así llegamos al día de hoy. Mi vida daría otro vuelco, esta vez espero, a mejor.
Mañana será todo distinto, ya no viviré sola con mi hijo.
Viviré en mi tierra en esa Catalunya que sin saberlo tanto echaba de menos, con mi hijo y con mi mujer, el amor de mi vida. Vuelvo a casa siendo otra persona, mucho más madura, siendo consciente de lo que realmente me importa en la vida. Estos años aprendí que el trabajo está para vivir y no el vivir por trabajar.
Siempre he dicho que Alex me salvó la vida, pero no me refiero de forma literal como mucha gente cree, sino por el cambio que realicé, me mostró la vida que realmente quería vivir y no la que creía querer vivir.

Me gustaría poder contaros lo felices que vivimos nuestro amor y que nuestra vida a sido maravillosa. Que desperté con ochenta años al lado de Alexia siendo dos viejesitas intentando entender a esos nietos adolescentes que corren por nuestra casa. Pero no se lo que nos deparará el futuro, solo me queda esperar y hacerle saber a mi mujer, a mi Alexia, que ese futuro me interesa, solo si es contigo.

FIN


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