SOLO SI ES CONTIGO

cap.11

Pov. Paula

Fue uno de los momentos más incómodos de mi vida. Ni recuerdo el rato que estuvimos una al frente de la otra sin mediar palabra, mirando más al suelo que a la cara de la otra.
-estas bien?-rompió al final ese silencio yo alcéla cara para mirarla un segundo-.la última vez que nos vimos te desmayaste...
-estoy mejor, solo tengo de mantener algo de reposo.
Allí volvimos, a ese silencio incómodo, sin ninguna saber como empezar la conversación.
-porque lo hiciste?
-si te digo la verdad, no lo sé!
-oh! Vamos Paula! No me creo que lo hicieras sin pensar. En tu vida has hecho algo sin pensar.
-de verdad que no quería hacerte daño...-empecé a sollozar sin darme cuenta-. Siempre he deseado que fueras feliz.
-lo sé! Y por eso quiero o mejor dicho necesito que me digas la verdad.
-no lo hice sin pensar- cogí aire muy fuertemente, le iba a contar la verdad, esa que no sabía nadie más que yo-.
-entonces?-me interrumpió impaciente-.
-me llamaron de la clínica justo antes de enterarme de que tu relación con Carmen era sería-la cara de Alexia que intentaba mostrarse comprensiva cambió a molesta-.
-que coño tiene que ver Carmen con esto?-dijo señalandome la barriga con rabia-.
-me negaba a creer que tuvieras una relación, no podía soportar que me olvidarás tan rápido.
-y que me vas a contar ahora!? fuiste tú quien quiso separarse!-Alexia cada vez estaba más molesta-.
-tu estuviste de acuerdo!-intente defenderme-.
-wahh! Venga ya Paula!! Que iba a hacer?!- dijo ahora si con un tono más que enfadado levantándose de golpe del sofá-. Pero eso ya no importa!- intento recuperar la calma-.
-se que no tengo derecho a decir nada, pero me dolió mucho. Aún que también me alegré por tí, aún que ahora no me creas.- alcé un poco la cabeza para mirarla un segundo y seguidamente volver a mirar al suelo-. No sé que me pasa, no me entiendo ni yo.
-bueno, todo eso ahora da igual. Solo dime porque lo hiciste!
-me dieron la opción de usar nuestra muestra,-di un gran trago del café con leche que aún estaba encima de la mesa-. En ese momento solo pensé en ti, en tener algo tuyo. Pensé que igual nadie usaría esa muestra y nadie se enteraría. Pero yo tendría ese hijo que tenía de ser de las dos.
-te has trastocado?-nunca le había visto un rostro tan rojo por la rabia-. De verdad, que coño te pasa?!
-lo siento!- decía como podía por mis llantos-.
-no te das cuenta que ahora tendré un hijo!
-nooo!-la interrumpi-. Ese bebé será mío, no será nada tuyo, no es como si fuera biologico-supe que la cagué así que terminé de decir esa frase.- Quiero decir-intenté arreglar al ver su cara de incredulidad al escucharme-.Fue mi decisión, no te lo conté para que te hagas cargo!
-es un golpe muy bajo, Paula!-lo dijo con tal frialdad que sentí helarme por completo-.y qué representa que tengo de hacer?
-nada, olvidar que eso pasó.
-JA!! De verdad que te has vuelto loca. Tiene de ser un broma de mal gusto.
-Alexia, porfavor- decía a lágrima viva-.
-ni Alexia, ni pollas!
-por favor!
Alexia se levantó del sofá andando sin pausa de un lado a otro totalmente alterada. Mientras yo la veía deambular de un lado a otro en silencio, estaba tan parada que solo se me podía diferenciar de un mueble por las lágrimas que caían sin fin por mi cara.
-que te paso? Joder!! Tu no eras así!!
-lo siento!
-deja de pedir perdón-se dirigió a mi después de mucho rato-. Y deja de llorar.
-porqué, joder porque?!-se decía Alexia a si misma en voz alta-.
No podía decir nada más y cuanto más rato la veía andar de un lado a otro lamentándose, peor me sentía y un miedo que hasta ahora nunca había sentido apareció con fuerza en mi mente.
-no me odies porfavor- dije casi en un susurro-. Puedo soportar que no nos volvamos a ver que nos quieras saber de mi pero no saber que me odias..

Por primera vez desde que apareció Alexia en mi casa parecía que algo canvio. Puede que la palabra odiar se escuchara fuerte, pero es como lo sentí. Ella se paró de golpe, me miró a mis ojos, su mirada se habia calmado ya no reflejaba esa rabia. Se acercó con una calma que no le había visto desde hacía tiempo y se puso a cuclillas a mi lado agarrándome las manos, era nuestro primer contacto sentido desde qué nos separamos.
-me es imposible odiarte, Paula!
-yo te quiero Alexia-dije con miedo aún con un tono más bajo si se podía, ella me miro como si hubiera dicho la cosa mas surrealista del mundo-. Nunca he dejado de quererte.
- no me hagas eso..-pero cada vez estábamos más cerca la una de la otra-.
-dime que ya no me quieres-la miraba a los ojos-.dímelo, necesito oírlo para no hacer lo qué me esta pasando por la cabeza.
-Paula...
Nuestras miradas se encontraron y se reconocieron a la primera, ya no podiamos parar de mirarnos. Como habíamos pasado de gritarnos a estar así?. Mis ojos bajaron a sus labios y ella no se apartaba seguía allí mirándome fijamente esperando mi próximo movimiento.
-dime que no me quieres!-repetí sin obtener respuesta.
Podía notar nuestras respiraciones chocar, mi pulso se aceleró y mi corazón palpitaba con la fuerza que le faltaba esos últimos años. "Parame, porque yo no puedo" pensé. Fue tarde, mi boca tocó sus labios, esos labios que tanto había añorado, esos que me había visto en sueños volver a sentir. Empecé a besarla, me era imposible parar, la había echado demasiado de menos y que ella siguiera mi beso me dio fuerza para intensificarlo entrando mi lengua en su boca, aún que ella en un principio correspondió el beso, paró de golpe y se separó.
-no podemos hacer eso! Estoy con Carmen y también la quiero. No merece esto
-perdón! No volverá a ocurrir. Solo quiero que sepas que sigo queriéndote y creo que eso nunca cambiará.
-nos hicimos mucho daño...
-y por eso terminamos, no porque no te quisiera!
Volvimos a sentarnos en el sofá una al lado de la otra, sin mediar palabra. Cada una con su pensamiento, intentando comprender esos últimos minutos.

-quiero formar parte de la vida del bebé- rompió el silencio-.
-como?
-quiero ser su otra madre!- dijo mirándome fijamente a los ojos-. Pero solo eso, Paula. Yo sigo con Carmen, ella es mi pareja.
-lo sé!-dije con pena-. Pero Alexia, solo necesito que sepas que yo siempre te querre, y estate tranquila no me metere en tu relación, en realidad puedo entender que te guste Carmen.-vi como su mirada me agradecia, pero volviamos a estar como en el principio hablando mas bien poco.-yo no puedo volver a Barcelona.-dije al fin-.
-y yo por ahora no puedo mudarme a Londres. Pero si hace falta lo haré.
-estas segura! No quiero que te cause problemas con Carmen.
-Un poco tarde para preocuparte por mi, no crees?
-vas a reprocharme siempre más?
-estaré dos días más por Londres, ahora me voy. Mañana me gustaría hablar por como lo haremos.
Sabíamos que lo mejor era aplazar el final de la conversación, las dos estábamos agotadas mentalmente y la única forma de seguir adelante era tener esa charla en plenas condiciones o seguiríamos en ese bucle donde solo existirían rencores y malestar.