cap.2

2.1K 135 7
                                    

Pov. Paula

A las diez de la noche del mismo día llegaba a Barcelona, sin equipaje, solo mi bolso. Y no porque pensara marcharme pronto, sino porque no me dio tiempo ni pensé en hacer la maleta, solo tenía prisa en llegar y aclarar todo lo ocurrido.

Cuando llegé a casa, vi que había la luz del comedor encendida. Una sonrisa salió de mi pensando en Alexia tumbada en el sofá mirando cualquier serie. Abrí la puerta y vi un poco de pelo rubio saliendo por detrás del sofá.
-Hola!-dije acercándome al sofá-.
Era Alba que estaba tumbada descansando, cuando me vio brinco como nunca y antes que me diera cuenta me dio una bofetada tan fuerte que me dejó la mano marcada en toda la cara.
-que haces aquí?- me pregunto enfadada-.
-primero disparas y luego preguntas?!- dije obviando su pregunta mientras me sobraba el cachete-. Está en la habitación?
-no le hagas daño!
-nunca fue mi intención. Voy con ella
-espera!-me freno agarrándome del brazo-. No sé si ahora quiere hablar contigo, mejor voy yo y le digo que estas aquí.
-Alba, porfavor! Déjame ir.- ahora era yo quien la tenía agarrada de su brazo-.
-Paula!?- dijo Alexia casi susurrando saliendo de la habitación-.
-Hola- dije regalándole la mejor de mis sonrisas-. Siento mucho como me he comportado estas últimas semanas- dije acercándome lentamente pero sin pausa hacia ella-.
-no decías que no podías venir!
-y no podía.- dije sin dejar de sonreirle-. Me das un beso?- pregunté con mi cara de cordero degollado-.
-no se que estás esperando.- dijo viniendo ella a mi para besarme-.
-aham, aham-Alba llamo nuestra atención-. Me voy tata, si necesitas algo me llamas y en nada estoy aquí-dijo abrazando a su hermana-. Y tú- se giro amenazante-. Aclararlo todo! Hablad muy seriamente, no me gusta que os hagáis daño- dijo acercándose a darme un beso por primera vez desde que llegué-. Llamamé- le dijo a Alexia.

-Que te ha pasado?- me pregunto Alexia viendo mi mejilla aún roja-.
-nada! Me lo merecía.
-no digas eso!- sus dedos delicados recorrían mi rostro enrojecido ya no solo por la bofetada sino por tenerla de nuevo a ella tan cerca.-
-amor! De verdad que lo siento, no quería que lo pasaras mal. No entiendo como no me di cuenta, estaba inmersa en mi trabajo y no podía pensar en nada más que no fuera eso. Se que no es excusa, y no intento que lo sea, te quiero contar toda la verdad para que podamos avanzar.
-puedo entender eso, Paula.- me dijo sincera-.porque a mí me ha pasado muchas veces, se que amas tu trabajo, siempre ha sido así.
-No! No siempre ha sido así- me miro extrañada-. O sea, sí tienes razón, siempre he querido trabajar y llegar a donde iba a llegar, pero por conseguir eso te descuide. Te descuide a tí- noté como se me ahogaban los ojos-. Tú eres mi vida Alexia, no mi trabajo-.
-no llores por favor!- dijo limpiandome una lágrima que empezaba a caer por mi cara-.
-es que me da rabia. Porque sabíamos lo que nos podía pasar y tu lo diste todo por estar bien aún la distancia, pero yo...-hice un pequeño silencio-. Yo, solo miré por mi futuro laboral.
-ven- dijo guiándome hacia el sofá-. Aquí estamos mejor. Aún me quieres?
-en serio!- dije-. Si que he hecho las cosas mal, si tienes dudas de si te quiero.
-contéstame Paula. Me quieres igual que antes de que te fueras a París, o ha cambiado algo?
-te sigo amando como el primer dia- dije mirándola fijamente a los ojos-. Siento haberme comportado tan mal.

No nos dijimos nada más, nos quedamos abrazada sentadas en el sofá, inmóviles, como si cualquier movimiento nos pudiera romper ese momento. Cada una con sus pensamientos. Alexia empezó a acariciar mis dedos hasta que al final hablo.
- donde está tu anillo? En las últimas videollamadas ya no lo llevabas.
-por eso tus dudas? -pregunté sin obtener respuesta-. Siempre lo he llevado- dije tirando de una cadena de mi cuello donde colgaba el anillo-. Mis dedos debieron de adelgazar, tenía miedo de perderlo y pensé que así lo podía tener siempre puesto sin miedo de que me caiera.
Y aquí fue donde después de mucho tiempo, quizás demasiado nos dimos ese beso, tierno y deseado a la vez por las dos. Que dijo mucho más que todo lo que quisimos expresar en palabras.

-Pau, cuando te vas?- volteé mi cara para mirarla-.
-no creo que vuelva a París.
-como no vas a volver? Si me dijiste que tenias un puesto nuevo?
-no pude terminar de contártelo. Pero ya no importa, creo que vuelvo a estar sin trabajo!- le dije con una más que fingida pena mientras le sonreía de oreja a oreja-.
-que has hecho? No puedes tirar todo lo que has conseguido por nada!
-no lo he tirado por nada. -me miró esperando a que siguiera contandole-. Me ofrecieron un puesto en Londres, en la BBC.-Alexia abrió sus ojos sorprendida-. Hoy tenía de firmar- dije como si nada-.
-me estás diciendo que vas a dejar plantados a los de la BBC?! Te has trastocado?
-no se si se puede decir locura- le dije riéndome por su reacción-. Yo ahora mismo solo se que me importas mucho más tu que cualquier trabajo que pueda tener.
-pero que es la BBC. Eso es como tu Barça, tienes de estar allí!!
-aquí te equivocas- dije dándole un piquito rápido, casi robado-. No tengo de estar allí, prefiero jugar en tercera regional, a estar jugando en el mejor equipo del mundo pero sin tí.
-no puedo aceptar eso!
-amor! Ya tome la decisión. No iré a Londres, me quedo contigo.
-NO
-Como que no- dije riendo-.
-vas a llamarlos y vas a aceptar, si hace falta mañana yo misma te llevo de la mano hasta sus oficinas.
-Alexia, no lo entiendes. Es en Londres, aún es más lejos, aún nos veremos menos
-lo haremos mejor!
-no te quiero perder!
-yo tampoco, pero no podemos estar juntas si renuncias por mí.
-que dices Alexia?!
-no quiero que en un futuro estés amargada por renunciar a tu sueño, o que en alguna discusión me lo saques en cara...
-eso no pasará-la corté-.
-si que pasará! Y lo sé porque somos iguales, aún que digas que no, lo harás al igual que yo lo haría si me obligó a dejar el fútbol por tí. Te lo agradezco y te amo muchísimo.
-pero Ale!
-nos cansaremos! Bueno, si aún quieres
-claro que quiero! no hay nada que desee más.- dije sonriendo-.
-así que problema hay?. Lo haremos mejor Paula.
-tu ganas!- dije derrotada pero en el fondo feliz-. Los llamaré, me excusaré, pero si aún me quieren tendrán de aceptar una condición.
-se puede saber cuál?
-siempre que no haya una competición especial los lunes y los martes tendré fiesta.
Los necesitaré para volver a Barcelona y preparar mi boda con mi mujer.
-ya estás tardando- dijo acercándome el móvil y dándome un beso en señal de apoyo-.

Aún que en un principio no les hacía ninguna gracia, mi propuesta y menos después de hacerlos hacer un viaje para decirles luego que no estaría allí y que ya me pasaría yo en sus oficinas, aceptaron. Se ve que si era verdad que me querían a cualquier precio. Así que tente mi suerte y pedí empezar un mes más tarde, no lo logré, pero si conseguí quince días.
-lo hice!-dije con una sonrisa que terminó siendo mucho más grande de lo que pensaba-.
-me alegro!- dijo devolviendome esa sonrisa no tan grande como la mia-.
-sigues teniendo esos diez días de vacaciones?
-si, hay otro parón de selección, ya lo sabes..
-bien, porque tú, señorita- me acercaba a ella cada vez más sugerente-. Vas a tener esas vacaciones que planeamos en su día.
-lo dices en serio? De verdad puedes venir?- preguntaba mientras se aferraba a mi cintura-.
-aja! -Asentí acercando mi boca a sus labios-.y eso no es todo- dije ahora si dándole un corto beso-.
-y me lo vas a contar- contestó dándome ahora ella un beso igual-.
-los lunes y los martes los tendré libres para poder venir a verte. Tendré de sacarme una tarjeta cliente de alguna aerolínea. Espero que me hagan cliente vip, porque voy a dejarme más de la mitad de mi sueldo..
-también podría fichar por algún club inglés!
-jajajajajaja no te lo crees ni tú! Has estado graciosa aquí- dije abrazandola fuerte acercandola más a mi y riendo en su cuello-.
Tendremos de aprender de nuestros errores,  pero cuando te retires vendré a buscarte y te llevaré a Londres a mi lado.
-sera mejor que cumplas eso! Si fallas aquí, eso sí que no te lo perdonaría.
-no fallaré!-dije aún sin separarme de ella-. A demás no quiero que Alba me vuelva a pegar- le dije riendo-. Nunca pensé que pegara tan fuerte...
-te duele?- dijo mirándome con preocupación-.
-me gusta que te proteja así- le dije sonriendo-. Aún que sea contra mí.

SOLO SI ES CONTIGO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora