Pov. Paula
Me costó identificar donde estaba, al abrir los ojos la luz del techo me deslumbró, provocando que moviera la cabeza para apartar la vista de este foco. Noté una mano helada tocando mi brazo, y como una voz familiar decía mi nombre cada vez más claro y alto. Quise contestar pero un dolor inmenso en mi garganta me lo impedía.
-no, no digas nada. En seguida viene el doctor. Por fin despertaste...
Podía oír esa voz, parecía un sueño. Mi mano por pura inèrcia fue a parar a mi abdomen, esa panza que ya no estaba tan abultada. Y allí fue donde recordé. El llanto se apoderó de mí mientras mi mente hacia de las suyas poniéndome en el peor escenario posible.
-tranquila, Paula. Esta todo bien.
Dijo de nuevo esa voz, que por fin pude identificar.
-Mm..Marc- pude decir-.
-tranquila pequeña, esta bien, los dos estáis bien.
Esas simples palabras me dieron toda la tranquilidad, relajándose tanto que casi caigo dormida de nuevo.
-Paula!-dijo un señor con un pijama de color verde-. Soy el dr. Williams, puede que te cueste hablar, te pasará en unas horas es debido a que tuvimos de intubarte. Recuerdas que pasó?
-si. El..-dije poniendo mi mano en la barriga-.
-está con tu mujer. -asentí aún que no entendia lo que decía-.
-llegaste al hospital- empezó a contarme el doctor-. Después de que un coche vio tu accidente. Fue un coche con cuatro jóvenes que volvían ha su casa. Ellos te sacaron inconsciente del coche y te llevaron aquí.- Marc me agarró la mano para mostrar que no estaba sola-. Llegaste justo a tiempo, ya habias empezado con el parto, tu niño sufría pues no podías empujar, tuvimos de hacerte una cesárea de urgencias, le tuviemos cuatro días ingresado por que se trago un poco de líquido que le impedia respirar bien, pero no te preocupes que ya está recuperado. En cambio tu sufriste un traumatismo importante en la cabeza y una hemorragia interna, a causa de eso en medio de la cesaría sufriste un paro cardíaco.
-Nos diste un buen susto, enana!- dijo mi hermano besando mi mano-.
-la verdad es que pensábamos que no lo podrías superar- se sincero el doctor-. Pero una vez terminada la cesárea una enfermera dijo que el niño se merecía sentir la piel de su madre ni que fuera una vez en su vida- notaba cómo las lágrimas augmentaban por momentos-. Así que lo cogió y lo puso en tu pecho. La verdad no se como explicarlo, nunca había visto algo igual, llevabas varios minutos con parada cardíaca pero al ponerte el niño encima tu corazón empezó a latir de nuevo. Contra todo pronóstico no te han quedado secuelas. Lo único tendrás de ir a recuperación, te fractuaste la tibia derecha, te operamos también para que me entiendas ahora llevas un hierro en el hueso que tendremos de sacar en un año.
-quiero ver a Kai!- le dije a Marc-.
-ya he llamado para que lo traigan.
-cuanto tiempo llevo aquí?
-Díez días. Antes de ayer le dieron el alta al chiquitín, es precioso Paula.- decía dándome un beso en la frente-.
Alguien llamó la puerta de la habitación haciendo que unos nervios tontos se apoderaron de mi.
-Ale...-dije empezando a llorar-. Lo siento...
-no me vuelvas a asustar así! -Dijo llorando sentándose a mi lado en la cama-. Mira te presento a Alex.- se acercó más y puso el bebe en mis brazos-.
-Alex?- repetí-.
-sí, perdón por cambiarle el nombre...
-es precioso!-dije sin quitarle la vista de encima e ignorando por completo la explicación de Alexia-.
-Chicas- interrumpió Marc-. Voy a ir bar a comer algo, vuelvo en una horita, necesitas algo?- Le pregunta a Alexia-.
-no gracias, Marc.-seguro que estás bien?- asentí-. Te puedo pedir algo?-volví a asentir-. No vuelvas a morirte-dijo con los ojos acuosos-.
-había imaginado este momento muy distinto.
-lo sé! dame a Alex, tienes de descansar.
-porque Alex? Decidimos hace tiempo su nombre.
-cuando me contaron lo sucedido una enfermera me dijo que fue Alex que te defendió de la muerte. Le pregunté quien era ese Alex y me dijo que era el bebe que el nombre significaba el defensor, que es lo que hizo con pocos minutos de vida defenderte de la muerte. Y pensé que se había ganado a pulso su nombre. Además también es un nombre unisex. Pero si no te gusta será Kai.
-no..me encanta Alex. Y es una bonita historia...
-hola chicas!- Dijo una señora que identifique como enfermera-. Bienvenida Paula, como te sientes? deseaba hablar contigo.
-gracias, estoy bien.
-haber este niño!! Alex que guapo estás!- le decía cariñosa al bebe-. Lo has hecho muy bien Alexia.
-gracias, Mary.
-vamos a probar si puedes amamantar a tu hijo, te parece?
-ven!- Le dijo a Alexia-. Tendrás de ayudar a tu mujer a sujetar a Alex- abrí los ojos como platos al oir la palabra mujer-.
Me destapó sin ningún tapujo saco mi teta y puso el niño encima.
-Ahh! Joder...
-te duele?- pregunto Alexia preocupada-.
-si
-lo estás haciendo bien Paula. Ya verás como poco a poco te duele menos.
Me dolía todo el cuerpo, no solo por la fuerza que el bebe agarraba mi teta, debía de pesar poco más de tres kilos y este peso contra mis costillas me empezaba a molestar. Moví a Alex intentando buscar una postura más cómoda para seguir amamantando, pero a él no le pareció bien y un fuerte llanto salió de su boca.
-no,no,no!! Que le pasa? Por que llora?-decía empezando a llorar yo-. No puedo con esto?-Le decía preocuoada a Alexia-.
-es normal, Paula! Estáis aprendiendo los dos. Mira vuelve a ponerlo como en el principio.-decía calmada la enfermera-.
-no puedo, me duele demasiado mi cuerpo-me lamenté-.no puedo!-le dije llorando a Alexia-.
-no llores porfavor!-me decía preocupada Alexia-. Acabas de despertar, claro que podrás y yo estaré aquí para ayudarte
-mira Paula, probamos de otra manera, vale?! Y si también te duele, no pasa nada lo volveremos a intentar mañana, pero te prometo que más pronto que tarde no tendrás problema.-asentí agradecía a sus palabras-.Alexia tu sujetarás a Alex, ven acuéstate a su lado y tu Paula, puedes apoyarte un poco a ella? Así perfecto!-dijo una vez corregida nuestra postura.-Toma a tu hijo!
Oí por primera vez a una persona refiriéndose a mi bebé como el hijo de Alexia, me gusto esta sensación de que por fin éramos una familia, algo destructurada pero en el fondo una familia.
-mejor, Paula?
-si.
-bien, os dejaré un poco de intimidad- dijo sonriente-. Si necesitáis cualquier cosa llamad al timbre y vendré en seguida.
-gracias Mary!-contestó Alexia-.Cuando nos quedamos a solas, esa habitación quedó en sumo silencio, estabamos disfrutando del momento, las dos juntas con nuestro hijo que estaba alimentándose a la vez que me reconocía con sus manitas, y Alexia que le caía la baba mirando al niño, estaba claro que ellos ya habían conseguido formar esa conexión que dicen que tienen las madres con sus hijos, esa misma conexión que pensaba que existía en mi pero que no era así, porque cada vez que Alexia se apartaba Alex empezaba a llorar. Me sentía triste cuando tenía de sentirme una de las personas más felices del mundo. Mi hijo no me quería? Era solo porque no me reconocía al no poder estar con el en sus primeros días de vida? O era yo que no podía ni sabía cómo tratarlo? Fuera lo que fuera lo único que tenía claro era que ese amor incondicional que dicen que se tiene a un hijo yo no lo sentía. Y eso me hacía sentir la peor madre del mundo. Creo que Alexia noto que algo me pasaba yo le conté que estaba bien solo algo abrumada por todo lo sucedido. Ella dejó el niño en la cuna que nos dejó a mi lado la enfermera y se sentó al sillon mirándome fijamente.
-no me puedo creer que por fin estés bien-me dijo sonriente-. No sabes las veces que he llorado a tu lado..
-lo siento-no sabía ni que decirle-.
-puedo sentarme a tu lado?-dijo dispuesta a hacerlo-.
-claro!...oye Alexia-dije-. Porque todos dicen que eres mi mujer?
-perdona, fue culpa mía! Cuando llegué por primera vez al hospital, estaba Sara y James en el pasillo fui corriendo a ellos para saber de ti y de Alex, aún no sabían nada solo que estabas en quirofano. Vi salir al doctor y le pregunté, el antes de responder me preguntó quien era, quedé callada no sabía que contestar y Sara le dijo que era la otra madre del bebé y el asoció que era mi mujer, jamás lo rectificamos. Pero si quieres lo aclaramos en seguida.-dijo al verme-.
-no! Me gusta que seas mi mujer- dije sonriendo-.
-si?-pregunto coqueta a lo que yo asentí con la cabeza-. Pau! Puedo darte un beso?
-me encantaría! Pero me dices que llevo diez días aquí, mi boca debe de oler fatal.-dije provocando la risa de Alexia-.
-me da igual tu aliento!
Y se lanzó a mi boca, fue un beso intenso desde el principio, donde me dijo sin palabras todo el mal rato que pasó y lo feliz que estaba de volvernos a encontrar.Al cabo de cinco días seguía hospitalizada, es verdad que Alex ya soportaba estar más tiempo a solas conmigo, y que yo ya podía darle pecho sin problemas ni ayuda de nadie más, puede que algo de vínculo si se estuviera creando pero seguía sin sentir ese amor. Daba gracias de tener a Alexia al lado, ella si sentía este amor incondicional solo hacía falta verla con Alex en brazos para que en toda la estancia se viera un aura de bondad que iluminaba cada milímetro del terreno. Al menos mi niño tenía a una de sus madres siendo y sintiendo que el era lo más importante del mundo.
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SOLO SI ES CONTIGO
Fanfictioncontinuación de sólo si preguntas tú. Han pasado diez años desde la última vez que hablamos. en este tiempo Paula cumplió su sueño siendo actualmente una de las periodistas deportivas mas cotizadas del mundo.