Capitulo 35

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Me desperté vi que el sol todavía no salía, mire a Baldwin y pude notar que estaba sudando acerque mi mano a su frente y me levante preocupada y me dirigí a la puerta.

- ¿Sucedió algo majestad?

- llamen a los médicos que vengan rápido.

Uno de los guardias asintió y salió en busca de los médicos, me dirigí a la habitación.

No paso mucho para que entraran los médicos.

- nos mandó a llamar majestad.

- así es...mi esposo tiene fiebre.

Cuando dige eso los médicos se acercaron a Baldwin y comenzaron a hacer lo suyo.

Estaba tan nerviosa que el medico lo noto.

- por favor majestad mantenga la calma todo estará bien, el rey se va a recuperar él es fuerte.

- lo sé, no puedo evitar estar preocupada.

El sol salió, cuando escuche pasos acomode las cortinas que rodeaban la cama para que el viniera no viera el rostro de Baldwin.

Los pasos pararon, dirijo mi mirada y miro a Grecia, ella me miro y se acercó preocupada hacia mí.

- está bien majestad.

- sí, no te preocupes.

- quiere que le traiga el desayuno y un té.

- te lo agradecería.

- no tardo.

Grecia salía y fue a la cocina por el desayuno, mi mente estaba en blanco estaba tan preocupada por Baldwin.

Grecia llego y me dio la taza...

- tómelo majestad esto la calmara un poco, el desayuno no tarda en llegar.

- está bien gracias Grecia.

Tomaba el té mi manos templaban hasta que el medico se acercó a mí, deje la taza en la pequeña mesa y me levante.

- dígame como esta?

- la friere ya bajo, el rey tuvo una recaída tiene que tener descanso hasta que se recupere, cuando despierte que coma algo y siga descansando nada de estrés, vendremos más tarde nos retiramos.

Los médicos se retiraron.

- Grecia por favor ver con Tiberias y dile que el rey tuvo un recaída, por favor que solo se entere él.

- está bien majestad.

Grecia se retiró, me acerque a su lado y me senté tome su mano izquierda donde comencé acariciar con cuidado.

Mis lagrimas volvieron a salir estaba preocupada no lo quería perder tenía miedo, sentí como apretó mi mano ligueramente eso hizo que lo mirara.

- cómo te sientes cariño...

- me siento un poco cansado.

- porque no me dijiste que te sentías mal, estaba preocupada, no sé qué haría si te llegara a perder.

- mi cielo no te preocupes, además no será fácil deshacerte de mí -sonriendo-.

Baldwin intento levantarse, pero lo detuve.

- los médicos dijeron que tenías que descansar, así que por favor cariño.

- está bien, no quiero insistir ya se cómo eres, pasaste 4 años cuidándome te conozco a la perfección.

Baldwin acaricio mi mejilla.

- por favor cielo ya no llores.

- me tenías preocupada, como fue posible que tuvieras una recaída.

Un amor con problemasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora