Capitulo 48

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Pasaron algunos meses, Baldwin cuidaba de Ilse ya que en algún momento podría entrar en labor de parto.

Ilse no podía tener emociones fuertes por su condición.

Ilse se encontraba sentada en la cama, mientras Baldwin estaba sentado a su lado mientras acariciaba su gran vientre.

Baldwin acomodo una almohada detrás de la espalda de Ilse.

- ¿Estás cómoda cielo?

- por supuesto, gracias.

-  no tienes nada que agradecer, suficiente tienes con cargar a nuestro hijo en tu vientre.

- ¿Dónde está nuestra pequeña?

- hace un momento, uno de los guardias me informó que estaba jugando con los niños de la corte.

- me alegra mucho que nuestra princesa se lleve bien con los niños -sonriendo-.

- así es mi cielo.

Dijo para dar un beso en su vientre.

No paso mucho, cuándo entro Delancy y detrás de ella Grecia

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No paso mucho, cuándo entro Delancy y detrás de ella Grecia.

Baldwin se levantó y la cargo.

- ¿Que sucede mi solecito? Porque esa cara.

Dijo para sentarla al lado de su madre, Ilse tomo su pequeña mano, Delancy solo miraba el suelo.

- ¿Que pasa mi niña? Acaso estás molesta conmigo.

Delancy la miro y quitó su mano, eso provoco que Baldwin y Ilse se sorprendieran.

- puedes contarme lo que sea mi niña...sabes lo mucho que te quiero no es así...

Dijo para acariciar su mejilla.

- pero yo ya no te quiero...te odio.

Dijo y se bajó de la cama para irse a su habitación, Grecia salió detrás de ella.

Ilse estaba sorprendida al igual que Baldwin, Ilse se levantó para ir detrás de ella, pero Baldwin se lo impidió.

- acaso soy una mala madre -sollozando-.

- no digas eso cielo, eres una excelente madre...iré hablar con ella.

- no seas tan duro con ella, por favor.

- no te preocupes por eso cielo, pero recibirá un regaño eres su madre y te tiene que respetar.

Dio un beso en su frente y salió de la habitación.

Ilse soltó un jadeo de dolor, después como un líquido resbalaba por sus piernas.

Uno de los sirvientes entro...

- majestad, se encuentra bien.

- llamen a los médicos y a la partera.

Cuando termines hablar soltó otro jadeo de dolor, la ayudo a recostarse en la cama y salió rápido de la habitación.

Un amor con problemasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora