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Me encontraba practicando Ju-jutsu con mi lanza dando solo un par de golpes a un árbol que se encontraba al lado izquierdo de la caza del árbol asegurándome de dar golpes precisos en el.
De repente Taiju volvió de su gran aventura en el bosque en busca de algo para comer. Decidimos turnarnos para que yo pueda seguir entrenando más seguido mis habilidades físicas.
Me acerqué hacia mis dos amigos encontrándome a Senku examinando si lo que trajo Taiju era comestible.
— Amanita muscaria, venenoso ¿no notas con solo verlo? Parece salido de Mario, siguiente.
— Parece que alguién tendrá que aprender a diferenciar lo venenoso y lo comestible —insinué mirando a Taiju con burla.
— No lo creo, no es necesario si estamos nosotros, pero aún así deberias tener cuidado Taiju —ordenó Senku.
— ¡De acuerdo! ¡Pero no prometo nada! ¡Jajaja!
Empezamos a preparar la fogata y colocándolos sobre está algunos hongos y un poco de carne de jabalí. Sentándome a esperar.
En solo unos minutos Senku y Taiju se sentaron junto a mí comenzando a comer cada uno su parte.
— ¡Por cierto Senku! ¡Esto está delicioso! ¿Cómo lo sazonaste? —preguntó Taiju.
— Solo es sal de agua de mar, le pedí a Yoshida que lo busque en el mar y así pudieramos tener una comida decente —siguió comiendo como si nada.
Sentí un escalofrío al recordar ese momento en que el sentía el agua salada sobre mis ojos causándome un dolor insoportable en la vista al seguir en ella.
Ese fue el peor día de mi vida...
— Los humanos pueden disfrutar todo con un poco de sal y es importante para encurtir —paso para comer una vez más— Podría ser el mayor progreso del hombre primitivo.
— ¡Gracias por todo, Senku! ¡Igualmente a tí Haru! —dijo entusiasmado— ¡pagaré por todo lo que hacen con fuerza y diligencia!
Al terminar de comer su porción con solo una mordida más, se levantó rápidamente, corriendo junto a la canasta en su espalda llendo al bosque y yo solo me despedí de él con un ademán a pesar que no me había visto hacerlo.
— Taiju se esfuerza demasiado, él tiene demasiada energía, tanto que no parece humano, podría decirse como si fuera un superhéroe —dándole una mordida a mi hongito.
— Mm, se podría decir que sería eso, si esto fuera un cómic de ciencia ficción.
— ahora que lo pienso, recuerdas aquella vez que te convencí en ver un anime conmigo, me divertí mucho en esos días —sonreí ampliamente al recordarlo— ¿Tú que piensas sobre eso? —miré a Senku esperando ansiosa la respuesta.
