Sexto café

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Mi carpeta de obras de Harry ya tiene unos 20 dibujos dentro. Hoy, estoy haciendo el vigésimo primero de la colección, sentada frente a mi modelo, que no sabe que es mi modelo, en la cafetería.

- Me agrada el arte también -Dice mientras da un sorbo a su café, y agrega: -Apuesto a que te interesa visitar el Vaticano tanto o más que a mí.

Asiento, avergonzada de que haya dicho a la perfección uno de mis más grandes sueños: conocer las galerías de arte del Vaticano.

- Puede que sí -Suspiro, antes de levantar la vista para memorizar otra parte de su rostro. Me encuentro con sus brillantes ojos clavados en mí.

El color de mis mejillas seguramente se hace más fuerte.

- Sería divertido -Dice simplemente y yo asiento de nuevo, bajando la mirada para seguir con el trazo de sus labios.

- Lo sé. Mi padre me ha prometido que algún día me pagaría el viaje.

Luego de eso no obtengo más respuestas, pero me conformo con nuestra pequeña conversación. Es verdad que en las últimas semanas, Harry ha estado hablando más de lo habitual y es también verdad que yo me siento lo suficientemente confiada con él para hablarle como a un amigo más. Y aunque nuestras conversaciones sean cortas y no digamos demasiado, eso es suficiente y mucho más de lo que esperaba.

Además de que no tengo un amigo en quién confiar desde que me mudé a Londres.

- ¿Qué es lo que estas dibujando? -Suelta curioso luego de un rato, tratando de husmear mi dibujo.

- Cosas -Respondo simplemente con una sonrisa. Hace dos semana habría temido que se enfade conmigo, pero ahora se que no lo hará.

- Vamos, Violet, ¿para qué tanto misterio? -Se queja y río.

- Hasta que no esté terminado, no lo verás -Sentencio, con una sonrisa, y él bebe de su taza, resignado.

- Espero que esa mano tuya dibuje rápido -Balbucea y río ante la indignación que hay en su tono de voz.

Una vez terminado mi café, guardo mis cosas en mi bolso y me dispongo a irme.

- Que te-

Comienzo a hablar pero Harry me interrumpe, con un apresurado "¡Espera!". Levanto una ceja, esperando a que continúe.

- ¿Vas a la universidad? -Pregunta y asiento con la cabeza-. Genial, iré contigo.

Un indicio de una sonrisa aparece en sus labios, pero sin embargo su rostro se mantiene serio, como siempre.

Caminamos en silencio durante unos 20 minutos, hasta que puedo divisar el edificio de arte.

- Creo que aquí nos separamos -Comento, a sabiendas de que el edificio de Literatura queda a unos pocos pasos de donde nos encontramos.

Y otro hecho que descubrí sobre Harry esta semana es que estudia Literatura. Le he preguntado un par de veces si pensaba publicar el libro en el que está trabajando (del que, por cierto, no quería decirme nada hasta que lo descubrí en la cafetería trabajando en él), pregunta que se encargó de evadir todo el tiempo.

- Lo sé. Dibuja mucho, Violet.

- Escribe mucho, Harry. Que tengas un buen día -Sonrió antes de alejarme de él.





N/A: después de miles de millones de años me acuerdo de actualizar

Gracias por leerme, y (ya se que esto es lo más pesado que puede aparecer en una nota de autora) amaría realmente que voten y me demuestren que les gusta la historia, eso me incentiva millones a escribir y actualizar más seguido etc

That's all for now, all the love

Sofía.

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