Coffee

Octavo café

En los días siguientes confirmé mi idea de que Harry Styles es la persona más artística que he conocido jamás. Siempre con su portátil en la mochila, un libro, un cuaderno y un bolígrafo, él recorría la ciudad cada mañana para encontrarse conmigo en la cafetería. Cada mañana bebíamos un café mientras hablábamos y nos conocíamos más, más y más.

- Me agradas, Violet -Me dice un día.

Trago el café en mi boca y le dedico una sonrisa.

- Y tú a mí, Harry.

Él asiente, con la mirada baja, y comienza a jugar con sus manos.

- Deberías sentirte afortunada, es decir, no muchas personas llegan a agradarme como para pasar cada día con ellas -Se encoje ligeramente de hombros, un movimiento casi imperceptible.

- No sabía que fueses tan arrogante -Digo en modo de broma, con una sonrisa en mi rostro.

- No lo soy -Levanta la mirada de repente, con una expresión seria. No comprendió mi chiste y seguramente se lo ha tomado a mal, por lo que tuerzo un poco el labio antes de volver a hablar.

- Tranquilo, Harry, era... era sólo una broma, no lo tomes tan literal.

Él asiente, pero se concentra en su café por los siguientes 20 minutos. Me arrepiento de no haber medido mis palabras antes, así que mantengo mi cabeza gacha, centrándome en mis manos.

Finalmente, cuando termino con mi desayuno, me levanto de la mesa, tomando mi bolso conmigo, y murmuro un saludo a Harry antes de marcharme.

- Que tengas un buen día, Harry.

No responde. No levanta la mirada. No da señal de haberme escuchado y mucho menos de que le importe.

Nota: capítulo corto, cortísimo, pero tenía que incluir la primer pelea entre Harry y Violet. Las amo, gracias por leer