El príncipe elfo

Heridas

Sorprendidos y temerosos por la furia del rey todo el comedor quedó en silencio, los profesores quedaron mudos y empezaron a sudar, Draco ahora llacia inconsciente por su propio hechizo, Snape perdió su color, tragando con fuerza la saliva en su boca.

-Sus estudiantes carecen de disciplina, dejaré pasar esto a cambio de lo que se solicito se haga todo lo que se mencionó- Dijo Thranduil

-Por supuesto magestad- Contesto Albus

Thranduil asíntio ligeramente, acaricio ligeramente su anillo con las yemas de sus dedos y otro portal se abrío rebelando un cuarto hermosamente decorado

Todo era de mármol con finas flores y algunos animales esculpidos en las paredes, el techo decorado por pinturas exquisitas de los bosques y un candelabro de plata con perlas y piedras preciosas, la cama de madera de uno de los árboles más antiguos del bosque, el colchón de plumas y las almohadas del mismo material, las sábanas de seda blanca, seda negra, seda roja, seda azul y seda verde, una mesa de noche a cada lado de la cama, con una vela lista para ser usada, la chimenea de mármol con un ciervo esculpido a cada lado, una mesa con uvas, chocolates italianos, una copa de oro y una jara de plata con vino, dos sillas de madera forrada con hilo de plata cerca de la chimenea, del lado derecho de la habitación un mueble donde reposan libros de apariencia antigua pero aún así cuidados, varios pergaminos también los acompañan, contrario al mueble un escritorio de mesa de pino finamente tallado, una silla frente a la mesa del mismo material listos para ser usados por su dueño, sobre la mesa están varios papeles perfectamente acomodados, un tintero y varias plumas también están hay.

En la habitación varios elfos corrían de un lado a otro con sábanas y vendas llenas de sangre de su príncipe, uno que otro con agua y más vendas, dos de ellos con pociones, uno de estos con algunos utensilios médicos para cerrar la herida, 2 con varias hierbas medicinales, 2 guardias a cada lado de la cama pero sin interrumpir el trabajo del resto, aún que vigilantes de las acciones por cualquier peligro, 2 guardias más a cada lado de la puerta vigilando celosamente quién entra y quién sale.

En la cama yace un joven de cabellos negros que le llegan fácilmente a la cintura, su piel blanca como la porcelana pero aún así aún más blanca por la perdida de sangre, mide increíblemente 1.69 aún que le falta crecer unos centímetros más, sus labios rosados pero pálidos, sus hermosos ojos están cerrados, sus pestañas largas coronan sus párpados, sus cejas tupidas, su físico es envidiable, su pecho trabajado, sus brazos largos y fuertes, sus piernas largas pero fuertes.

Su pecho y estómago estan descubiertos dejando ver la horrorosa herida de ahora 6 centímetros que sangra sin parar, su piel esta pálida de forma enfermiza por la falta de sangre en su cuerpo.

-La poción rápido!- Grita un Elfo que aparenta 50 años

Un elfo más joven o eso aparenta le da rápidamente la poción, el elfo más viejo abre la boca del príncipe y lo obliga a beber la poción para que recupere sangre masajeando suavemente la garganta de su príncipe para ayudarlo.

-Señor el príncipe pierde pulso- Dice alterado un elfo que toma el pulso de su príncipe por su muñeca

-Traigan iridium ya!- Grita el mismo Elfo

Una planta ya triturada le es entregada de forma rápida, el Elfo la toma y la pone en la herida del príncipe.

Un cántico extraño comienza a ser cantado por los presentes, todo parece que es en vano pero Harry abre los ojos rebelando unos muy especiales uno de sus ojos es verde esmeralda con ese brillo único solo parecido a la maldicion asesina, mientras el otro es dorado con toques plateados y rojos.

-Ha!!- Harry grita y comienza a retorcerse de dolor

Los guardias que estaban cerca de la cama sujetan a su príncipe obligándolo a mantenerlo en una posición en la que el médico pueda trabajar.

Thranduil de inmediato entra a la habitación seguido por sus guardias, aún que todos esperan ver mas de lo que pasa con el joven en la cama el portal se cierra.

Harry lucha contra el dolor que le causa el iridium, sus ojos se nublar por el dolor, su garganta le arde por los gritos que suelta, la perdida de sangre lo tiene débil por lo que deja de pelear después de unos segundos.

La herida por fin cierra y el dolor abandona el cuerpo tembloroso y débil del príncipe, que se deja caer en la inconciencia, el elfo con más experiencia le da una poción más para que recupere la sangre perdida, nadie a visto al rey que ya estaba al lado de su nieto.

-El pulso se fortalece, su magestad ya está fuera de peligro- Dice con alivio el elfo

-Cambien las sábanas, de ser necesario el colchón también, lleven a mi nieto a acearce- Ordena el rey sorprendiendo a más de uno de los presentes

De inmediato uno de los guardias carga al príncipe estilo princesa sin importarle que la sangre aún fresca en el cuerpo del joven en sus brazos lo ensucie, llevando lo al baño de la habitación donde ya lo espera la tina lista y 2 elfas para limpiarlo apropiadamente.

Las sirvientas quitan rápidamente las almohada, sabanas y cobijas de la cama dejando el colchón sin nada sobre el, dejando ver una gran mancha carmesí, dos guardias cargan el colchón y lo sacan de la habitación.