El príncipe elfo

Fleer

Camino hasta los jardines con rapidez para poder terminar antes de su próxima clase, la encontró sentada rodeada de varias de sus compañeras, se acercó con lentitud.

-Señorita Fleer me permite unos momentos por favor- Hablo amable Harry

-Principe Harry- Hablo sorprendida una compañera

-Por supuesto magestad- Dijo Fleer mientras se levantaba

Harry y Fleer se alejaron ligeramente para poder hablar mientras Eragon, Erodas Oli Marcus se quedaban para darles privacidad.

-Fleer, me imagino que aún no sabes de la primera prueba- Dijo Harry dirigiendo el camino mientras tomaba suavemente la mano de Fleer.

-Me temo que no Harry- Hablo Freel

-Los Dragones son muy peligrosos, en especial las madres mientras sus crías aún no nacen, te aconsejaría practicar hechizo de fuego- Hablo Harry

-Perdón? Por qué practicarla he... Son Dragones- Dijo asustada

-Correcto señorita Fleer, aún tiene tiempo practique- Dijo Harry antes de llevarla devuelta a sus compañeros

-Gracias- Dijo Fleer

-No hay problema- Dijo Harry antes de asentir

Harry volteo para ver a sus guardias molestos con la mano en la empuñadura de sus espada, alcanzo un poco la ceja antes de acercarse a ellos.

-Pasa algo Eragon?- Preguntó Harry

-Los jóvenes aquí necesitan mucha disciplina magestad- Dijo Eragon

-No tienen la disciplina de un elfo y eso es normal, crecemos en un mundo totalmente diferente, mientras los elfos somos criados rodeados de mucha disciplina, magia y grandes conocimientos, los magos son criados en un entorno de caprichos, magia, conocimiento limitado o no en profundidad y poca disciplina, incluso muchos pura sangre son considerados groseros por los elfos, pero es más por disciplina que por otra cosa Eragon, pero lo que me interesa eso ¿por qué tienen la mano en sus empuñaduras? cunado no hay combate alguno- Dijo Harry

-Su magestad muchos están insultando su nombre- Hablo Marcus

-Es natural, al verme solo ven a alguien que se creo por encima de todo por mi crianza, poder, origen y posición, Deja que ladren todo lo que quieran pues aún con eso yo seguiré en pie- Dijo Harry tranquilo, incluso sonriendo

Los guardias sonrieron era cierto unas cuantas palabras eran cosa de estúpidos, en especial dichas por niños ignorantes y tontos, Draco escucho lo que Harry dijo, quedando impresionado por sus palabras.

-Ademas, desde que cumplí un año muchos magos han intentado matarme y no lo han logrado, desde que llegué al reyno de mi abuelo muchos elfos me odian por ser el príncipe heredero, muchos han envenenado mi copa, mi plato, mi comida, ropa, calzado, joyas, incluso las velas que alumbraban mi día a día, los intentos de asesinarme han sido tantos que ya no me sorprende cuando alguien lo intenta una vez más, unas simples palabras no son nada, ignoren las palabras pues solo son ablarudias- Dijo Harry ahora serio mostrando elegancia pero también ferocidad

Los guardias asintieron y tomaron sus posiciones, aún quedaban 20 minutos para tener que ir a su clase, así que debían apresurarse.