Disfruten el capítulo:
Un lobo negro, de hermosos irises verdes se dirige hacia mí con rápidez, es Hasen quien se detiene ante mí y admira mi figura indiscretamente.
Agita su cabeza y me indica que le siga, dudosamente me transformo y la atmósfera es totalmente diferente. Nos dirigimos al bosque, en cuestión de segundos me encuentro frente a un hermoso paisaje. Un lago congelado se lleva toda mi atención, el atardecer se refleja creando una serie de diversos colores, las avecillas deleitan con sus dulces melodías y los animales silvestres danzan al son de estas. Aspiro el fresco aroma y escucho el pacífico silencio.
Le dedico una mirada de agradecimiento a Hasen quien ejecuta una agradable reverencia. Admiro su pelaje negro semejante a la oscuridad, su aspecto es noble y débil, demuestra amabilidad y bondad.
Regresamos al Castillo, los guardianes nos reciben y nos permiten la entrada. Hasen me acompaña a mi habitación y se retira sin decir palabra.
- Es una jovencita, no está preparada -chilla una criada.
-No es tu problema, dile a la chica, les esperaremos junto al Lago Bryte -la desconocida voz penetrante desaparece-
Velozmente cierro la puerte evitando causar sonido. Las palabras que he escuchado son realmente perturbadoras, puesto a que siento un atemorizante presentimiento. Mi mente da vueltas durante horas, con mucha dificultad consigo conciliar el sueño. Por alguna razón, mi mente insiste en que la jovencita de la que hablaban soy yo, han hablado con tanto sigilo, teniendo en cuenta que mi habitación está cerca.
Y de alguna manera, a mi mente golpea una imagen de Hasen, alguien que está ocupando mi mente por alguna razón extraña. Me siento confundida porque el no ha formado parte de mi vida nunca, pero siento esa necesidad de estar con él. Aún sabiendo que he sido secuestrada, siento como mis vellos se erizan al pensar en Hasen.