"Bardock & Gine"
Su corazón golpeaba con fuerza su pecho como si quisiera salir corriendo despavorido. Podía sentir sus manos temblar y sudar frío. Si existiera un Dios en el universo, rezaba para que aquel peligro acabase.
Si hubiese sido más cuidadoso no estaría metido en este problema.
-¡Raditz!
Gritaron su nombre desde lo lejos del pasillo de su vivienda, escuchaba los pasos venir directo a donde estaba escondido, debajo de la mesa.
-¡Sal de inmediato si no quieres que te castigue!
Aquella voz enrabiada provenía de su Madre ¿Como es posible que un niño como él quien había aniquilado a seres con un poder temible le tuviera miedo a su frágil Madre? Eran de las pocas veces que su progenitora llegaba a comportarse de esta manera, es demasiado encimosa con él y su Padre, que es casi imposible quitarla de encima. Cuando llegaba a la casa lo recibe con una sonrisa y una exquisita comida, en ocasiones hasta le da un fuerte abrazo acompañado con un beso en la mejilla o en la frente. En parte lo incomodaba pero tampoco negaba que no le gustaba.
Cuando se enfadaba se transformada rotundamente. Dejaba de ser una frágil pluma, a convertirse en una bestia sedienta de sangre. Estaba consciente que su Madre no tenía el instinto de pelea y destrucción que poseia cualquier saiyajin, se podría decir que era rara -lo que le enfadaba que le dijeran de tal manera-. Pero cuando se enojaba parecía que todo lo que reprimía salía a frote en esos instantes. Su progenitora no estaba enrabiada como suele estarlo, más bien en esta ocasión parecía querer asesinarlo.
Antes de que su Padre se fuese de misión, le había dicho que intentara no hacer enojar a Gine, porque tenía apenas un mes de embarazo y cuando una mujer saiyajin embarazada se enfurece, su ira incrementa al triple.
Si hubiese hecho caso omiso a su Padre, no estaría lidiando solo con su Madre.
Golpeando con fuerza el suelo con cada paso que daba, la mujer saiyajin llego frente al comedor. El pequeño niño de 5 años tembló aún más de miedo al ver lo cerca que estaba su Madre. Tapo su boca con una mano para no hacer ningún ruido que lo pudiera delatar.
-¿Donde estas?-pregunto la mujer apretando la mandíbula.
Gine siguió caminando directo a la sala buscando en cada pequeño rincón a su hijo. Una vena sobresalía de su frente y un tic nervioso en su ojo.
Raditz dio un suspiro de alivio cuando su Madre se alejo de la mesa y fue directo a la sala. Cuando se preparaba de salir debajo de la mesa el sonido de su rastreador apunto a su izquierda.
-¡RADITZ!-el grito de su madre lo sobresalto que ocasiono que se golpeara la cabeza con la superficie de la mesa.
-¡Madre!
Gine se encontraba a su altura a unos pocos centímetros de él, su respiración era pesada debido a la ira y su rostro estaba de un rojo intenso.
-Mamá... Oye no tienes porque enojarte... solo fue un accidente...-dijo el pequeño con una sonrisa nerviosa mientras disimuladamente se alejaba de la enfurecida mujer saiyajin que tenía enfrente.
-¡¿ACCIDENTE?!
-¡Perdón fui un tonto lose no lo volveré a hacer!-se disculpo hablando rápido.
-Claro que no lo volveras a hacer.-sonrió sarcásticamente que ante ojos del pequeño niño parecía una sonrisa sádica.-¡DESPUES DE LO QUE TE VOY HACER EN ESTE MOMENTO!
Gine se abalanzó hacia su hijo intentando tomarlo por los brazos, pero claro, el niño fue mucho más astuto. Usando su velocidad salió de la mesa gateando dejando a su Madre tendida boca abajo. Paso por encima de la mesa y salió corriendo directo hacia la puerta principal de su hogar. Al abrir la puerta choco con un torso duro lo que hizo que casi pierda el equilibrio, unas fuertes manos lo sostuvieron. Sus ojos negros se encontraron con los de su Padre quién recién habia regresado de una misión.
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One~shots parejas •Dragon ball•
FanfictionUna serie de pequeñas historias de las parejas de dragón ball z, gt y súper.