"Vegeta & Bulma"
Aquel entrenamiento con Whiss fue demasiado pesado, creía que todos los entrenamientos que hacía en la cámara de gravedad que su esposa había creado para él eran peligrosos, pero que equivocado estaba ahora que tenía a alguien como Whiss quién tuviera la molestia de entrenarlo —el entrenamiento sería mil veces mejor si no estuviera el imbécil de Kakarotto merodeando alrededor suyo—. Su armadura de color gris que Bulma le había creado estaba destrozada debido al entrenamiento, el pantalón estaba rasgado en la parte del muslo, una enorme parte del torso estaba destrozado lo que lo hacía lucir su formado cuerpo. Kakarotto esta vez le arrojó un Kamehameha de lo mas fuerte quedando en tal estado. Pero claro tampoco se quedó atrás cuando le lanzó de tal manera su Cañon Galick. Si Whiss no les hubiese prohibido utilizar todo su poder y especialmente transformarse en SSJ Blue ambos destrozarían gran parte del lugar haciendo enfurecer al Señor Bills —para la próxima que viera a Kakarotto le daría la paliza de su vida por destrozarle su armadura—.
—Vegeta.—lo llamo su esposa desde la puerta de la recámara que ambos compartían.—Crei que no volverías dentro de unos días.
—Necesitaba un lugar cómodo donde descansar.—respondio mientras estaba de espaldas sentado sobre la cama, sobando su nuca.
—Por lo visto destrozaste tu armadura nueva, ahora tendrás que usar la vieja porque no tengo tiempo para hacerte otra.
—No importa, será más fácil para ti repararla.
Bulma resopló exasperada, había durado meses enteros haciendo esa armadura. Era un regalo especial para Vegeta y ahora que estaba destrozada no tenía ninguna reparación, creía que esa armadura sería más resistente a los ataques pero que equivocada estaba ahora que estaba echa trizas, tendría que volver a verlo con la armadura de color azul la primera que le obsequió cuando recién habían empezado su relación, era extraño pero cuando usaba esas armaduras no solo las utilizaba para pelear, también las usaba en cierta parte para sentir que una parte de Bulma estaba con él.
Como aquel día en el Torneo de Poder, no solo participaba por la emoción de pelear contra sujetos fuertes, también lo hacía para proteger a su familia, y los amaba con locura. A su primogénito Trunks que tenía mucho potencial en volverse muy poderoso, su pequeña hija que llevaba pocos días de nacida y anhelaba poder convivir lo suficiente con ella, de enseñarla a pelear —si es que lo deseaba claro—, y su esposa que poseía una belleza sin igual. La mujer que se encargó de que su corazón frío sintiera un calor.
Esa armadura que había sido creada por ella, era una forma de sentirla. Como un recordatorio de que debía proteger a las personas que le importaban, su esposa e hijos. Las veces que entrenaba sabía que era para recordarse asi mismo que no solo debía volverse más fuerte para superar sus límites o al idiota de Kakarotto, una pequeña porción de esos motivos era para poder proteger a su familia, ellos eran su razón más grande para seguir luchando.
—Dile a Goku, Whiss, al señor Bills y a todos los tipos con los que has peleado; que deberían pagarme por todas las armaduras que te han destruido ¿Acaso piensan que es fácil hacerlas?
Bulma se acercó al príncipe de los saiyajin y coloco una mano sobre su hombro dándole un sobresaltó.
—Ve a darte una ducha, apestas a sudor.—rio divertida.—Ire a traerte la armadura en el laboratorio.
La terrícola se levantó y dio media vuelta saliendo de la habitación.
El príncipe se dio una refrescante ducha, se coloco alrededor de su cadera una toalla, y se sentó en la cama esperando que su esposa peli azul regresara.
La espera iba a ser larga por lo visto porque de la nada comenzó a sentirse cansado y con ganas de dormir. Había pasado meses durmiendo en el planeta de Bills debido a sus entrenamientos con Whiss, sin ninguna compañía. Los descansos no eran del todo excelentes porque en primera la cama era incómoda, la segunda es que los ronquidos del imbécil de Kakarotto provenientes de la cama de a lado eran ruidosos y le costaba dormir, y la tercera que en los tiempos libres tenía que hacer deberes humillantes como forma de pago para que Whiss pudiera entrenarlo. En esos momentos si que deseaba con todas sus fuerzas la muerte.
Ahora lo que más le importaba era dormir.—Listo aquí está.—aparecio con una sonrisa radiante la peli azul.—Disculpa si me tarde olvide que la tenía guardada en un cajón del laboratorio, pero aquí está.
Bulma no recibio respuesta por parte de Vegeta parecía perdido en sus pensamientos ¿En que estará pensando? La peli azul se paró enfrente del saiyajin y acaricio su cabello negro todavía húmedo, con una mano, su esposo reaccionó ante aquel contacto . No dijo nada pero se dejó hacer. Las fuertes manos del Príncipe de los saiyajin rodearon su cintura y su enorme frente se recargo en su estómago. Bulma no evitó sonreir con ternura y un sonrojo aparecía en sus mejillas. Momentos como estos junto a Vegeta eran sus favoritos, y esperaba que duraran para siempre
Tomándola por la cintura con fuerza, Bulma fue arrastrada hacia la cama dejando caer al suelo la armadura que tenía en uno de sus brazos. Termino pegada en el torso de Vegeta y este hundiendo su rostro en su cabello azul. La respiración del príncipe llegaba a su nuca, hasta su espina dorsal. Cuando vio que este no se movía, supo que Vegeta estaba cansado y necesitaba dormir. Este era uno de los hábitos que Vegeta hacia a menudo cuando solo iban a dormir, la atraía hacia él con la finalidad de abrazarla, como si ella fuese lo único que le diera paz. Bulma solo sonrió y cerro sus ojos disfrutando de aquel momento, las veces que él no estaba a su lado en la cama, llegaba a sacar una de sus armaduras y dormía a lado de una de ellas con tal de sentirlo cerca.
—Dulces sueños mi príncipe.—susurro en su oído y después depositar un pequeño beso en la mejilla del saiyajin.
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One~shots parejas •Dragon ball•
FanfictionUna serie de pequeñas historias de las parejas de dragón ball z, gt y súper.