Mi vecino es un TONTO ⤿❀ | kookMin | +18 TERMINADA

⤿❀ Capítulo 19

—!Pues diles que abran!— Jimin apoyó su mano en la madera tratando de abrir pero no tuvo resultados positivos.

—¡¿Y cómo les voy a decir si no están?!

—¡No me alces la voz, Jeon Jungkook!

—Perdón.— se excusó de inmediato.—De todos modos nos tocará quedarnos aquí hasta que decidan abrir.

—No puede ser, tenía cosas que hacer.

—Debemos aprovechar este tiempo a solas.

—Ni te me acerques.— lo detuvo al ver las intenciones del adverso.

Jungkook se sentó en el suelo, cerca de la puerta e hizo ademán para que Jimin copiara su acción. El otro dejó caer sus hombros rendido y procedió a asentarse frente a su vecino.

—¿De qué hablaste con Hoseok?— preguntó Jungkook.

—¿No es algo que tú debas saber?— reprochó Jimin cruzándose de brazos.

—¿Por qué?

—Porque es un problema mio, no tuyo.— lo miró con desdén.

—Sabes que me gustas y por lo mismo no quiero que alguien se burle de ti.

—¿Por qué dices eso?— el semblante de Jimin se relajó.

—Estoy suponiendo que tú y Hoseok resolvieron las cosas y que te confesaste, así que tengo miedo de que tú lo perdones y te alejes de mi por culpa de él.

Jimin observó perplejo a su adverso, admirando la forma en la que le decía lo que pensaba sin miedo y con mucha sinceridad. No quería hacer sentir mal a su vecino y tampoco fue su intención crear ideas equivocadas.

—No tienes que preocuparte por eso.— le dijo tomando la mano de Jungkook. — Incluso si lo perdono, no cambiaría en nada nuestra relación ahora.

—Entonces, ¿Me darás una oportunidad a mí?— esperanzado posó sus ojos sobre los de Jimin.

—¿Oportunidad de qué?— ladeo su cabeza hacia un lado confundido.

—Ya sabes.— sus nervios afloraron tornando sus mejillas de rojo.—De ser mi... novio.

El silencio invadió el lugar, había una extraña tensión en el ambiente, Jungkook respiraba con dificultad esperando una respuesta a su incertidumbre. Quería, realmente quería estar con Jimin, amarlo y protegerlo como su propia vida, sostener sus manos y trasmitir la calidez de su cuerpo, besar sus labios sabor a fresa y tocar su piel sin ataduras. Él lo quería, lo quería todo para él, y a su vez, quería pertenecerle de la misma manera.

—Hmmm, es algo complicado.— dijo Jimin después de un tiempo.

—¿Por qué?

—Porque tengo miedo, miedo a que realmente estés jugando conmigo y te burles después de que hayas conseguido lo que quieres.

—¿Y si lo que quiero es estar contigo siempre? ¿Me darías eso?— Jimin suspiró agotado, Jungkook supo que estaba luchando interiormente por darle una respuesta y sintió pensar.— No quiero que te sientas presionado a darme una respuesta, yo puedo esperar por ella todo el tiempo que tu quieras, incluso si es una semana, dos meses, tres años, yo igual voy a esperar.

—No digas cosas como esas.— reprochó. — Tal vez el día de mañana venga alguien mejor que yo y esa idea que tienes de esperarme se desvanezca y no sean más que promesas vacías.

—Ay, Jimin, si te vieras a través de mis ojos comprenderías que no existe alguien mejor que tu.— acarició la mejilla del nombrado con su mano y observó como este se apoyaba en ella cerrando sus ojos de forma efímera.—Incluso sé que no soy digno de que si quiera me mires con esos ojos avellana hipnotizadores. En mi mundo, tu eres un Dios, y yo, un simple mortal que lanza plegarias hacia ti.

—El amor no dura para siempre, Jungkook. Sé que luego te arrepentirás de todo lo que me has dicho.

—El miedo debería sentirlo yo, Jimin.— Se acercó un poco y tomó la barbilla de Jimin para que fijara su mirada en él.— Pensar en ya no verte más, o en que te alejes de mi, que no quieras saber nada de mi persona, que me rechaces, que rechaces mi amor, que no me quieras.

Jimin guardó silencio, quería entender el porqué una persona como Jungkook estaba tan interesado en él.

¿Qué podía él ofrecerle si no tenida nada?

—Ojalá comprendieras que...— dijo Jungkook ante el mutismo de Jimin.— tienes la capacidad y el poder de tener de rodillas a cualquier hombre en la faz de la tierra. Ojalá entendieras, también, que yo te quiero, y que mis sentimientos son sinceros. Solo dame una oportunidad para demostrártelo.

Avellana y noche se encontraron, la intensidad en sus miradas no reflejaba nada más que deseo y admiración. Jimin estiró la comisura de sus labios levemente, una sonrisa lejana intentando plasmarse en su rostro.

—Pero si no sientes nada por mi, aceptaré tu rechazo.— agregó Jungkook, su corazón se oprimió ante tal posibilidad.

—Entonces debo intentarlo.

—Sí, ya se que no quieres... ¡¿CÓMO?! ¿LO ESTAS DICIENDO EN SERIO?

—¡No grites!— le tapó la boca de inmediato.— ¿Qué? ¿Tengo cara de estar bromeando o qué?— alejó sus mano dejando libre la boca del adverso.

—¡No lo puedo creer!

La sonrisa que Jungkook mostraba era deslumbrante, las esquinas de sus ojos estaban arrugadas debido a la gran sonrisa y sus perlados dientes mostrándose vivamente. Jungkook era lindo, y tierno, algo que Jimin pensó nunca ver en él, pero sabía que tras el chico bromista y chismoso se escondían varias facetas, fascinantes y enigmáticas.

—Escucha, si llegas a jugar conmigo, juro que te voy a odiar por la eternidad y voy a desaparecer de tu vida.— sentenció aún con el miedo desmoronandose sobre él.

—Noooo, nunca jugaría contigo.— acaricio con su pulgar la comisura de los labios de Jimin.

—Debes hacerme la pregunta correctamente. — dijo desviando su mirada hacia otro punto sintiendo vergüenza de sí mismo.

—¡Cierto!— carraspeo y se acomodó en su sitio.— Mírame.— cuando Jimin obedeció tomó sus pequeñas y delicadas manos en las suyas propias y lo observó con anhelo.— Jimin... ¿Quieres ser mi novio?

Las mejilla del nombrado se tornaron rojas al escuchar la pregunta, incluso habiéndolo pedido no pudo evitar sentirse tímido por ello. Liberó un suspiro alargado y sonrió.

—Sí, quiero.

La sonrisa de Jungkook no podía ser más grande.

Con deseo se acercó a Jimin y le beso, con cariño y detenimiento, sintiendo su corazón acelerar cuando aquel correspondió de inmediato. Sus manos y todo su cuerpo temblaban por tener tan cerca del cuerpo contrario, y aunque había estado en esa posición muchas veces, esta, en particular, era diferente, porque al fin Jimin y él, eran novios.

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Al fin mis padrecitos se hicieron novios.

Mil gracias a todas las personas que están leyendo esta historia, lo aprecio mucho. 💜