C A P I T U L O 27

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Estar en el lugar equivocado puede condenarte, matarte o salvarte... Si sabes como utilizarlo.

Haein nunca quizo ser parte de toda esa mierda de engaños al que lo arrastraron o el mismo se arrastró pero, ¿Qué podía hacer?

Las consecuencias de estar en el lugar equivocado le pudieron causar la muerte, pero alguien astuto como él supo que condenarse le salvaría la vida no sólo a él, sino que a su familia... A la de Namjoon.

Por eso sabía que no podía hecharse para atrás, por eso estaba en esa oficina entregándole el sobre con los nombres de las personas.

-Sabía que no me decepcionarias. - Jang le sonreía mientras leía el nombre de las personas. - Estos de aqui... - Dijo apuntando al papel. - ¿No son los que viven contigo?

-Lo son...

-Crei que se llevaban bien. - dobló el papel y lo guardo en un folder.

-Lo hacen pero cometieron errores. Eso es todo.

Jang se burlo, aún así no dijo nada. - Puedes irte. - dijo volviendo su vista a sus papeles. - ¿Pasa algo? - Preguntó al ver al hombre aún parado en su lugar.

- Quiero estar preparado señor.

-¿Qué dice?

-Quiero saber cuando partirán, quiero estar listo para cuando eso suceda.

Jang volvió a mirarlo. - Aún no tenemos el día exacto. Se lo haré saber con algún soldado.

-¿Será pronto?

-Oficial Jung, ya le dije que le avisaré cuando evacuemos el lugar. Puede irse.

Haein apretó los dientes, tenía un mal presentimiento viendo como el señor Jang se desvelo toda la noche, anotaba apurado en su libreta y se notaba demasiado tenso y cansado. Ese hombre solía ser de los primeros en dormir y de los últimos en despertar.

Salió de ese lugar... Era muy temprano, apenas y los primeros rayos del sol estaban saliendo.

-¡Te dije que me pasaras el peregil!

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-¡Te dije que me pasaras el peregil!

-¿Y esto qué es?

-¡Eso es el cilandro! - Seokjin juraba que estaba a nada de golpear a su amigo con el sarten que tenia en la mano.

-¡Ash! - Un malhumorado Yoongi volvió hasta el refri y guardo el cilandro y sacó otro muy parecido a ese. - ¿Qué hay de este?

Seokjin qué estaba batiendo los huevos casi le lanza el tenedor que tenía en la mano. - ¡ESE ES EL APIO! - grito, ahora si molesto. - Mejor encargate de batir esto. - Le entregó el plato para que el pelinegro empezará a batir.

-No es mi culpa que todos se parezcan.

- Min Yoongi, no puedo creer que hasta ahora no sepas diferenciar entre el cilandro, peregil y apio.

EL INICIO DEL FIN [KNJ+KSJ] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora