EL INICIO DEL FIN [KNJ+KSJ]

C A P I T U L O 62

Correr y no rendirse era lo que habían hecho, no estaban seguros durante cuanto tiempo corrieron por la ciudad ni donde estaban exactamente.

El sol ya se había ocultado y la zona en la que se encontraban estaba en completa oscura... Tenebroso y lo único que se escuchaban eran sus respiraciones agitadas, todo el día habían corrido intentando conseguir un auto o algún tipo de movilidad pero nada, no hallaron nada para poder salir de la ciudad y no les quedó de otra que refugiarse al ver que los últimos rayos de luz estaban por esconderse.

Estaban en una bodega, era pequeño pero tenía el espacio suficiente para que todos pudieran acomodarse y dormir o al menos intentarlo.

Encontraron un barril de hierro, tenía madera dentro así que no les fue dicifil usarlo de fogata, al menos no se morirían de frío.

Jungkook, vio como la pelinegra se agarraba el vientre y hacía un gesto de dolor intentando no soltar ningún gemido y preocupar al grupo.

- Toma esto. - Habló suave, Namjoon la ayudó a sentarse y Jisoo tomó entre sus manos la pequeña taza, tomando el contenido dentro.

Namjoon la miró preocupado, habían estado corriendo y huyendo durante todo el día, Jisoo se había esforzado demás teniendo en cuenta que su salud era demasiado delicada gracias a su estado, la mujer había peleado contra los infectados, dejándolos sorprendidos un par de veces al ver que era una mujer demasiado valiente al verla pelear con los infectados ayudándolos un par de veces.

Había demostrado que no era débil, pero al ver cómo su rostro se tornaba pálido y como sus manos temblaban levemente no sabiendo si era gracias al fuerte frío o a su estado que estaba así, comprendieron porque la mujer había decidido abstenerse de pelear y enfrentarse a los LDs.

Seokjin bajó la cabeza al ver que no podía hacer nada para ayudarla, solo sabía que no podía tomar medicamentos sin que un doctor se lo diera, era peligroso y más en su estado, giro levemente a ver a la otra pelinegra que se había unido al grupo, estaba un poco alejada de todos, cabizbaja y se veía tan cansada como ellos pero más lamentable.

Vio la lata de leche chocolatada en sus manos junto a las galletas, se acercó a la chica y se puso de cuclillas para dárselo.

-Ten.

-No tengo hambre. - Respondió sin mirarlo.

Seokjin se sentó a su lado, Mina pareció no importarle y siguió con la cabeza gacha.

-Se que no nos conocemos pero aun así, si necesitas hablar con alguien o simplemente deseas que alguien te escuche... Puedes contar conmigo, ahora somos del mismo grupo. - Seokjin le dio una leve sonrisa y Mina por fin alejo su vista del suelo para mirarlo.

-Gracias... - Susurro.

Era la primera persona que se acercaba a ella para darle su apoyo desde la muerte de su primo, todos estaban concentrados en los suyos, haciendo que se sintiera más solitaria.

Seokjin le volvió a entregar la leche chocolatada enlatado, así que está vez lo tomó e intentó comer, Seokjin la acompaño hasta que la chica terminó su cena y se dispuso a dormir, agradeciéndole una última vez.