C A P I T U L O 64

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-Jisoo ten cuidado. - La pelinegra giro a ver a su madre quien se encontraba observándola desde el banco del parque.

La pequeña asintió, subiendo al resbalin y jugando, aburrida al no ver a su padre por ningún lado.

Se acercó a su madre quien la llamaba para que comiera del helado de frutilla que tenía en su mano.

-Papá ya debería estar aquí... Es tarde, ¿Dónde está? - Dijo un poco molesta viendo cómo su madre quien cada día tenía una apariencia más pálida le entregaba el helado.

-No te enojes, Soo, papá tenía una reunión, suelen demorarse un poco más de lo planeado ya debe estar por llegar.

-¡Pero es tarde, mamá! Mira, el sol ya se está ocultando y pronto me hará frío, no verá el hermoso vestido que me compró con el abrigo puesto.

La castaña sonrió al ver la expresión un poco molesta de su hija, desvío su mirada y no muy lejos vio a un pequeño niño quien se puso a llorar al caerse del resbalin.

Al ver que nadie fue hasta él pequeño se apresuró a correr hasta el y ayudarlo a levantarse.

Jisoo rodó los ojos más molesta por lo que su madre estaba haciendo. ¿Cuándo iba a parar?

Camino hasta su madre viendo cómo le entregaba el helado de coco que se había comprado al pequeño quien le agradeció y le dio una sonrisa que a los ojos de la mujer era encantadora.

-¿Ya nos podemos ir? - Preguntó molesta.

-Estamos esperando a tu papá, Soo.

-Ya no quiero nada, quiero irme. - bufo molesta al ver como su madre le limpio la boca al niño con un pañuelo.

-SunMin. - Una mujer corrió hasta ellos, aliviada al encontrar a su hijo. - Estas bien, que alivio. - Miró a la mujer quien se notaba triste pero aún así la sonrisa no desapareció de su rostro. - Muchas gracias por ayudarlo, estaba en una llamada y se desapareció en segundos.

-Oh, no es nada, por suerte estábamos aquí pero debe tener cuidado y-

Ahí iba de nuevo, la niña volvió a rodar los ojos al volver escuchar como su madre estaba previniendo y poniendo al tanto de los peligros de la sociedad a la mujer que al igual que ella no sabía cómo huir de ahí.

-Wow, que bonito. - Sunmi se acercó a Jisoo y miró maravillado el lunar en su brazo. - ¿Con que te lo pintaste?

Jisoo abrió los ojos de par en par, indignada. - ¡Es un lunar! ¡Un hermoso lunar blanco!

-¿blanco? impresionante.

-Si, estaré atenta la próxima vez, muchas gracias. - La rubia tomó apurada la mano de su hijo y volvió agradecerle antes de salir corriendo del parque y alejarse de la castaña.

-¿¡Por qué siempre haces eso!?

-Solo estaba-

-Previniendo a las madres que no le prestan atencion a sus hijos. - Completo la niña. - Lo se, deberías dejar de hacerlo, te aseguro que no sólo es molesto para mí tener que escucharlo.

La señora Kim estaba por explicarle a su hija sus intensiones pero una voz gruesa pero que denotaba alegría en ella es escucho a sus espaldas.

-¡Princesa!

Jisoo sonrió y corrío hasta el hombre que la esperaba con un gran peluche y un ramo de flores, supuso que ese último era para su madre.

EL INICIO DEL FIN [KNJ+KSJ] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora