EL INICIO DEL FIN [KNJ+KSJ]

C A P I T U L O 65

Tardaron poco más de una hora en llegar a sus destinos, desde sus lugares pudieron observar cómo la ciudad estaba infestada de LDs, habian partes que fueron bombardeados, los hospitales y escuelas principalmente.

Muchos de los LDs miraban al cielo por el ruido que este hacía.

El helicoptero pasó sobre Seul... Llegando más al norte casi a la frontera.

-¿A dónde nos llevan?

-Falta poco. - es lo único que Wooshik les respondió.

Uno de los campamentos militares que se encontraba en la frontera adentrándose al bosque, la ciudad más cerca era la de Gyeonggi-do.

Taehyung despertó a Jimin quien se había quedado dormido hace una hora, miró por la pequeña ventanilla la base militar.

Abrió los ojos de par en par, ¿Vivirían ahí a partir de ahora?, ¿Cuánto tiempo resistiría ese lugar? No era porque se notaba poco seguro, contrario a eso había grandes muros a su alrededor, dos edifios y el patio donde había cientos de carpas a su alrededor y mientras más bajaban más notaba que los pequeños puntitos que veía eran personas las que caminaban de un lado a otro.

Cuando aterrizaron varios soldados los esperaron y unas cuantas personas con batas, Wooshik fue el primero en bajar y tras de él la camilla de Jungkook fue bajada para llevarlo dentro del lugar, lo mismo sucedió con Jisoo, ambos fueron llevados  alguna parte del lugar por los militares y tras de ellos un par de doctores.

Por más que Namjoon les dijo que era familiar suyo los militares no lo dejaron ir, dijeron que primero tenían que revisarlos y ellos fueron llevados a otra parte de la base junto a los militares que los escoltaron.

-Al menos sabemos que no se toman la seguridad a la ligera. - Ryujin habló más para ella misma pero varios asintieron.

Los dejaron en una habitación junto a los otros militares quienes por fin se sacaron las mascaras y dejaron el misterio dejando sorprendido a más de uno al ver que no eran unos viejos que ya cruzaban los cuarenta años.

Contrario a eso parecían tener entre 27 en adelante, tal vez menos.

-¿¡Todo este maldito tiempo huimos de ellos!? - Ryujin no sabía si llorar o reír en ese momento.

-¿Te decepcionamos? - Wooshik quién sólo se había sacado el casco en la cabaña y sólo había dejado a la vista sus ojos pero no la mascara que le cubría el resto del rostro, preguntó viendo la cara de la chica quien bufo molesta. - Aunque somos jóvenes, le aseguro señorita que nuestras habilidades no son un chiste.

- Crei que las personas que nos seguían eran fornidos y de expresiones duras como mi padre... Pero resultó que tienen cara de bebé y que no matan ni una mosca. - Negó con la cabeza viendo como una sonrisa adornaba el rostro del militar.

Enserio no podía creer como ese chico de sonrisa encantadora, cabello negro medio ondulado y expresión suave y ojos medio adormilados, fuera capaz de disparar y matar a sabe dios cuántas personas.

-Park, ya están por venir que esperas para alistarte.

Todos miraron a esa misma dirección viendo como el "capitán" que lo había reconocido por la voz miraba serio al chico que hasta ahora seguía con el casco puesto.

-¡Que apuesto! - Ryujin exclamó en voz baja. Cabello café oscuro, alto, la chica le calculaba unos 1,85 a 1,90, él si parecía haber entrenado más tiempo que el resto de soldados, piel un poco bronceada y labios carnosos.

Si Ryujin no fuera consciente de todo lo que esos hombres había hecho definitivamente les daría una oportunidad, pero como si lo sabía, sólo negó con la cabeza y se quedó observando a ambos hombres que eran los más guapos, los otros dos tenían lo suyo pero no eran su tipo en lo más mínimo.