C A P I T U L O 73

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"Todos tienen un día en especifico que nunca olvidarán,
un día donde su mundo se vino abajo,
un día donde por más que lloraron con desesperación el dolor sólo iba en aumento
y no disminuía..."

-¿No crees que se están tardando mucho?

- Cariño, no estés ansiosa, en breve tendrás a Jitae en tus brazos.

-No es eso, enserio siento que se están tardando mucho, ayer no se tardaron tanto tiempo en entregarnos al bebé como hoy... ¿Algo malo le habrá pasado? - Seohyun ya empezaba a preocuparse.

-Tranquilizate, iré a ver que ocurre. ¿Esta bien? - Le sonrió.

Su esposa solo asintió y cuando Jisung estaba por salir de la habitación, un médico junto a dos enfermeras entraron a la habitación con unos rostros de pánico y miedo, Seohyun empezaba a asustarse.

-Doctor que bueno que ya esta aquí - Saludo Jisung. - Mi esposa ya estaba empezando a preocuparse. - el hombre busco con la mirada si alguna de las enfermeras traía consigo a su hijo

-¿Dónde está mi hijo? - SeoHyun presentía algo malo y la presión en su pecho solo iba en aumento al ver que nadie decía nada.

-Lamento informarles que su hijo desapareció de las instalaciones del hospital.

-¿¡QUÉ!? / - ¡QUÉ! - ambos padres se empezaron a alterar.

-Doctor no juegue con eso. - El hombre se acercó a su esposa.

-¿DÓNDE ESTÁ MI HIJO? - La mujer empezó a gritar sin importarle quien la escuche.

-No lo sabemos.

-¿Cómo que no lo saben?, ¡QUE CLASE DE HOSPITAL ES ESTE! - Seohyun intento levantarse de la cama pero el dolor en el vientre bajo aun estaba ahí impidiéndole que se moviera.

-Buscamos a su hijo por todo el hospital. Al parecer... Una de las enfermeras se llevó a su hijo.

-¿Qué dice?... Me robaron a mi hijo. - Seohyun empezaba a sentir que le faltaba aire y sus lágrimas inundaron su rostro y ha alterarse de sobremanera.

El personal médico bajo la cabeza, nadie se había dado cuenta que faltaba un recién nacido en las incubadoras.

-Jisung... ¡Nuestro hijo!, ¡Por favor encuentralo! - la mujer empezó a llorar a mares y la presión en su pecho no disminuía.

-Lo encontraremos, tendré que hacer llamadas. - El hombre empezó a llamar a sus contactos para impedir que la mujer salga del país con su hijo. - ¡Necesito los datos de esa mujer!

-Ya informamos a la policía, no deben tardar en llegar.

-¡QUIERO A MI HIJO CONMIGO! - Las enfermeras trataron de calmarla al ver que se estaba lastimando pero fue imposible.

-¡Si mi hijo no aparece en menos de 24 horas, usted y todos en este hospital puede irse despidiendo de su trabajo! - La voz amenazante de Jisung hizo que el doctor sólo cerrará los ojos al no poder sostenerle la mirada.

Fuera de aquella habitación varios de los pacientes salieron a ver que pasaba ya que los gritos de una mujer eran lo único que se escuchaban por los pasillos del hospital.

Fuera de aquella habitación varios de los pacientes salieron a ver que pasaba ya que los gritos de una mujer eran lo único que se escuchaban por los pasillos del hospital

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