C A P I T U L O 29

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Jimin desde niño fue consciente de su posición, su madre siempre le recordaba que el apellido Park estaba por sobretodo y todos, que por eso debía cuidar sus acciones porque "No todos nacieron a la altura de su apellido." por eso Jimin siempre hizo lo que quizo, claro, cuidando de que sus padres no se enteraran, se metía en problemas a menudo pero siempre intentaba solucionarlo por su cuenta pero cuando el dinero no lo podía ayudar, su belleza siempre lo hacía.

Sabía con que personas involucrarse, a quien utilizar y como manipularlas, cuando conoció al hombre que estaba entrando a su casa, saludando a los presentes, nunca creyó que lo sacaría de tantos apuros y que gracias a él tuviera las ventajas y beneficios que tuvo hasta ahora en ese lugar.

-Buenas noches. - Saludo, entrando a la residencia de los Kim/Park.

-¿¡Sargento Song!?

Jimin se mantuvo a lado de él, advirtiendo a todos con la mirada que se comportarán. - Ya les puse al tanto sobre cobalto, pero quieren saber sobre el centro de entrenamiento.

El rostro de sorpresa en todos los presentes no se hizo esperar ha excepción de Haein que el ya sabia sobre su relación.

-¿Cómo está eso de que el lugar explotara?

- Cómo Jimin ya se los dijo, dentro de unas horas este lugar explotara y todos sus habitantes junto con él.

-¿Por qué? Se supone que su deber es proteger este lugar y a los pocos ciudadanos que aún siguen con vida.

- Pienso lo mismo, pero son órdenes de arriba y no puedo hacer nada.

-¿Ordenes de arriba? Que quiere decir con eso... ¿Hay más personas que no están en este lugar? - Todo ese tiempo Jisoo pensó que eran las únicas personas dentro de ese refugio que estaban con vida, cada que recordaba como la gente corría y era atacada, le hacía pensar que las personas habían muerto al estar expuestos con los infectados.

Song se tenso, ya había roto demasiadas reglas y si sus superiores se enteran de todo esto, estaba seguro que no sólo le quitarían su rango sino que también sería encarcelado.

-Esta bien si no quieres decirlo... - Kang miró como Jimin habló en voz baja para que nadie lo escuchara. Se preguntaba, ¿En qué momento había caído ante los encantos de ese chico? Inhalo aire antes de hablar.

-Estoy bien. - Le dijo. Miró al resto y empezó hablar. - Si, hay más personas del gobierno trabajando en algún lado... Ellos son los que dan las órdenes y Jang el que las ejecuta.

-¿Por qué? ¿Por qué matarnos?... Simplemente no entiendo. - Jisoo tomó asiento, estaba sintiéndose un tanto cansada.

-Porque ustedes y el resto de este lugar no pueden sobrevivir por si mismos... Solo serían un gasto de provisiones y víveres que el gobierno no está dispuesto a cederles. - Todos escucharon atentamente las palabras del sargento. - Todas las personas que se necesitaban ya fueron sacadas de este lugar, el resto de aquí son niños y personas mayores que no se valdría por sí mismos y sólo son una carga... Así es como Jang y el resto de superiores los ve.

-Jang y yo tenemos un trato... Nosotros nos salvamos y-

-No. - habló firme, mirando a Hein. - Nadie ha excepción de nosotros dejara este lugar.

-Ese imbesil no pudo haberme engañado... - Se dijo a sí mismo.

-Solo lo utilizó, ofial Jung. - Song no tenía ninguna expresión en su rostro. - Jang tiene órdenes de solo llevarse a personas que ayudarán a acabar con todo esto, usted no está en sus planes.

Haein lo miró con rabia, enojo... Pero no con el sargento, si no con el mismo por haber sido un idiota fácil de engañar, Jang se las iba a pagar costará lo que costará.

EL INICIO DEL FIN [KNJ+KSJ] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora