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En un sueño vacío, donde solo era pura oscuridad, voces que se hacían notar, susurraban todo lo que había hecho a lo largo de su vida, pero solamente lo malo; acostumbrada a escuchar todo eso, se encontraba sentada en medio de la abundante oscuridad. Sin expresión alguna.

Una sensación de electricidad apareció, acabando todo ese sueño. Se despertó a causa de que estaba siendo electrocutada, pero con una potencia mayor que la común.

Busco con la mirada lo que causó su despertar. Y lo encontró.

-¿Neón? Y... - Entrecerró los ojos para ver bien. - la científica amargada.

La filipina, con una pequeña expresión de enojo, le dio una bofetada, sacándola de contexto. Que solo le miró confundida.

-No te vuelvas a desaparecer así - La abrazó .

-Neón, aléjate de ella, aún no tiene el antídoto. El tranquilizante también ya acabó su efecto. - Le ordenó.

-No me digas que hacer. - Se separó de ella. - Dame eso, yo se lo pongo.

Viper tenía una pequeña jeringa que contenía una dudosa sustancia.

-Ten cuidado. - Se la dio.

-¿Que es eso? - La encadenada preguntó.

-El veneno de jade es muy difícil de curar, por el momento, es la primera dosis de cinco. Cada tres días te pondrás una dosis. ¿Entiendes? - Explico.

Asintió, pues sabía que Sabine haría lo posible para ayudarla, y se demostró encontrando una cura en partes, pues el procedimiento de encontrar un antídoto era desde semanas hasta meses. Pero ella era la mejor en ese trabajo.

-La primera dosis es para evitar tus transformación a medias y el comportamiento agresivo. - Viper siguió.

Neón sin previo aviso le inyectó la sustancia en su brazo.

-Hará efecto en unos minutos. - Finalizó. - Es todo de mi parte por hoy, ven a mi laboratorio por tu dosis en los días que te toca. ¿Esta claro?.

-Gracias Viper. - Agradeció la mexicana.

-Me debes una muy grande. - Le aventó una llaves. - Pueden irse. - Viper se quitó la bata de laboratorio y se retiró.

Neón tomó las llaves y las usó para liberarla.

-Perdón por dejarte... ¿Plantada? - Se disculpó, haciendo estiramientos en sus manos.

-Deja de eso, me tenías preocupada. - le ayudó a levantarse.

-Perdón, otra vez.

-Esta bien, pero por favor dime, ¿Por qué te fuiste?

-No sé si sea buena idea...

La pequeña agarró su mano que estaba volviendo a la normalidad lentamente.

-No hay problema si no me quieres decir. Solo no vuelvas a hacer eso sin antes avisarme, solo pido eso.

En su mente le llegó los recuerdos donde la filipina se la pasaba contándole toda su vida, aún que solo fueron por unos días, se sintió mal, se sentía egoísta, pues casi no le contaba mucho sobre su vida.

-Serás la única a quien se lo digo. - Decidió hablar.

•~•~•~•~•~•

25 de Diciembre.
2:57 AM

Después de un vuelo corto, aterrizó, volvió a su forma humana. Se había alejado de la base al menos unos 17 kilómetros. Llegó a lo que parece ser un pueblo abandonado.

Agente Número 8 - ValorantDonde viven las historias. Descúbrelo ahora