Agente Número 8 - Valorant

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El trio que los perseguía habían llegado al igual que los anteriores, estaban ocultos a un par de edificios del hotel, estaban rodeados por algunos guardias que no se daban cuenta de ellos. Iban a atacarlos desprevenidos, pero en las radios de los soldados se activaron, les llego una orden, seguidamente se retiraron.

—Es nuestra oportunidad. — Breach se adelantó y llegaron a la entrada.

Killjoy y Raze sacaron a sus bots, en cuanto llegaron a la entrada, vieron que estaba con las defensas bajas. Breach le dio la indicación con un gesto, a la brasileña de despejar la entrada.

En la perspectiva de los guardias una figura que salto sobre ellos le llamo la atención y junto a eso se escuchó un grito de emoción.

— ¡Que empiece la fiesta!

Seguido un cohete los destrozo junto a la puerta principal.

— ¡Wow, eso sí fue una entrada explosiva!

Raze como siempre era el alma de la fiesta. El trio entro, pero no pasaron ni un minuto cuando ya estaban en medio de una balacera.

—KJ ¿Ya lo tienes? — El hombre dispara y se escondía en los escombros.

—Sip, logre conectarme a sus localizadores gps, Forest esta unos 2 pisos bajo nosotros y Kay/o esta...

— ¿Dónde? ¿Se desactivo? Carajo no hagas esto en algo de suspenso. — Se detuvo a recargar su arma.

—Nop, nada de eso está al frente de nosotros justamente acaba de llegar.

—¡Mierda! — Raze paro en seco su ataque.

Los disparos del ejército de Kingdom cesaron, ambos que no ponían atención vieron como raze estaba quejándose de su vista con su mano.

—Lamento haberte cegado Raze. No era mi intención.

El robot se acercó a ellos, los saludo de manera rápida. Para Raze apenas se le paso el efecto de ceguera y sin perder tiempo volvió al fuego. Sin embargo...

—Ah, ya los mataron.

La miraron con un poco de seriedad.

—En fin, ¿Por qué vinieron sin avisar?

Breach Pregunto alistándose por si llegaban más refuerzos.

—Con todo respeto que se merece el ser humano, que te importa.

Killjoy y Raze se quedaron con la expresión de "uhhh" pues nadie se atrevía a decirle eso al grandulón, y menos en ese tipo de situaciones.

—Maldita chatarra, arreglaremos este tema después, busquemos a la animal esa.

—Negativo, iremos a por algo, aprovechando que somos más.

—Ya hemos saqueado todo lo relacionado con esta patética empresa, no hay nada.

—Eso crees, síganme, necesitare ayuda.

Se rio, nunca pensó que el gran exterminador de radiantes necesitaría ayuda, pero sus burlas se acabaron cuando vio que tenía marcas de balas y un agüero por donde chorreaba su liquido tecnológico. Se lo tomo más enserio recargaron sus armas nuevamente. Kay/o como la cabecilla del mini grupo los guio. Al transcurso de unos minutos, aquel recorrido era tranquilo, como si los guardias hubieran desaparecido, pero las alarmas no paraban de sonar y por medio de algunos altavoces, se lograba escuchar como daban órdenes de capturar a los responsables que hicieron volar la entrada principal. Para todos era raro, tan solo hace unos minutos estaba repleto de guardias y ahora...