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Kay/o aterrizó de pie sin problemas ni dificultades. Forest al igual que el cayó a su lado, solo la diferencia fue que estaba en su forma de gato. Volvió a su forma base y se le quedo viendo.

— ¿No vas a preguntar por qué te tire?

—Fue inesperado, sí, pero nada del otro mundo.

—Umm, fueron unos 16 pisos, me sorprende que no estés hecho chatarra.

—He caído mas alto aun.

Forest empezó a caminar, estaban en la parte trasera de las instalaciones, el robot la siguió.

—Te diré algo, todo lo que viene de mi, no es para nada barato, sin embargo, yo tengo mis formas de cobrar.

Llegaron a un estacionamiento, múltiples tipos de vehículos permanecían ahí, se acercaron a uno en específico. Un McLaren f1.

—Toma — Le dio las llaves del auto. — Tú manejas.

—Tengo entendido que todos tienen un vehículo, algunos lo comparten con otros, pero este modelo... Le debió doler a Chamber.

—En realidad lo compre yo, digamos que las peleas callejeras, lo dejan bastante barato.

— ¿En cuánto lo conseguiste?

—Un millón.

—Diablos... Aun así, es demasiado dinero. — Con uno de los botones de las llaves, abrió las puertas. Y ambos se subieron, cada uno en su respectivo asiento.

—Si te lo preguntas, asesinar corporativos y quedarme con sus pertenencias, y ganar cada pelea, y algún que otro robo de tiendas de autoservicio. Deja su dinero.

—Tiene sentido.

Las puertas del auto se cerraron, y seguido, Forest presiono un botón, y en automático las luces totalmente personalizadas se encendieron junto al auto. Frente a ella se abrió una cajuelilla donde salió una base que contenía una Laptop que enseguida la prendió.

—Este modelo no tienen todas estas funciones. ¿Fue Killjoy?

—Sí, se lució bastante, y los toques de iluminación y decoración, lo hizo Raze — Empezó a teclear en el portátil.

—Si está totalmente automatizado, ¿Para que las llaves?

—No podrá arrancar, las llaves tienen un código que solo se ve con la luz ultravioleta en cuanto la pongas, podrás manejar, y no, no maneja en auto. Es lo malo.

—Por el GPS, entiendo, bien, ¿a dónde vamos?

—A un hotel. — De su bolsillo, saco una USB y la introdujo en la laptop.

— ¿Qué?

—Lo entenderás cuando lleguemos. — Termino de teclear y una ventanilla al lado de Kay/o se abrió dónde salió una pantalla que indicaba una ruta. — Ya puedes empezar a manejar.

—Espera, el camino es, largo. Tres horas.

—Sí, ¿y?

—Deberíamos avisar que nos iremos.

—No, ya me quite de encima a Brim, si le decimos, me retrasaría.

— ¿Estas consiente que esto no se puede hacer?

—Totalmente.

Kay/o arranco el vehículo, gracias a la tecnología de la base, las puertas del estacionamiento se abrieron en automático, tomaron el camino de la carretera principal.

— ¿Escuchas música? — Cuestionó al robot.

—Una que otra vez, la reproduzco en mi sistema, cuando realizo alguna actividad.

Agente Número 8 - ValorantDonde viven las historias. Descúbrelo ahora