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Sin más, disfruten el capítulo.

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Una tensión de lujuria se sentía en el ambiente. Las caricias entre ellos, los besos, y los suspiros, se adueñaron totalmente de los presentes. El japonés la sometía contra la pared de manera donde le facilitará besarla.

-¿Cerraste la puerta...? - Skye se había separado de él.

-Nadie nos molestará... - Siguió su acciones lujuriosas.

Por la parte de la australiana, también le siguió, solo que se percató que tanto su tigre como su halcón los estaban viendo desde que habían llegado.

Yoru también se dio cuenta de los espectadores presentes.

-¿Quieres que los saque preciosa? - Se ofreció mientras la soltaba.

-No es necesario. - Ambos animales se convirtieron en tótems gracia a su poder.

Ryo solo sonrió y se quitó su chaqueta junto a su playera. Lo que ocasionó que su torso se quede al descubierto.

-No estás mal, eh... - Skye se apegó cruzando sus brazos en su cuello.

-Déjame verte ¿Si?. - Le sonrió.

El japonés intento levantar su camisa, pero ella lo detuvo.

-Mi habitación, mis reglas. - Coqueteó, señaló su cama.

Se sentó y la chica encima de él.
Volvieron a empezar con los deseos lujuriosos.

Kirra recorría su mano en el torso de él, perdida en aquel momento, no notó que Ryo había empezado también a usar su mano para toca tanto su espalda como su abdomen.

Se separaron dejando un ligero hilo fino de saliva causada por los largos besos que se daban.

-Dime, ¿Que podría hacer para ver tu hermosa figura que tanto me atrae? - Yoru la miro con lujuria.

Para ser sinceros, el japonés no era de ser así, normalmente era egocéntrico, pero como ya todos saben, las cosas cambian con la persona indicada.

Skye lo miró de arriba a abajo, se mordió el labio inferior, pues se le había ocurrido una idea.

-¿Es cierto lo que dicen de los japoneses? - Su mano empezó a bajar lentamente.

-¿De que...? - No había entendido la pregunta.

-De esto.

Ryo sintió como la mano de la contraria estaba sobre su entrepierna. Entendió lo que había dicho.

-Mira... Es tamaño promedio, creo... Pero eso no importa - Se avergonzó. - ¿No te importa...? ¿Verdad?

La inseguridad que siempre había tenido, pues cuando se trataba de su "amiguito", siempre terminaba en burlas, pues por su genética, no era ni promedió, lo cual en sus relaciones pasadas (Antes de entrar al Protocolo) siempre terminaban por ese tema. Incluso de vez en cuando, algunos del protocolo también le hacían burla por lo mismo.

Agente Número 8 - ValorantDonde viven las historias. Descúbrelo ahora