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Más tarde ese mismo día.

En el gimnasio de la base, estaban Harbor y Breach, ambos hacían su respectivos entrenamientos. La puerta principal del lugar se abrió, era Neón junto con Forest, llamaron la atención de los dos hombres.

-Que sorpresa, ¿Cómo están? - En indú las saludo.

La filipina les hizo señas de saludos.

-Oigan ustedes dos, de casualidad, ¿Han visto a nuestra amiga australiana? - El sueco se le veía ligeramente preocupado.

-¿A Skye? No la he visto - Neón contestó - ¿Y tú Forest?

-Tampoco se de ella. - Mintió - ¿Por?

-No ha venido desde hace días a los entrenamientos, nos preocupa. - El indú habló. - Normalmente ella es la que nos ayuda en esto.

-Entiendo, si la veo se los haré saber.

-Ya que estamos, ¿Que las trae por aquí? - Harbor no se dio cuenta de su vestimenta, era claro que entrenarán, así que quedó como un idiota.

-La última vez que Neón entreno, nos quedamos sin dos máquinas para correr. - Breach volvió a su actividad.

-No soporto mi fuerza- Se halago.

Ambos hombres iban a decir lo contrario pero Forest los vio con intenciones de matarlos si pronunciaban palabra alguna.

-Okay, Neón hará cardio, ¿Y tú? - El sueco preguntó.

-No sé, nunca he hecho esto.

Inspeccionó el lugar y vio una máquina perfecta.

-¿El banco para levantar peso? Wow empiezas fuerte. - Harbor comentó.

-¿Es difícil?

-Para principiantes, si.

-Entonces, dime cómo se usa.

Las dos chicas se separaron para ir a su respectiva maquinaria.

El indú fue junto a la mexicana.

-En la cena de navidad habías dicho que no te interesaba esto.

-Neón me obligó, no podría negarme.

-Te entiendo. Breach me indujo a esto, y pues aquí estamos.

Le empezó a indicar cómo levantar el peso y posicionarse.

-¿Cuánto peso te pongo?

-¿Cuál es mínimo para un principiante?

-Sin peso con pura barra o 5 kilos.

-¿Cuánto pesas?

-Eh... 92 Kg...

-Ponme el doble de eso.

Impresionado puso lo que pidió. Y como si se tratará de una pluma, lo levantó.

-En serio, ¿Pelear con un león te da esa fuerza?

-Y más, pero si.

-Increíble.

Sin dificultades, la mexicana fue venciendo cada maquinaria, ninguna era rival para ella, hasta que llegó con Neón.
Vio que los números en la caminadora eran altos, y que sacan un poco de humo.

-Estas cosas no soportan el poder de la poderosa ¡Neón!

La filipina se mostraba con una autoestima e inspiración. Forest le bajó a los números para que fuera más lento.

-¿Eh?

-Nadie te ganará, ni yo. - Programó su caminadora en lo mínimo. - Por eso, hazlo lento, para humillarlos mucho mejor. - Señaló a los dos hombres de fondo.

Agente Número 8 - ValorantDonde viven las historias. Descúbrelo ahora