15

428 54 7
                                    

Midnight había pasado noches sin dormir después de la pequeña platica que tuvo con Leya días atrás

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Midnight había pasado noches sin dormir después de la pequeña platica que tuvo con Leya días atrás. Visualizaba cada vez a Xavier y seguía sin verle lo lindo, a palabras de ella.

Aunque después de lo que su compañera de habitación le había preguntado, la menor de los Addams empezaba a prestarle más atención a su amigo.

—Para ya de verme, Mid, me pones nervioso. —habló el chico, interrumpiendo sus invasivos pensamientos.

—Yo... eh... solo miraba tu colorimetría. —balbuceó.

Xavier la miró extrañado y por más que intentó, no pudo reprimir la sonora carcajada que salió de él, a lo que la chica lo miró ofendida.

—¿Te estás burlando de mí?

—No... solo que tus pretextos son cada vez más divertidos. Tan fácil que es aceptar que te gusto.

Ella abrió los ojos hasta más no poder. ¿Acaso él se había dado cuenta de algo que ella no?

—¿Tú qué sabes? —preguntó ella, tratando de no evidenciarse.

Él detuvo su risa pero sin desaparecer su enorme sonrisa. —Nada, Mid. Solo estoy jugando, ¿sí? No pasa nada.

Midnight rodó los ojos con irritación y le aventó una bola de papel.

—Me molestas.

—Que desgarrador, Addams. —dijo riendo nuevamente.

Pasaron algunos minutos en donde hablaron de temas triviales, pero algo realmente estaba carcomiendo a la chica y lo más profundo de su ser le pedía a gritos preguntarle a Xavier para dejar de sentir esa espinita.

—Mi hermana me dijo algo hace algunos días... —empezó, pero pausó porque no estaba segura de preguntar. Es decir, por algo Xavier no le había contado a ella.

—¿Merlina? —preguntó con confusión y su amiga quiso golpearlo.

—La única hermana que tengo, Xavier. Enfócate.

El chico rió una vez más.

—De acuerdo. ¿Qué te dijo la adorable Addams? —preguntó con sarcasmo y Mid solo rodó los ojos irritada.

—Algo sobre... —pausó y Xavier la miró en la espera. —algunas pesadillas que has estado teniendo. —habló por fin.

Su amigo, que aún no había quitado su mirada de ella, resopló.

—Oh, eso... —desvió la vista hacia la bola de papel que Midnight le había lanzado con anterioridad. —Te lo iba a decir, no quería que te enteraras así.

—No importa, pero, ¿por qué a ella, Xav? —quiso saber la chica Addams.

—Merlina me presionó. Al parecer está tras la investigación del caso que involucra al monstruo del bosque. No lo sé, supongo que se cree Sherlock Holmes. —se encogió de hombros. —Siento que sospecha de mí, Mid. Y no tengo idea del porqué. —pareció pensarlo durante un pequeño lapso de tiempo. —No, ¿sabes? Lo sé. He tenido algunas pesadillas durante las últimas semanas, he visto al monstruo, Midnight. Créeme cuando te digo que no es el oso que todos aseguran que es. Es como... como un hombre lobo... es enorme y azul...

"Tiene unos ojos enormes, cariño. Son como dos bolas gigantes. Sus dientes son demasiado filosos y su mirada... su mirada se me hace demasiado familiar. Es como... como si de alguna forma fuera una persona, una que ya conocemos, tal vez."

Midnight tenía su atención totalmente puesta en su amigo y frunció las cejas al oír lo último.

El chico volvió a hablar.

—Más que pesadillas, siento que son visiones. Algo dentro de mí me dice que todo lo que veo es real... veo todo lo que hace, como si a veces yo fuera sus ojos. Aunque, una parte de mí, se niega a creerlo por una pesadilla que tuve hace algunos días.

—¿Y vas a contarme?

—No... prefiero no hacerlo. Es mejor dejarlo así como está. Quizá hasta me estoy volviendo loco.

Midnight rió sin gracia.

—Es una posibilidad.

El chico respiró profundamente. Todo su ser se sentía bien, como si se hubiera quitado un enorme peso de encima.

—Addams, —Xavier llamó a su amiga. —¿alguna vez has jugado plantas contra zombies? —quiso saber con curiosidad.

Ella lo miró confusa, no sabía a que venía su pregunta.

—Es que te juro que el monstruo es idéntico a un zombie. —confesó entre risas.

La chica, por primera vez en tanto tiempo, rió a carcajadas. Aún con la situación que tenían encima, su compañero no dejaba su humor de lado y eso le gustaba, y le gustaba más de lo que quería admitir.

Pero, de pronto, aquella risa cesó.

—Xavier... —él la miró incitándola a continuar. —¿puedo hacerte una pregunta algo... inoportuna quizá?

El chico asintió mientras fruncía las cejas.

—¿Alguna vez tú... te has enamorado? —preguntó en un susurro. Tragó en seco esperando oír una respuesta sin importar lo que pudiera sentir.

Xavier mordió levemente sus labios mientras por su cabeza pasaban las chicas que alguna vez llegaron a interesarle.

—Una pregunta muy buena. —aligeró un poco el ambiente. —¿Sabes? Tuve una relación muy larga antes de que llegaras aquí, incluso fue antes de que tu hermana pisara Nevermore... en su momento creí haberlo estado, creí estar enamorado de Bianca... —pausó. —Luego conocí a tu hermana y empecé a simpatizar y ahí confundí amor con amistad, llegué a pensar que gustaba de ella, pero, ¿te cuento un secreto? —susurró.

Midnight asintió levemente mientras se acercaba un poco más a él.

—En mi vida solo habrá una chica, y para mí corazón solo existe una.

—¿Entonces sí te has enamorado? —volvió a cuestionar.

—La conocí hace más o menos diez años. Éramos unos niños y quizá ella ya no se acuerde de eso. —habló ignorando totalmente la pregunta. —Había sido un día muy malo y ella me regaló una de las paletas que estaba comiendo a escondidas de sus padres. Recuerdo haberla visto sentada en un columpio, con un vestido negro muy bonito, sus hermosos ojos grises y su cabello oscuro como... cómo justo lo traes tú ahora. —ambos rieron, pero con sentimientos distintos.

—No entiendo como recuerdas todo eso, yo ni siquiera recuerdo lo que hice ayer.

—Supongo que ahí fue cuando me enamoré.

La chica sonrió con nostalgia. Nunca podría sentir algo por ella. Y la verdad es que no entendía porque quería que él lo hiciera cuando ella no sentía ni quería sentir algo por alguien, ni mucho menos por él que había sido su único amigo de verdad.

—Es tarde, tengo que irme. —dijo poniéndose de pie.

Xavier bufó con diversión. —Claro, ha sido un día lleno de confesiones.

—Sí. Adiós, Xavier.

—Adiós, chica de ojos grises. —sonrió porque había lanzado una indirecta muy directa y aún así ella no la había captado.

Esto sería más difícil de lo que pensaba.




S110223
Holaa, perdón por abandonarlos
tanto tiempo.
Pero lo importante es que volví.

Midnight | Xavier Thorpe.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora