22

48 7 0
                                    

Capítulo 22: Recepciones inesperadas.

El viento ululaba entre las lápidas del cementerio, creando un siniestro eco que resonaba en los árboles cercanos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El viento ululaba entre las lápidas del cementerio, creando un siniestro eco que resonaba en los árboles cercanos. Las sombras se alargaban en la noche mientras Merlina, Midnight y Morticia Addams se adentraban en el corazón del camposanto, sus pasos casi inaudibles en el suelo húmedo. La luna llena brillaba intensamente, arrojando una luz pálida sobre sus figuras.

—Siempre he pensado que los cementerios son tan acogedores en noches como esta —comentó Midnight con una sonrisa torcida, mientras empuñaba una pala—. Es una lástima que no hayamos traído té y galletas.

Merlina la miró de reojo, pero no respondió. Estaba concentrada en su misión, su expresión impasible mientras guiaba a su madre y hermana hacia la tumba en cuestión.

—Midnight, querida, tu sentido del humor siempre ha sido... peculiar —dijo Morticia con una sonrisa enigmática—. Pero me alegra ver que no has perdido ese toque, incluso en momentos como este.

—Oh, madre, lo hago por ustedes. Ser la luz de esta familia es una responsabilidad enorme —replicó Midnight, sus palabras goteando sarcasmo.

Finalmente, llegaron a la tumba que buscaban. La lápida estaba cubierta de musgo y casi ilegible por el paso del tiempo. Merlina se arrodilló frente a ella, sus ojos oscuros fijos en las letras apenas visibles.

—Aquí yace Garret Gates —leyó en voz baja—. La pregunta es, ¿qué yace con él?

—Espero que no sea solo ropa interior barata —dijo Midnight, arrojando la pala al suelo y comenzando a cavar—. Me sentiría estafada si profanamos una tumba solo para encontrar algo tan mundano.

Morticia se unió a ellas, desenterrando la tierra con la misma calma que si estuviera podando las rosas de su jardín. La atmósfera era sombría, pero en la familia Addams, esto era casi una ocasión social.

—¿Qué crees que encontraremos, Merlina? —preguntó Morticia, su tono casual como si estuvieran conversando sobre la cena.

Merlina no respondió de inmediato. Su mente estaba absorta en los detalles, las pistas que había seguido, la muerte sospechosa de Alaric, y ahora, la posibilidad de que su cuerpo ocultara más secretos de los que nadie podría imaginar.

—Algo que debería haber salido a la luz hace mucho tiempo —respondió finalmente, su voz firme—. Algo que puede probar la inocencia de papá.

—Siempre tan seria, hermana —dijo Midnight, suspirando dramáticamente—. Si resultamos ser tres locas cavando en la tierra para nada, al menos tendremos una buena historia para contar en las cenas familiares.

De repente, un crujido de ramas rompió el silencio de la noche, seguido por el sonido de pisadas acercándose. Las tres mujeres se congelaron, intercambiando miradas rápidas. Midnight se levantó lentamente, su mano deslizándose hacia el mango de la pala, como si fuera a usarla como arma.

Midnight | Xavier Thorpe.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora