Midnight | Xavier Thorpe.

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Capitulo 25: Revelaciones nocturnas

Midnight se encontraba en su habitación, sentada en su cama con las piernas cruzadas y la mirada fija en las llamas de las velas que danzaban suavemente en el aire. Su mente aún procesaba los recientes eventos, la fianza, la detención de su padre... todo parecía tan surrealista. Pero sabía que lo que más la perturbaba no era lo que había sucedido, sino lo que aún no entendía por completo.

La puerta se abrió sin previo aviso, y Merlina entró, con su característico andar decidido. Midnight la observó con una mezcla de curiosidad y resentimiento. Sabía que su hermana tenía respuestas, y estaba decidida a obtenerlas.

—¿Qué estás escondiendo, Merlina? —preguntó Midnight, su tono frío y directo, como un cuchillo que cortaba el silencio entre ellas.

Merlina cerró la puerta detrás de ella y se acercó a la cama, sentándose en la silla frente a Midnight. Su rostro estaba tan impasible como siempre, pero había una sombra en sus ojos que delataba la gravedad de lo que estaba a punto de compartir.

—Midnight, creo que es hora de que sepas todo —dijo Merlina, su voz baja pero firme. —He estado investigando a fondo —comenzó, su tono seco, pero con una chispa de orgullo en su voz—. Desde que llegué a Nevermore, sabía que había algo extraño en este lugar. Y tenía razón. Hay un club secreto, uno tan oculto que ni siquiera en los registros más antiguos hay mención alguna. Es una élite, Midnight, compuesta por los estudiantes más influyentes y poderosos.

Midnight apenas contuvo una sonrisa, manteniendo su expresión neutral mientras escuchaba a su hermana despotricar. La ironía era exquisita: Merlina se estaba acercando peligrosamente a la verdad, pero lo que no sabía era que la persona con la que estaba compartiendo toda esta información ya era un miembro de ese club.

—¿Y cómo sabes todo esto? —preguntó Midnight con un tono de fingida curiosidad, disfrutando del leve temblor en la voz de Merlina mientras continuaba.

—Encontré registros antiguos en la biblioteca y escuché rumores de otros estudiantes. Todo apuntaba a la existencia de este club. Y lo que es peor, tengo razones para creer que está relacionado con la muerte de ese estudiante del que papá está siendo acusado injustamente.

Midnight asintió lentamente, fingiendo absorber la gravedad de la situación. Dentro de ella, sin embargo, la oscuridad florecía. Merlina estaba tan cerca, pero aún así tan lejos. Y cada palabra que salía de la boca de su hermana solo reforzaba el placer que Midnight sentía al verla desmoronarse.

—Esto es más grande de lo que pensaba —continuó Merlina—. Y sé que si logro descubrir quiénes son los miembros actuales, podré desmantelarlo y limpiar el nombre de papá.

Midnight hizo un gesto de asentimiento, como si estuviera profundamente concentrada en lo que Merlina decía. Pero en realidad, estaba calculando sus propios movimientos, considerando cómo podría manipular la situación en su beneficio mientras Merlina seguía escarbando en un pozo sin fondo.

—Tienes razón, Merlina —dijo finalmente, su tono calmado y convincente—. Esto es grave. Y deberíamos mantenernos alerta. No podemos confiar en nadie más que en nosotras mismas.

Merlina pareció relajarse un poco ante la aparente preocupación de su hermana, sin darse cuenta de que estaba siendo guiada como una marioneta. Midnight observó cada pequeño gesto, cada palabra dicha, sabiendo que Merlina estaba desesperada por salvar a su padre y desenmascarar la verdad. Lo que no sabía era que, en su desesperación, estaba jugando justo en las manos de Midnight.

—Gracias por confiar en mí con esto —añadió Midnight, su tono suave pero firme—. Juntas podemos descubrir la verdad.

Merlina asintió, más segura ahora de su misión. Pero cuando finalmente se fue a su propia habitación, Midnight dejó escapar una risa baja, un sonido que resonó en el silencio de la noche.

Todo estaba yendo exactamente como había planeado. Y mientras Merlina se obsesionaba con descubrir la verdad, Midnight continuaría moviéndose en las sombras, deleitándose en el caos que ella misma estaba cultivando.

————

Merlina Addams estaba sentada en su habitación en Ophelia Hall, sumida en la penumbra que tanto la reconfortaba. La tenue luz de una vela proyectaba sombras danzantes sobre las paredes de piedra, acentuando la sensación de misterio que siempre parecía rodearla. En sus manos, sostenía el viejo y arrugado dibujo que había guardado con tanto cuidado desde que Rowan se lo había entregado meses atrás.

El dibujo era inquietante, una visión apocalíptica de Nevermore en ruinas, con Merlina en el centro, rodeada de fuego y destrucción. Cada vez que lo miraba, no podía evitar sentir un escalofrío recorrer su espalda. Pero lo que realmente la inquietaba no era la imagen en sí, sino las palabras que Rowan había pronunciado: "Eres la responsable del fin de Nevermore."

Había reflexionado sobre esas palabras una y otra vez, intentando descifrar su verdadero significado. Había explorado todas las posibilidades, pero cada una la llevaba a un callejón sin salida. Hasta ahora. De repente, como si un engranaje encajara en su lugar, su mente hizo clic. Una nueva pieza del rompecabezas emergió de los rincones más oscuros de su memoria.

Recordó algo que había oído hacía un tiempo, algo que en su momento no había considerado importante: la madre de Rowan. Era una mujer enigmática, con una reputación por tener visiones inquietantes. Merlina se recordó a sí misma que la madre de Rowan había sido una estudiante en Nevermore, mucho antes de que ella misma naciera. Se decía que había sido una vidente, alguien capaz de ver el futuro, pero que sus visiones la habían atormentado hasta el punto de la locura.

Merlina miró el dibujo nuevamente, pero esta vez con una nueva comprensión. ¿Y si este dibujo no había sido hecho por Rowan, sino por su madre? ¿Y si la visión de la destrucción de Nevermore no era algo que Rowan había visto, sino algo que su madre había presenciado en una visión años atrás?

Los detalles comenzaron a encajar. Según lo que había oído, la madre de Rowan había hecho un dibujo similar hacía 25 años. Un dibujo que había desaparecido misteriosamente, junto con la salud mental de la mujer. Rowan, de alguna manera, había encontrado ese dibujo o había sido informado sobre él, y lo había replicado, creyendo que su visión estaba conectada con Merlina.

Merlina frunció el ceño mientras procesaba esta nueva información. Si la madre de Rowan había hecho este dibujo hace tanto tiempo, entonces esto significaba que la destrucción de Nevermore no estaba necesariamente ligada a Merlina, sino a algo mucho más antiguo, algo que se había estado gestando durante décadas. Pero, ¿por qué entonces ella estaba en el centro del dibujo?

Su mente volvió a Midnight, su hermana, siempre rodeada de misterio, siempre con un pie en la oscuridad. Había algo en Midnight que no cuadraba, algo que Merlina no había podido descifrar. ¿Podría ser que Midnight estuviera de alguna manera conectada con esa visión? ¿Podría ser que la verdadera responsable no fuera Merlina, sino alguien mucho más cercano a ella?

El pensamiento era perturbador, pero no podía descartarlo. Midnight siempre había sido astuta, manipuladora incluso. Merlina sabía que su hermana ocultaba secretos, pero hasta ahora no había podido descubrir cuáles eran. Si Midnight estaba involucrada, de alguna manera, en esta visión de destrucción, Merlina tendría que descubrirlo.

Se levantó de la silla, con el dibujo aún en la mano, y caminó hacia la ventana. La noche estaba en su apogeo, y la luna llena iluminaba el paisaje de Nevermore con una luz espectral. Merlina supo que debía seguir investigando, pero ahora con un nuevo objetivo en mente: descubrir la verdad detrás de la visión de la madre de Rowan, y cómo su hermana podría estar conectada con ella.

Merlina se giró hacia la puerta, su expresión decidida. La verdadera investigación acababa de comenzar, y esta vez, no se detendría hasta desentrañar cada uno de los oscuros secretos que Nevermore escondía.