Me desperté con más cansancio que nunca debido a que la mayor parte de la noche la había pasado en vela. Salimos del hospital casi a las 2 de la mañana por mi insistencia en querer quedarme, al final mi madre me obligó a venir con ella a casa y no pude poner más objeciones, mi hermana siguió en reposo.
Efectivamente nos comunicaron que era un tumor en el hígado pero que lo habíamos pillado a tiempo por lo que con unas quimios debería de ser suficiente, en el momento en el que llegué tuvieron que inyectarle más morfina que de normal debido al dolor que sentía por eso se encontraba como un ser inerte.
Limpié mi cara en el lavabo después de cambiarme, por primera vez ir a clase me estaba costando muchísimo, e incluso plantearme no ir no me parecía un suicidio, pero finalmente me obligué a ir y soportar siete horas lectivas machacando mi cerebro.
Estaba cansada, más allá de lo físico, mentalmente, pero cuando entraba al instituto debía aparentar estar bien por lo que tuve que poner mi mejor cara al entrar por esas puertas para evitar preguntas.
—Buenos días Espe —dije fingiendo una sonrisa sentándome a su lado.
—Luna, has llegado más tarde que de normal, me estaba preocupando.
—Mi madre, ya sabes, cosas de madres —mentí comenzando a sacar las cosas de mi mochila.
Estábamos en biología, Paqui entró con su dulce sonrisa como de costumbre y comenzó la clase, no pasaron más de diez minutos cuando sonó la puerta y seguidamente la cabeza de César asomó.
—Pasa César —indicó en un suspiro la profesora.
No dijo nada y entró tranquilamente con las manos en los bolsillos para dirigirse a las últimas filas.
Regresé a mi libreta y cogí un bolígrafo decidida para tomar apuntes cosa que al principio pude hacerlo sin problema pero conforme más atención prestaba mayor era la fatiga así que con todo mi pesar dejé el boli sobre la mesa.
Hundí el rostro en mis manos tratando de despejarme para continuar, después de un rato volví a mirar lo escrito y cogí el bolígrafo, seguí escribiendo agotada hasta que Paqui se detuvo.
—¿Cómo lleváis los trabajos chicos y chicas? —se apoyó en su mesa entrelazando las manos —. Eric cuéntanos.
Todos giraron sus sillas para dirigir las miradas hacia Eric que discretamente miró a Espe, ella le miraba con admiración e incluso adoración.
—Muy bien, estoy muy contento con mi pareja —sonrió tímido regalándole otra mirada a Espe.
Al unísono toda la clase hizo lo mismo: ''Uuuu''. Bufé y miré mi libreta con cansancio, jugueteaba con el bolígrafo cuando Paqui dijo mi nombre.
—Luna —levanté la cabeza con cierta lentitud, ella sonreía—, cuéntanos tú, nuestra alumna de oro.
Aclaré mi garganta y me senté apropiadamente irguiendo la espalda.
—Bien, lo estamos llevando mejor de lo que pensaba.
Todos me miraban creando una incomodidad bastante notable en mí, pero Paqui continuó:
—Tenéis todas las cualidades para ser un gran dúo, solo debéis enseñaros a trabajar en común.
Asentí sin decir nada más, ella continuaba sonriendo, su mirada se dirigió al fondo de la clase.
—También va por ti, César.
—Podría estar mejor, pero supongo que podré sobrevivir.
Todos rieron al escuchar eso, yo simplemente dejé mi cabeza reposar en la mesa mientras me tapaba con los brazos. No iba a contestar, ni siquiera a rebatir sus palabras, si quería ganar ahí estaba su victoria.
ESTÁS LEYENDO
Rompiendo mis esquemas (PROCESO)
Teen FictionLuna, la chica más inteligente de su escuela, notas espectaculares, entregada en cuerpo y alma a sus estudios desde pequeña, el paso a la secundaria no cambiaría su visión de ganadora, quería seguir siendo la mejor en lo académico. Pero, todo da un...