Capítulo 6

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Pero no es tan fácil.

En los siguientes días siente que camina sobre una cuerda floja. ¿Y si Louis lo rechaza? ¿Y si se ríe? ¿Y si no lo escucha en absoluto?

Es entonces que el domingo Louis le escribe.

Al principio no entendía quién era el número desconocido, hasta que Louis tuvo que explicar que consiguió su número gracias a Scarlet.

Harry nunca supo cómo es que Louis tiene el número de Scarlet.

Después de las explicaciones, Louis va al grano:

Estás bien?

Lo siento, no quería asustarte

Harry se muerde el labio para evitar una sonrisa más grande. Louis quiere asegurarse de que él esté bien. Se preocupó. ¿Y si...?

Antes de acobardarse, decide contestar:

Estoy bien, podemos hablar el lunes? Antes de clases?

Y Louis acepta al instante.

El lunes, cuando Harry le pregunta a Georgina qué debería usar para la posible escena más romántica de su vida (por favor que sea así), ella no lo sabe, pero está segura de que, por lo menos, tiene que colocarse ese pequeño broche de plata que le regaló su padre en su cumpleaños número quince. Es un consejo muy específico, pero Harry supone que tiene razón; debe apostar todo, hasta sus accesorios más caros.

En el caso de Scarlet, ella piensa que necesita lucir lo más hermoso e irresistible posible:

—Louis debe pensar "¿Cómo podría decirle que no?", ¿entiendes? Usa tu pantalón café.

Y aunque Harry no entendió exactamente lo que quiso decir, acató su orden, porque tenía sentido. Así que se encarga del resto, completando su conjunto con una blusa vintage. Tiene mangas bombachas largas, decoradas con flores alrededor.

Hoy amanece más fresco que los demás días, incluso el sol se logra asomar por ratos. Harry se siente optimista. Peina con delicadeza sus rizos, los cuales ahora llegan hasta su mentón. Coloca su broche al costado derecho de su cabeza, más arriba de su oreja. Se ve lindo, pero se aplica perfume, por si acaso.

—¿Te llevo? —pregunta Scarlet, apareciendo en su puerta.

—¡¿Estás despierta tan temprano?! —Es un jueves a las 7:30, imposible.

—Hoy es un día especial. Además, tengo que copiar una tarea antes de la primera clase.

—Está bien, vamos.

En el desayuno nadie se comporta diferente, solo es Harry con los nervios. Pero luego se suben al auto de Scarlet y aparece Jake.

—¿Puedo ir con ustedes? —dice, sospechosamente tranquilo.

—Ve en tu auto, Jake. —Harry agradece que Scarlet se ponga de su lado.

—Vamos, mi auto tiene una llanta pinchada. Solo será por una vez, por dios.

—Jake... —empieza su hermana, pero Harry la interrumpe.

—Está bien, solo hoy, ¿no? —Observa a Scarlet. Pasan cuatro segundos y ella se encoge de hombros.

—Sí, como sea.

Tal vez Jake solo quiera pasar tiempo con sus hermanos menores, se dice Harry. No debe ser la gran cosa.

En el camino todo es muy silencioso. Harry repasa mentalmente lo que le dirá a Louis, y solo en caso de necesitar ayuda, está llevando un pastel de fresas que horneó ayer entre la ansiedad de lo que sucedería mañana. Se aseguró de que tenga un empaque bonito, e incluso le colocó una pequeña cuchara envuelta en papel.

The Rosebud Blush is Charming the Season [L.S]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora