Capítulo 18

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Conversar con Georgina no es tan fácil como pensó.

Cuando llegó el miércoles a la escuela, fue a buscarla directamente. De nuevo, y cómo no, sus cupcakes de reconciliación y una conducta optimista. Y tres libretas sin apuntes del día anterior, pero eso sería para más tarde.

¡Harry necesitaba ponerse al día! Y no tiene más amigos, así que.

Solo que, al intentar saludarla, ella lo ignoró. Bueno, él pensó que era normal. Así funcionan las peleas. Está bien.

Hasta que lo miró directamente y dijo:

—No quiero hablar contigo.

Entonces se fue, y Harry se sintió como la peor persona del mundo. ¿Fue tan malo? Sintió vergüenza, también. Rechazo. Trató de disipar sus lágrimas a punto de derramarse y enfrentó la realidad; Georgina lo odiaba.

—No te odia, Harry —le dice su novio en la salida.

Claro que parece tonta la sugestión por unas simples palabras. Nunca existió un insulto o desprecio, sin embargo, es Georgina. Ella no le hablaba así desde... ni siquiera lo recuerda.

Y la revelación aparece en él de repente; no tiene más amigos. Georgina siempre ha sido la única. La información cae en él y congela la punta de sus dedos. ¿Ahora qué va a hacer? Es deprimente, humillante entender que su única compañía ya no estará más. Ya no...

—Hey, bebé. Deja de hacer eso. —Louis chasquea sus dedos frente a la cara del rizado. Harry parpadea.

—¿Qué cosa?

—Eso. Comerte la cabeza. —Harry se sonroja por haber sido descubierto. Louis acaricia sus rizos—. Vamos, estoy aquí. No tienes que conversar solo.

Y es eso. Harry siente la adoración con la que Louis le habla, el cariño.

Lo abraza. Y esta vez no se aleja.

Lo abraza.

* * * * * *

Al día siguiente no hay ninguna actualización. Los nervios carcomen, pero nada más. En la mañana tuvo que (para su pesar) pedirle los apuntes a alguien más. Fue incómodo y estresante; sus manos temblaron un poco al intentar tomarle foto a las hojas de Camila.

Ahora, en casa, está terminando de copiar la información en su libreta. Ya terminó su tarea, vio los últimos dos capítulos de El club de las niñeras y solo quedan dos líneas en su página. Listo.

¿Ahora qué más puede hacer?

En días comunes, esto sería un milagro para Harry. Se relajaría contra las sábanas de su cama sin preocupaciones, pero no hoy. Hoy su mente no quiere dejarlo en paz. Necesita hacer algo más.

Louis dijo que lo llamaría antes de dormir, ¡pero todavía falta mucho para eso!

Estornuda. Claro, y también está eso; las pastillas de alergia no calman la picazón. Desearía que el día siguiente llegara más rápido.

—¡Harry! ¡Mira lo que encontré! —grita su hermana desde el primer piso. Bien, una distracción.

Baja las escaleras con entusiasmo. Su hermana se encuentra en la mesita de la sala, frente a la televisión encendida.

—¿Están pasando Criminal Minds? —pregunta una vez ahí.

—Sí, deja de mirar a Spencer. ¡Te estoy hablando!

—¿Huh? —Harry observa a Scarlet con una caja de zapatos violeta—. ¿Qué es eso?

—Esto, hermanito, es tu perdición. —Le da palmaditas a la tapa.

The Rosebud Blush is Charming the Season [L.S]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora