Capítulo 19

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—No es tan malo, ¿sabes? Solo debo lavarme las manos...

—Louis, siéntate de una vez.

El ojiazul observa la expresión de Harry y asiente. Bien.

Limpia las heridas de Louis sin titubeos. Están en la cocina; en la sala se mantiene el resto de la familia. Georgina se fue tan pronto como pudo, y Louis habría hecho lo mismo si no fuera porque Harry lo obligó a quedarse. Scarlet sigue sin dimensionar el problema que acaba de causar, probablemente porque está borracha. Y es Scarlet, así que.

—Ahora que estamos en confianza, mami, puedo decirte todo.

—Scarlet —interrumpe su padre—, ¿qué es lo que siempre digo?

—Dices muchas cosas, papi. —Se ríe.

—Si vas a hacer algo malo, por lo menos aprende a hacerlo bien.

Harry no escucha contestación alguna, por lo que asume que su padre le dio en el lugar indicado.

—Vete a dormir, hija. Mañana hablamos —dice Anne. Suena cansada.

—No. —Oh, Scarlet está llorando—. ¡Siempre haces lo mismo! ¡¿No ves que...?! ¡Yo no soy estúpida!

Des chasquea los labios. —¿Ah, no? ¿Entonces por qué estamos aquí si no es porque no eres lo suficientemente inteligente como para saber que si te vas a escapar de casa, al menos debes tener el sentido común para no regresar así? ¿Es que eres tonta?

—¡Cállate, ustedes no saben criar a sus malditos hijos! —Harry deja de vendar los nudillos de Louis para asomarse a la sala; Scarlet está cara a cara con su madre—. ¡Ah, no! ¡Solo a mí, no supieron criarme a mí! ¡Son tan estúpidos que no pudieron notar que hace semanas me hice un maldito tatuaje! ¡¿Por qué no notan nada de lo que hago?!

—¡¿Te hiciste...?!

—¡Lo hice por ti! ¡Para probar que eres una mala madre!

Anne levanta la mano y abofetea a su hija.

—¡Vete a tu cuarto!

Harry regresa a su asiento, junto a Louis, e intenta esconder su cara roja de vergüenza. Tal vez debió dejar que se vaya.

Escucha los pasos de Scarlet subiendo las escaleras. Suspira.

—Harry. —Voltea y ve a su madre en el marco de la puerta—. Termina con eso y acompaña a Louis a la salida, ¿si?

El rizado asiente.

—Buenas noches, mamá.

—Buenas noches.

Se quedan unos segundos en silencio.

—Louis, ¿por qué la trajeron así?

—Yo solo llegué y, bueno, golpeé a Carl. —Se encoge de hombros—. No sabía nada de tu hermana hasta que tu amiga me persiguió hasta mi auto y me pidió que la buscara.

—¿Qué? ¿Dónde estaba?

—La encontramos tirada en una acera. No llegó muy lejos, pero seguía repitiendo que quería ir a su casa, así que tuvimos que traerla, de otra forma habría escapado de nuevo.

—Está bien. —Harry asiente, pensativo—. ¿Por qué fuiste a la fiesta?

—Oh, yo...

—No, olvídalo, es... solo quiero...

—Harry.

—No quise sonar así.

—No me molesta.

The Rosebud Blush is Charming the Season [L.S]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora