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Sentí un gran escalofrío cuando nos separamos, nuestras pupilas regresaron a su tamaño normal y dejé de sentir el corazón de Neteyam en el mío al igual que dejé de escuchar sus pensamientos; pero algo más se había quedado en mi cuerpo, era una sensación extraña que no podía describir; era como si una parte de él se hubiera quedado dentro de mi cuerpo.

"Te veo" él susurró pegando nuestras frentes.

"Te veo" le respondí justo antes de que me abrazara con todas sus fuerzas, nuestros cuerpos quedaron completamente pegados el uno con el otro sin querer separarse.

"Jamás me arrepentiré de esto" susurró cerca de mi oído lo que me hizo suspirar.

"Yo tampoco" respondí de la misma manera.

Luego de un rato estando nosotros sólos dándonos afecto y disfrutando de la compañía del otro decidimos que era hora de regresar o si no todos se preocuparian así que salimos de la cueva y grande fue nuestra sorpresa cuando al salir nos topamos con todos jugando y nadando entre los corales junto con sus Ilu.

"Vamos, hermosa" Neteyam sonrió antes de tomar mi mano y llamar a su Ilu para que este nos jalara en el agua. Jugamos con los demás, nos perseguimos como niños pequeños y reímos incontables veces hasta que todos quedamos agotados. Regresamos a la aldea exhaustos y sólo queriendo dormir. Pero justo cuando ya estábamos por caer rendidos por el sueño yo terminé despertando más de lo que quería; me levanté del suelo y caminé hasta la orilla de mi hogar para meter los pies en el agua, Neteyam se había quedado conmigo y mis movimientos lograron despertarlo de su sueño, lo supe gracias a que las redes se hundieron junto a mí poco después.

"¿Qué ocurre? ¿Estás bien." Susurró en mi oreja antes de mordisquear la provocándome escalofríos.

"Sólo no puedo dormir..." murmuré mientras me pegaba más a su cuerpo y regargaba mi cabeza sobre su hombro.

"Estás preocupada por algo" Neteyam se acercó un poco más sobre mí y nos hizo caer de espalda antes de besar mi cuello con suavidad.

"Talvez..." suspiré al tiempo que sonreía, todo lo ocurrido en la cueva saltó a mi mente poco después.

"Mawey, todo está bien; aquí estoy contigo" sus palabras lograron reconfortarme al punto de que el sueño volvió a mi cuerpo así que regresamos al interior de mi hogar y me permití dormir como se debía.

Al día siguiente salimos de cacería como de costumbre al arrecife, en sólo unas pocas horas ya llevábamos las redes repletas de peces y las colgamos al costado de nuestros Ilu para que ellos las transportaran. Después paramos a descansar y hablar en las rocas por un buen rato.

"Estoy seguro que esta vez sí te gano" él sonrió de lado haciéndome recordar aquella pelea cuerpo a cuerpo que tuvimos como entrenamiento y la cual terminé ganándole.

"Sigue soñando" reí levemente al tiempo que movía la mano con desinterés.

"Ah ¿con qué sí?" Después de eso Neteyam ya estaba sobre mí, aprisionado mi cuerpo contra el suyo. "¿Estás segura de eso? Ahora mismo te tengo atrapada y puedo hacer lo que me plazca" Su voz sonó coqueta y sugestiva lo que me hizo seguirle el juego.

"No bajes la guardia, poderoso guerrero" en ese momento logré voltear las posiciones quedando yo sobre él. Neteyam sonrió de lado antes de levantar una de sus manos y acariciar mi mejilla; gracias al toque cerré los ojos y suspiré, lo cual fue un gran error ya que él aprovechó esto para girarnos una vez más pero esta vez apresó mis muñecas con sus manos poniéndolas a cada lado de mi cabeza. "Eso no fue justo" me quejé con el ceño fruncido antes de bufarle levemente, esto hizo que él riera y se acercara más a mi rostro sin llegar a tocarnos.

Una Nueva EstrellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora