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Cuando terminamos de ayudar en la aldea Ta'unui todos regresamos a casa exhaustos, aún no puedo entender cómo es que pudimos montar a los Tsurak sin soltarnos en el agua. Al llegar a la aldea fui directo a mi hogar; que ahora se había convertido en el de Neteyam también, para lavar mis brazos y piernas ya que estaban llenos de fango y otras cosas debido a que tuve que hacer cuencos y otras cosas con eso.

"¿Te ayudo?" Mi pareja se acercó a mí desde atrás poco después de que yo comenzara a mojar mis extremidades.

"Si quieres" respondí con una suave sonrisa. Pronto nos quedamos en silencio mientras que él se dedicaba a quitar cada resto de suciedad de mi cuerpo.

"¿Por qué fuiste tan arisca con ellos?" La pregunta salió de la nada e hizo que frunciera el ceño.

"¿Cómo te sentirías tú si no recordaras a tus padres y de repente cuando todo está bien aparecen de la nada?" Incliné la cabeza ante mi pregunta, Neteyam se quedó callado por unos segundos hasta que torció una mueca que me pareció graciosa. "Exacto" respondí levantando los hombros. "Ellos puede que me hayan engendrado pero los que me dieron una familia de verdad fueron los líderes de este clan; ellos se convirtieron en mi verdadera familia" dije antes de quedarme callada y sólo ver una que otra mueca por su parte.

"Vamos a volar ¿quieres? Para despejarnos un poco" él sugirió cuando terminó de limpiar mis brazos.

"Vamos, quiero visitar mi antiguo clan" dije levantándome antes de llamar a Miät y que esta llegara poco después.

"Deberíamos llevar a los demás" mi pareja sugirió en cuanto su Ikran llegó también.

"Buena idea; mañana mi clan hará la ceremonia de iniciación para los jóvenes jinetes, les va a gustar" asentimos antes de ir a buscar al resto de nuestro grupo. Nos organizamos en parejas para llevar a los que no tenían Ikran; Lo'ak y Tsireya irían juntos, Ao'nung iría conmigo mientras Rotxo estaría con Kiri y Tuk con su hermano mayor, nos pusimos en marcha después de avisar que todos regresaríamos hasta el día siguiente. Aprovechamos y cargamos con nuestras armas también, arcos, flechas y lanzas. "Vete preparando, hermano; porque mañana vas a llorar por la forma en la que vamos a volar" lo molesté antes de que llegáramos. En cuanto cruzamos el arco de rocas levanté mi arco en el aire y grité para que todo el clan reconociera que era yo, muchos respondieron al llamado y pronto ya estábamos en el suelo bajando de los Ikran y saludando a todos.

"Na'ok, que bueno verte; mira cuanto has crecido" Tsahìk se acercó con una sonrisa antes de abrazarme. "Kaltxì, Tsireya, Ao'nung" saludó también a mis hermanos. "Lo'ak, Neteyam" y dejó a los hermanos para el final.

"Kaltxì, Tsahìk; también me alegra verte" sonreí antes de mirar a mi lado y jalar a Kiri, Rotxo y Tuk frente a mí para presentarles. "Ellas son Tuk y Kiri, hermanas de mi pareja y Lo'ak" señalé a cada una. "Y él es Rotxo, amigo mío y de mis hermanos" el chico saludó de forma educada.

"Llegan justo a tiempo para la ceremonia de iniciación y primer vuelo, será mañana temprano así que pueden descansar del viaje por hoy" todos asentimos con la cabeza antes de que algunos chicos se llevaran a nuestros Ikran para que descansaran como se debía.

"Vengan, les mostraré la aldea" me referí a los tres que no conocían el lugar y tomé a Kiri de la mano para que me siguiera. Todos caminamos por la tribu con tranquilidad mientras les explicaba lo que era cada parte o para qué se usaba alguna cosa. En un momento; cuando ya había oscurecido y nos encontrábamos recostados, se me ocurrió una idea bastante buena. "Ahora vengo" le avisé a Neteyam antes de levantarme de la hamaca que compartíamos y bajar hasta el centro ceremonial en donde encontré a Valke y a Tsahìk preparando algunas cosas para el evento de mañana. "Kaltxì, Valke" la saludé con una sonrisa ya que no la había visto en todo el día.

Una Nueva EstrellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora