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al difunto esposo que nunca tuve:

la vida no volvió a ser lo mismo desde tu partida,
vivo
extrañándote
buscándote
viéndote en todo
quizás y no vivo por tener la esperanza de volver a tenerte
abrazarte
quererte
no he vuelto a tener un solo día como era contigo, la vida me pone mil opciones para tener una segunda oportunidad
no la quiero si tu ya no estás
te siento en lo mas profundo de mi ser y mi alma cada que la brisa acaricia mi rostro,
cuándo el atardecer maravilla mis pupilas,
cuándo el sol derrite mis emociones

ojalá nunca te hubieras ido,
sé que ahora si puedes ser feliz
aunque me esté costando mi propia felicidad

Historias cortas y otras no tantoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora