𝗟𝗩

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─ Jakey, ¿Tienes todo?

Ese día se irían rumbo al campamento que tanto había insistido Sunghoon, hasta que convenció a ambos Shim, con algo de ayuda de sus dos amigos y el mismo director de su escuela, quién con toda su carisma había logrado que la mujer aceptara dejar a su hijo (lo que resultó en la parte más difícil).

Jake sólo asintió, ya cansado de responder esa pregunta por al menos quinta vez.

─ ¡Jakey! ─ habló Sunghoon, haciendo que los dos lo miraran. ─ Te olvidas algo.

─ ¡Te lo dije, niño! ¿Qué harías si Sunghoon no se acordará de-?

─ No me diste mí besito de buenos días. ─ Sunghoon hizo un mohín.

La señora Shim comenzó a reír a carcajadas, y Jake se puso muy rojo, frunció el ceño con ganas, su madre no tenía que saber (o ver) los besitos matutinos de ambos.

Viendo que Jake no tenía intención de responder a sus demandas, Sunghoon lo atacó con cosquillas, y por más que el mudo lo golpeó para que se alejara, el rubio no le hizo caso.

Luego de un rato, se detuvo.

─ ¿Ahora me darás mi besito?

Jake lo miró completamente enojado, levantándose del sillón, comenzó a caminar hacia su cuarto.

Sunghoon se apresuró en ir hacia él, atrapando su cintura en un abrazo cuando apenas había llegado al primer escalón, rumbo hacia el primer piso.

─ Bien, Jakeeeeeeey, lo siento. ─ el chico mudo no dió señales de tener intenciones de siquiera verlo. ─ No te gustan las cosquillas.

Jake negó, reafirmando lo que había dicho su novio.

─ No te haré cosquillas de nuevo, ¿Me perdonas? ─ por más que no lo pudo ver, Sunghoon hizo un puchero.

Jake se volteó para mirarlo con algo de diversión en los ojos, Sunghoon no separó el abrazo.

El escalón hacía que tuviera que ver hacia abajo, por primera vez, Jake sé sintió más alto.

Con una sonrisa, el mudo se inclinó hacia él para besarlo, con lentitud, movimientos suaves y lleno de amor.

Las pequeñas manos de Jake fueron hacia las mejillas de Sunghoon, acariciandolas, provocando una sonrisa en el rubio.

Una repentina luz los hizo separarse, cortando (arruinando) todo su beso.

─ ¡Mierda! ─ la señora Shim insultó sin querer. ─ Tenía activado el flash.

𝗟𝗢𝗩𝗘 𝗠𝗘, 𝗠𝗨𝗧𝗘 » 𝘀𝘂𝗻𝗴𝗷𝗮𝗸𝗲 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora