𝗫𝗖𝗜𝗜𝗜

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Cuando los padres de Jake salieron del consultorio, el señor Shim estaba más serio de lo normal, y la señora Shim parecía congestionada, con la nariz rojiza y los ojos hinchados.

Sunghoon quiso preguntar qué pasaba, pero se mordió el labio, parecía un tema que debería hablar con la señora Shim en privado.

─ Niños, ¿Se trajeron la ropa que les pedí? ─ habló la mujer, su voz sonaba algo rota.

Jake asintió, al mismo tiempo que Sunghoon respondía con un bajo “”.

─ Creo que nos quedaremos unos días. ─ habló la mujer. ─ Ahora el doctor me dió unas órdenes para unos exámenes, iremos por unos estudios de sangre ahora, ¿Sí?

Sunghoon volvió a responder con el mismo “”, aunque Jake ya no parecía querer decir nada.

El señor Shim arrancó el auto, andando con tranquilidad por la calle.

La señora Shim sonó su nariz con fuerza.

─ Hoon. ─ habló la mujer.

El rubio hizo un sonido afirmativo.

─ ¿Recuerdas lo que te pedí hace un año?

El chico tardó un momento en recordar.

Hacía casi un año, cuando también había acompañado a los Shim a los estudios, y la mujer le había pedido estar junto a Jake sin importar lo que pasara.

Un poco asustado, Sunghoon asintió, la mujer vió el gesto por el espejo.

─ Te pido lo mismo está vez. ─ dijo.

𝗟𝗢𝗩𝗘 𝗠𝗘, 𝗠𝗨𝗧𝗘 » 𝘀𝘂𝗻𝗴𝗷𝗮𝗸𝗲 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora