Pequeñas Historias WINTERIRON, y... ¿algo más?

"Instinto Caníbal"

Escrito inspirado en la canción
"My Nocturnal Serenade"

Y en parte también en la serie
"Carnival Row"

Porque simplemente fue una serie buena, y no pude evitar pensar en ella como material para mis escritos.

Disfrútenlo.

* * * * *

James Buchanan Barnes, es el mejor detective en lo que respecta a su clasificación, los casos que ha resuelto se puede decir que han sido realmente lo más difíciles del mundo, evidentemente la idea de encontrar a los peores asesinos no es una tarea fácil de realizar, pero el en definitiva se especializa en tomar los casos de aquellos horribles seres humanos.

Pero sería arrogante de su parte decir que lo ha conseguido solo, realmente ha tenido desde siempre ayuda, o al menos desde que conoció a esa pequeña personita que puede regalarle algunos fragmentos del futuro. Quien ha estado a su lado desde que era adolescente, son inseparables, tanto que teme que si algún día descubren su existencia algo en su cordura se quiebre.

Se hace llamar Tony, un nombre verdaderamente simple, pero a su pensar le resulta en parte tierno, tal y como sus enormes ojos que reflejan lo hermoso que puede ser el mundo fantasioso, sus facciones son realmente delicadas, cabello castaño, ojos chocolate, sus alas dan un hermoso brillo escarlata cuando revolotea.

James le adora profundamente, pero no cree que sea conveniente decírselo, no cuando sospecha que la criatura es muy dependiente a él, lo cual es una tontería, el morirá en algún momento, Tony vivirá por unas largas temporadas más.

Después de todo ser un hada le otorga cierta inmortalidad.

Su mirada azulina contemplo por última vez los archivos que le han entregado aquella mañana, justo ahora tiene un nuevo caso, uno realmente catastrófico, los ilustradores han captado en sus dibujos algo demasiado especifico, momentos tan atroces que James aun no puede entender como existen en el mundo asesinatos tan crueles, tan injustos.

Observo con lujo de detalle cada parte del dibujo preciso que ha entregado su ilustrador favorito Steve Grant Rogers, quien usualmente es su compañero de trabajo, precisamente por esas razones suele serlo, adora lo especifico que es al momento de darle una imagen exacta de lo que ha visto; en esta ocasión la desafortunada ha sido una pobre mujer de quizás unos treinta años, tomo el dibujo y se levantó de su escritorio, para luego colocarlo junto a las otras ilustraciones del asesino misterioso de esta temporada, uno verdaderamente sanguinario.

Las imágenes son feroces, cada persona suele ser desgarrada en cualquier parte de su cuerpo, ya sea en su cuello, su torso, su mismo rostro, no muchos podían ser identificados por sus familiares, James rasco su nuca con cansancio, ciertamente sabe que este caso será un trabajo complicado.

–¿Vas a rendirte? –La dulce voz de aquella personita resonó en sus oídos como la mejor melodía que tuviera la virtud de escuchar, sus ojos lo encontraron sentado sobre uno de los reposabrazos, su mirada era inexpresiva mientras observaba todos los bocetos de las personas asesinadas este último mes. James decidió volver su atención a la cartelera improvisada.

–Por supuesto que no, tengo la misión de encontrar a ese desalmado y que las familias obtengan justicia.

Tony voló y se posicionó en su hombro, le observo con verdadero interés, ante de mirar de nuevo esas terribles escenas que le causan inquietud.

–¿Qué harías si el asesino es alguien importante para ti?

James medito sus palabras con sumo cuidado. Pero cuando intento responder la puerta de su recién acomodada oficina fue abierta, una cabellera rubia se asomó desde la entraba, inspecciono el lugar ante de encontrar al detective.