Pequeñas Historias WINTERIRON, y... ¿algo más?

*Nada mas que un Desastre*

Esta historia esta inspirada en la película "Una Estrella en el Ejercito"

Para quienes la han visto, quiero que sepan que es mi versión de la película, no esperen que sea exactamente igual, porque hay muchas cosas que he quitado de la trama, y otras que he modificado a mi antojo para que la historia tenga algún sentido.

Fuera de eso, espero que lo disfruten tanto como yo al escribirlo.

* * * * *

La mañana es demasiado radiante, los sonidos de la naturaleza son mucho mejores, el sabroso desayuno servido en la cama es tan gustoso que nada mas podría inquietarlo en la vida. Sus preocupaciones son tan minúsculas que quizás esta siendo codicioso cuando cada mañana su primer pensamiento es saludar a su encantador gatito, quien a sus ojos es el amor mas grande de su vida.

Todos los días tan solo debe preocuparse por que ropa escandalosa y costosa puede utilizar, porque vamos, es una estrella de cine y su único objetivo es verse bien para todo su publico. Su única incertidumbre es que tipo de joyas debe utilizar, porque le encanta lucir bonito, y los diamantes le quedan bastante bien.

Su maquillista preferido es Justin Hammer, a quien le cuenta todas sus ocurrencias, porque el chico es su mejor amigo, y siempre esta dispuesto a regalarle sus mejores momentos del dia; es quien le regala algunas sugerencias sobre sus actuaciones, y sobre todo afirma que estuvo increíble.

Los escándalos son la mayor preocupación que puede tener en el día, y es que enterarse que piensa el público sobre su persona es angustiante, las revistas siempre están soltando algún chisme que no tiene que ver con su realidad.

–Anthony Edward Stark es un ególatra narcisista, sus únicos intereses son emborracharse y besuquearse con desconocidos en la galas de beneficencia, –Su voz se escuchaba molesta, mientras leía el articulo del día de hoy.

–No tienes que leer eso Tony. –Menciono su maquillista Justin.

–¡Pero todo esto es mentira!. –Hizo un puchero.

–Al menos es una buena foto.

–Lo es, pero ese no es el punto aquí. –Fruncio sus labios.

Anthony muchas veces cree que el público tan solo busca una escusa para arruinarlo. Y es que siempre se encuentran relatando disparates sobre su persona, y eso no es nada justo.

Puede observar a su manager acercarse, y esta dispuesto a sonreírle cuando esta ha decidido ser cruel con el justamente hoy. Por alguna razón nunca le gustan los atuendos que Anthony elige por su cuenta, y aunque intente disfrazar que es culpa de sus maquillistas, el sabe que los reproches son para el.

Sharon Carter cuando quería era una autentica bruja.

–¿Qué atuendo tan horrible estas usando Anthony?

Tony solo puede borrar su sonrisa y observarse a si mismo.

–Pero este conjunto me gusta. –Intenta defenderse.

–Claro, si fueras a un puto circo. –Ella observo con sublime ira a los maquilistas que estaban detrás de Tony. –¿Qué diablos sucede con ustedes? Anthony es la estrella, debe lucir radiante, no como un payaso.

Sus palabras siempre hieren a Tony.

–Oh Tony, no me observes de ese modo, sabes que lo hago por tu bien, solo quiero lo mejor para ti. –Y sus palabras suenan sinceras, y Tony ingenuamente deja pasar su ofensa, porque considera que ella habla con la verdad, después de todo ella se ha encargado de el durante mucho tiempo. –Ten te traje un regalo.