*Sin Acceso a Internet*

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“Este corto está inspirado en un suceso que ocurrió en la vida de alguien que conozco, gracias al universo y nunca sabrá que me tome el atrevimiento de escribir todo esto sobre él, posiblemente me odiaría”

Tengan en cuenta que la mayoría de lo que se encuentra aquí escrito es parte de mi imaginación.

* * * * *

Anthony tiene el desmotivador infortunio de vivir exageradamente cerca de la casa de su vecino, puede jurar que las paredes son tan delgadas que quizás hasta el otro hombre habrá escuchado todo sobre él. Puede saber cuándo esta alegre, cuando hace fiestas privadas hasta las cuatro de la madrugada, y sobre todo puede enterarse incluso cuando está en malos términos con su pareja.

El castaño puede recordar que ellos llevan un par de meses viviendo juntos, no sabe el nombre de la mujer rubia, pues nunca le ha interesado; pero es consciente de que ambos tenían una buena relación. ¿Por qué han discutido? Eso no puede saberlo, tan solo ha escuchado gritos a diestra y siniestra, y luego ha visto a través de su ventana que ella ha estado recogiendo todas sus maletas.

En cambio Anthony, tan insensible como acostumbra a ser, ha estado esperando toda la tarde que las aguas se calmen, por desgracia necesita que su vecino le active el internet de su computadora. La muy indiscreta se había tomado el lujo de cortar la conexión justo en el momento más importante en su videojuego. Ese día había escuchado discusiones, pensó que todo terminaría igual, y quizás no debió restarle importancia, porque la relación de su vecino realmente parecía ir de mal a peor, y él no quiere terminar incomodo por eso.

Son las cuatro de la tarde, han pasado alrededor de unas tres horas desde que la rubia ha recogido todas sus pertenencias durante la mañana. Anthony por algún motivo siente curiosidad de saber que ha ocurrido, pero luego cae en cuenta de que nada de eso debería ser su mayor problema. Necesita volver al juego antes de que sus amigos lo tachen de cobarde y no creen en ninguna de sus excusas.

Su teléfono en la cama suena una y otra vez, y desde su posición puede adivinar que se trata de uno de ellos. Anthony no quiere escuchar sus burlas, iba en su mejor racha cuando todo se había perdido, y ahora debe arriesgarse a ser insultado por interrumpir el inminente malestar de su vecino.

No sabe mucho de relaciones, pues nunca ha tenido una novia realmente, pero es consciente de que su hermano mayor suele discutir con la encantadora Pepper en ocasiones cuando Gregory se pasa de listo con ella.

Posiblemente todos tengan las mismas reacciones, ya que su hermano era un completo demonio cuando esto sucedía y Pepper lo mandaba al jodido infierno; ellos siempre se reconciliaban -eso era obvio- no volvía a verlos en un par de días, y Anthony no es tan idiota como para no adivinar qué clase de cosas hacían.

Algunas veces se atreve a decir que siente envidia, pero luego recuerda lo molesto y quisquilloso que suele ser tener que cuidar de alguien. Anthony puede saber un poco de eso, pues sus mascotas eran muy exigentes en cuanto al cuidado, siempre deseosos de cariño y mucha atención.

Un segundo, realmente se estaba desviando del punto. Efectivamente no le apetecía justo en ese momento ir a molestar a su vecino James, pero era viernes, y a ese hombre no le gustaba pasar los fines de semana en casa. Si Anthony no hablaba con el hoy, no lo haría sino hasta el próximo lunes.
Estaría dos días sin internet, jodida mierda.

Anthony tomo varias respiraciones, e ignoro el constante sonido del teléfono en su cama, y decidió caminar hacia la puerta de su casa. Con pasos sigilosos se asomó un poco y se dio cuenta que efectivamente su vecino tenía su lugar de trabajo abierto, era interesante que ni siquiera su vida personal lo cohibiera de hacerlo.

Pequeñas Historias WINTERIRON, y... ¿algo más?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora