Martín Mizar conducía a su casa. Pensaba en aquel insólito video que había visto. Miraba de reojo el asiento derecho de su auto, veía su computadora portátil.
Unas gotas de lluvia comenzaron a golpear el parabrisas de su auto compacto Chevrolet. Al llegar a su casa, estaciono el vehículo afuera de la cochera, porque recordó que había dejado su bicicleta de montaña desarmada dentro, había dejado sin terminar un cambio de neumático.
Abrió la puerta de su vehículo y tomó su computadora portátil; la que cubrió con su saco negro. Corrió bajo las gotas de lluvia hasta la puerta. Su casa estaba ubicada en la parte alta de la ciudad de la zona metropolitana de San Salvador. Era una casa mediana, pintada con colores coloniales y tenía una bella vista panorámica de la ciudad.
Martín es psicólogo de profesión. De apariencia seria. Tiene ascendencia española de parte de su padre y salvadoreña de parte de su madre. Su cabello es de color negro, y su piel es blanca. En su rostro resaltan sus ojos café claros. De un metro ochenta y cinco de altura; de complexión atlética gracias a sus prácticas moderadas de levantamiento de pesas y karate; aunque de vez en cuando practica un poco de ciclismo. No es que sea aficionado al fitness, pero procura hacer un poco de ejercicio para estar en forma. Además, es catedrático en la Universidad Dr. José Matías Delgado. Pero su verdadera afición y pasatiempo es lo paranormal, temas ocultos e inexplicables para la ciencia y la psicología misma. Su biblioteca tiene más libros sobre estudios y pruebas paranormales que de su propia profesión; en la cual es bueno y uno de los mejores a nivel de Latinoamérica. A pesar de su hobby era muy respetado por sus colegas.
En la mañana uno de sus alumnos le había mostrado un video alucinante, también le relató la historia que había vivido cuando lo grabo. Su alumno sabía que él se interesaba por los temas paranormales y ocultos. Además, recordaba que él estaba escribiendo un libro sobre este tipo de fenómenos, porque él lo había comentado cierto día a todos sus alumnos, y lo comentó con cierta reserva, ya que no quería que esto diera lugar a que se pensara que no era un psicólogo serio, además el libro trataría el tema desde el punto de vista psicológico, es decir como la psicología explica lo paranormal.
Martín recordaba lo que había sucedido esa mañana al concluir su clase.
—¿Alguna pregunta?... No, bueno, fin de la clase, pueden retirarse y recuerden leer el capítulo 3 de su libro.
Los estudiantes salieron rápidamente, pero un joven se quedó. Se acercó muy despacio hacia su catedrático quien preparaba sus cosas para marcharse.
—¿Podría contarle algo? —dijo mientras sacaba su smartphone Samsung de su bolsillo.
—Claro, dígame señor Dubón.
—Hace tres días mis primos me invitaron a dar un paseo. Primero iríamos a un cerro llamado Jocoltique, donde hay una vista maravillosa... bueno, eso me dijeron... ahí haríamos un pequeño paseo y luego pasaríamos por la ciudad de Las Palmas hasta llegar a un Pueblo llamado San Juan. Déjeme contarle lo que sucedió...
—¿Ya llegamos? Pregunté.
—¡Así es! Mira allá abajo cerca del bosque, ese es el pueblo de San Juan —respondió mi primo Jimmy.
—¿Dónde? —dije mientras sacaba mi smartphone.
—Allá —señaló mi prima Laura—, se ve hermoso, ¿verdad?
—Una vista maravillosa —contesté con mi smartphone en mano.
Hice varias tomas del pueblo de San Juan desde lo alto del cerro. Luego comencé a tomar video y di un gran giro de 360º grados, desde ahí logré visualizar la ciudad de Las Palmas.
Pronto me quede muy quieto viendo la pantalla de mí celular.
—Marcos ¿Qué sucede? —preguntó Laura.
—¿Encontraste algo interesante? —cuestionó mi primo.
Notó que yo estaba asombrado y movía mi celular lentamente, siguiendo algo.
—¡Vengan! —dije.
Jimmy miró a su hermana. Dio unos pasos agigantados hacia donde me encontraba para saber qué pasaba.
—¡Observa! ¿Qué rayos es eso? —Pregunté, sin tener una idea de lo que estaba viendo.
Jimmy se acercó a la pantalla y no comprendió lo que veía... luego de un par de segundos ambos nos miramos en silencio.
—Eso es...
Laura llego en ese instante donde estábamos.
—¿Qué es? —indagó.
Pero su hermano y yo estábamos mudos del asombro. Laura se inclinó y se acercó a ver, y lo que vio en la pantalla era un enfoque sobre el pueblo, se podía ver que algo lo estaba sobrevolando.
—¿Qué es eso? —replicó Laura.
—Creo saber que es —dije asombrado— pero me puedo equivocar.
—No creo que te estés equivocando —dijo Jimmy quien pareció estar viendo lo mismo que yo.
Aquello era algo que no podía creer.
—No nos equivocamos... —dijo Jimmy.
—Parece que es... no, ¡No puede ser! —dijo Laura casi gritando.
—¡Si puede ser! —dije asombrado— ¡Y se está acercando con mucha rapidez!
Los tres miramos hacia el frente.
—¡Vamos a la camioneta! —gritó Jimmy. Retrocedió y tomó a su hermana de la mano y corrieron hacia la camioneta. Pero yo me quede, no me pregunte porqué, ni yo sé porque lo hice. Me quede grabando un poco más. Jimmy hizo que su hermana entrará a la camioneta. Rápidamente cerró la puerta y corrió como un relámpago hacia donde me encontraba.
—¡Vámonos! —gritó desesperado halándome de la camisa.
—¡Espera! ¡Solo un poco más! —insistí.
Supongo que Jimmy no podía creer lo que estaba escuchando, así que me halo más fuerte de la camisa.
—¡Si no nos vamos ahora, no tendrás a quien mostrarle ese video! — gritó desesperado.
Ambos corrimos a la camioneta donde Laura nos esperaba; Jimmy la encendió e inmediatamente nos incorporamos a aquellas calles polvorientas cerro abajo.
—¡Vaya! que interesante. ¿Qué fue lo que vio exactamente? —preguntó Martín después de escuchar el relato.
—Véalo usted mismo profesor —contestó mientras acercaba su smartphone—. Pensé en publicarlo en mis redes sociales, pero nadie creería esto, pensarían que es un video editado con efectos especiales. Que no que es real. Serviría solo para hacer memes o feak news.
Martín había quedado impresionado después ver aquel insólito video, así que le preguntó a su alumno Marcos Dubón si podría darle una copia y él accedió.
Martín transfirió la copia de aquel video en su smartphone y luego lo transfirió a su computadora portátil para poder verlo en una pantalla más grande. Hasta ahora él había escrito varias páginas del libro que quería publicar. Entonces pensó que aquel video era más que una señal para terminar aquel libro. Realmente se sintió motivado.
«Si puedo investigar más sobre este caso, podría ser la piedra angular de mi libro» pensó.

ESTÁS LEYENDO
En el umbral de la noche © (Martín Mizar I)
Mystery / ThrillerVarios asesinatos han sucedido de forma misteriosa en el pueblo de San Juan y sus alrededores. Un video fue tomado sobre el pueblo de San Juan captando un hecho paranormal. El profesor y psicólogo Martín Mizar decide investigar, pero al final descub...